sábado, 1 de diciembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 18

— Vos no me entendés. Yo sé que el nunca me miente, pero necesito pensar que me miente porque de lo contrario mi fantasía sobre qué hace y deja de hacer queda encerrada en lo que él me diga. Suponiendo que me miente, disfruto imaginándome cualquier cosa. ¿Captás?

— El razonamiento está bien, pero ¡sos complicada, eh!

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Vos sí que sos mentiroso. Te decís psicólogo y sos spammer. Plagías algunos parrafitos y decís que sos un blogger.

Sos un probre pelau, chapas voladas, patán y mequetrefe.

Te lo digo yo que te conozco del Cantegrill.

Anónimo dijo...

La FIFA ha ternado a Messi, Kaká y Cristiano Ronaldo para recibir el balón de oro.

¿Sabén por quien votaría Fernando?: Sí, acertaron: por Kaká,

Dios los cría y ellos se juntan.

PD: Quedo al aguardo de tu próxima campaña de spam para iniciar las actuaciones correspondientes.

Anónimo dijo...

Soy Teresita de nuevo (¿acá también hay gente agresiva? ¿Qué pasa en la bloggera?).
Esto lo tuve que leer tres veces porque no lo entendía y ahora me parece genial (aunque capaz que se podría haber escrito de una manera más sencilla, aunque no me imagino cómo porque yo también soy de ir para atrás y para adelante cuando hablo y cuando escribo).
Me parece que a mi me pasa eso de ser desconfiada con todo el mundo porque me gusta hacerme la novela sobre cómo es la gente en realidad. Puedo pasarme horas armando unas intrigas que ni la Red o Globo. ja-ja

Anónimo dijo...

Soy psicóloga con poca experiencia pero me parece muy verosímil el comportamiento de este personaje. Las personas podemos ser muy rebuscadas con tal de tener un goce. Tampoco reparamos en gastos cuando nos lanzamos a pasarla bien. En mi psicoterapia personal he descubierto cómo a veces me complico la vida sólo para disfrutar muy poco (o nada).

Anónimo dijo...

Qué tema el de la mentira! ¿y el de la infidelidad? Son más o menos lo mismo. Mi maridito es un ángel pero por algún motivo escucho con regocijo lo que una amiga me cuenta de su compañero que es bastante incumplidor con ella. Lo que me fascina de ese hombre es que si yo viviera con él nunca sabría con qué me va a salir y ese estado de nervios a mi me exitaría un poco más que mi adorado angelito que jamás se porta mal. ¡Una nunca está conforme! A esta disconformidad vitalicia, en Argentina le decimos 'pardaflorismo'.

Anónimo dijo...

Éste si que es inteligente! Lo tuve que leer de nuevo. Los que trabajamos con la mente humana podemos observar cómo todos nos resistimos de alguna manera a escuchar lo que nos dicen anteponiendo lo que pensamos. Esto sucede inconcientemente pero el psic F.M. describe a alguien que sabe lo que hace en este sentido. El personaje actúa concientemente lo que la mayoría hacemos sin darnos cuenta. Me parece una excelente forma de informar a los lectores sobre un concepto que no es de los más fáciles de conocer y mucho menos de comunicar con cierta claridad. ¡Lo felicito!

Anónimo dijo...

He leído en este y en otro blog del mismo Fernando Mieres que algunos comentaristas hacen hincapié en si es o no psicólogo, y eso me hizo acordar enseguida al tremendo éxito editorial que tuvo el Código Da Vinci (me parece que vendió 35 millones de ejemplares)por la gran preocupación que tuvieron muchos (sobre todo en la Iglesia Católica) sobre si Cristo estaba casado o soltero, dejando de lado si su ideas eran o no aceptables. Se ve que yo no soy nada popular porque realmente creo en él independientemente de si estuvo casado o no así como lo que escribe este (real o supuesto) psicólogo me parece muy bueno. REPITO (por si no fui claro): No estoy criticando a quienes ponen el acento en el título o en el estado civil.

Anónimo dijo...

¡Cómo nos cuesta creer que nuestro inconsciente hace y deshace a su antojo! Soy psicóloga pero cuando estoy fuera del ámbito de trabajo, muchas veces actúo como si todo lo que hago y hacen los demás fuese guiado por la voluntad y el razonamiento previo. Pienso que por ese motivo nos cuesta tanto aceptar que de algún modo disfrutamos con muchas cosas que decimos nos duelen.

Anónimo dijo...

Cuánta intolerancia !!! ¿son compatriotas estos señores? ¿son partidarios de la libre expresión?
¿no saben bloquear los correos indeseados? ¿tienen problemas sexuales? ¿se sienten agredidos ante las opiniones diversas?

Anónimo dijo...

Francamente, a veces pienso de dónde salí... A todo el mundo le encanta que le mientan. ¡Y yo no soporto la mentira! No sólo por la inseguridad que me produce no saber a ciencia cierta qué está ocultando el que miente: ¡me da miedo pensar qué lo puede motivar a mentir! Es tanto más simple y fácil decir la verdad!!! Para mí nada, absolutamente justifica una mentira... Pero reconozco que hay situaciones harto complicadas como para pretender que otro las comprenda: es válido el recurso del silencio, cuando las palabras resultan insuficientes o ineficaces.
Detesto enredarme en mentiras o verdades a medias, intentando imaginar respuestas, que por más verosímiles, pueden ser falsas...!
¡Es perder el tiempo! A veces soy desconfiada... pero pregunto directamente y a quemarropa: enseguida se disipan las dudas. (Si no por las palabras, por los gestos, o la mirada: se sabe lo que el otro siente!!! Y eso basta.)