miércoles, 5 de diciembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 21

Una de las mejores ofrendas que se le puede realizar a un ser querido es decirle «te necesito».

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Este psicólogo nunca escribe tonterías pero en este caso me cuesta pensar que sea una ofrenda, regalo, agasajo, pedirle algo al ser amado.

Consultaré con un amigo lacaniano (y abstemio de Internet ja-ja)a ver qué me estoy perdiendo.

Anónimo dijo...

Meterse con Lacan es un camino sin retorno. Ese pensador está a finales del siglo XXI y muchos no llegaremos vivos hasta ahí. Para entenderlo es preciso conocer antes ciertos conceptos qué se los salteó, probablem porque era un superdotado.
Esto me recuerda un supuesto diálogo en el que un cocinero le preg a Einstein si le puede explicar la Teoría de la Relat. Éste le contesta preguntándole si él podría explicarle como se hace un huevo frito, pero eso sí, suponiendo que Einsten no supiera lo que es un huevo, ni un sartén, ni el aceite, ni el fuego.
Con Lacan nos pasa algo parecido: para entenderlo habría que antes saber una cant de cosas que para él se ve que eran obvias.
Prefiero seguir estudiando a las Seleccíones del Reader's Digest.

Anónimo dijo...

Lo que nosotras entendemos es que si alguien nos dice "te necesito" nos está entregando (si lo aceptáramos, claro) un vacío para llenar. El regalo convencional es algo que llena, que tapa, que cancela, que nos deja satisfechas, sin más ganas de nada. Cuando una come tiene ganas de dormir, cuando una tiene un orgasmo maravilloso, también tiene ganas de dormir. La satisfacción del deseo (el regalo clásico)está para dejarnos sin deseo y lo que es difícil de entender es que lo más disfrutable es tener un deseo porque eso nos da energía, ganas de hacer cosas. El deseo es estimulante, es un antidepresivo.
Pensamos que cuando alguien nos da algo que nos candela el deseo, nos deprime pero cuando alguien nos ofrece una necesidad que tenemos ganas de tomar, nos estimula, nos da energía, ganas de vivir.
¿Se entendió algo?

Anónimo dijo...

No me convence nada esto. Para mí que cuando le digo a alguien que lo necesito, lo más probable es que salga corriendo.

Según mi experiencia, la única persona que toleró hasta por ahí no más mis necesidades fue mi madre.

Que sea una ofrenda para alguien que uno le pida cosas, ¡imposible!.

Si no fuera por los antecedentes que conozco de este psicoanalista, diría que en esto se equivocó.

Anónimo dijo...

Lo que le entendí a Lacan es que en la relación de pareja, ambos se necesitan porque tienen deseos desencontrados.

P.e.: El le dice a ella: "Tengo tejidos de lana ideales para vos que sos friolenta" y ella le responde (muy amorosa) "... y yo tengo caricias como las que te hacía tu madre ideales para vos que son tan nostálgico de ella".

Sin embargo lo que ella le está ofreciendo a él es una necesidad de abrigo y lo que él le está ofreciendo a ella es una necesidad de afecto.

Podría ser la mejor ofrenda porque el que la recibe encuentra un lugar para lo que tiene y una oportunidad simultáneamente de recibir lo que más quiere. La cosa funciona porque se produce un trueque gratificante.

Anónimo dijo...

Yo sí lo entiendo pero de esta manera: cuando vos le decís a alguien "te necesito" es como si le dijeras: "Tengo lugar en mi casa y me encantaría que vengas a pasar una temporada conmigo". Es como regalarle una estadía en el lugar más importante que uno tiene, es como ser hospitalario.

Para mí el "te necesito" es como decir "tengo un lugar vacío que me angustia y desearía que vos me lo llenaras". Es como una declaración de amor llena de generosidad y bastante creíble. Por lo menos más creíble que un collar de perlas.

Anónimo dijo...

Es difícil entender que "te necesito" sea un gran regalo que debería colmar de felicidad a quien vaya dirigido porque vivimos en una cultura donde la recaudación fiscal se siente como un robo a mano armada, porque muchas veces nos piden-exigen una donación dándonos golpes bajos en nuestra sensibilidad, o cuando algunas religiones nos dicen que si no hacemos donativos arderemos en el infierno por toda la eternidad.

Si una piensa que cuando alguien nos dice "te necesito" la está amenazando con todas estas violaciones a la propiedad privada, seguramente que más que un obsequio lo considerará como una agresión.

Anónimo dijo...

Imaginate que alguien viene y te dice "NO te necesito" ¿cómo te cae? ¿Horrible, no?. Suponete que alguien va y te dice: ¿Sabés qué? No me interesás para nada. Me da lo mismo que existas como que no existas. ¿Espantoso, no? Y ahí que queda? Que cuando te dice "te necesito" te están diciendo un piropo que ni Becquer. ¿La ven por acá?

Anónimo dijo...

Es muy arrogante regalarle un auto a una mujer pensando que con eso ella va a caer rendida a nuestros pies. Es probable que haga una cantidad de gestos para ver si puede apropiarse de nosotros porque se percató de que andamos como Chaves, regalando la plata y ella querrá sacar la tajada más grande que pueda.

Si uno encara a esta mina, que acaba de recibir un Mercedes de Chaves y le dice "te ofrezco mi necesidad" es probable que nos saque a patadas.

Todo depende del tipo, de la mina, de la situación, y últimamente también de Chaves. (ja-ja).

Anónimo dijo...

.....
Te necesito , te necesito mi amor
donde quiera que tu estes
me hace falta tu calor.
Te necesito , te necesito mi amor
porque eres parte de mi,
te necesito aqui
y es que no se vivir sin ti,
no he aprendido...
y me encuentro asi perdida
como una aguja en un pajar
con arenas movedizas
me sumerjo
en mi soledad.
Yo no se si he vivido
diez mil dias,
o un dia diez mil veces
y te sumo a mi historia
queriendo cambiar las perdidas
por creces.

Si Shakira me canta esto, yo no discuto más por la sencilla razón de que Las caderas no mienten.

Anónimo dijo...

He leído atentamente los comentarios precedentes y agrego el mío según lo que yo vengo entendiendo desde hace años en mis lecturas de Lacan y sus "glosadores".

Las personas vivimos la sensación de que nuestra madre nos ama y nos protege porque tenemos el poder de satisfacerla, somos eso que a ella le falta y por eso somos imprescindibles. Somos su objeto de amor, lo que la completa.

Sin embargo esta creencia es falsa.No somos el objeto imprescindible de nadie, no completamos a nadie. Lo que sí podemos hacer es ser "una necesidad deseable" para alguien, para otro u otros.

El deseo es lo que nos da vida y éste surge y crece en la medida en que nos encontramos con la falta de alguien que aceptaría lo que nosotros tenemos para satisfacerlo, para "rellenar su carencia".

Anónimo dijo...

Yo agarré esto por otro lado. Una tía me contaba que la hija se fue a vivir con el novio y que, contra todo lo imaginable, se puso muy furiosa por razones morales.

Mi tía no tiene nada de anticuada ni de enferma religiosa. El misterio de su inconducta lo trajo resuelto de la sesión de análisis.

Parece ser que el enojo le vino porque se percató de que si la hija se iba a vivir sola era porque ya no la necesitaba y que, por lo tanto, ya estaba vieja.

La gragea la había interpretado (antes de leer todos los comentarios) como que es un lindo regalo que puede recibir alguien, que le digan que (todavía) lo necesitan.

De todos modos mi interpretación vale.

Anónimo dijo...

ahora sí entendí y
TENECESITOTENECESITOTENECESITOTENEC
¿vos me necesitarás a mí?

Anónimo dijo...

a mi padre le conocí 2 necesidades: no perder a mi madre y ser buena persona.
pudo satisfacer ambas.
pero durante más de 30 años no lo vi feliz.
lo vi agradecido, atento, cariñoso, tierno, sabio, comprensivo, intolerante, seguro, dominante, resignado, valiente, emocionado y enfurecido.
el retrogusto es: algo falló.