domingo, 9 de diciembre de 2007

Robocop González

— Te llamo para pedirte disculpas porque ayer no pude concurrir a la cita que teníamos pactada.

— No hay problema, estoy seguro de que te fue imposible cumplirla.

— Me imagino que me habrás estado esperando y que quizás dejaste cosas por hacer. Realmente lo lamento.

— En realidad tengo mi vida organizada como para que los cambios no me perjudiquen. Por eso te había pedido que me llamaras un poco antes de venir a mi casa.

— Entonces me estuviste esperando...

— Sabía que podías llamarme para encontrarnos pero de hecho ayer estuve todo el día atendiendo mis tareas a más de treinta kilómetros de distancia.

— ¿O sea que si yo hubiera cumplido y te hubiera llamado, no te hubiese encontrado?

— Cuando yo salgo de mi casa, dejo el teléfono fijo conectado a mi teléfono móvil, y por eso recibo todas las llamadas que me hagan a uno u otro.

— ¿Y si te hubiese llamado para encontrarnos, cómo ibas a hacer?

— ¡Fácil! Dejo de hacer lo que estaba haciendo y me vengo para donde quedemos en encontrarnos.

— ¡Qué frío y tecnológico que sos!

— ¿Hubieras preferido que tu impedimento me perjudicara?

— No precisamente, pero estoy acostumbrada a tratar con personas de carne y hueso. Nunca traté con Robocop (1).

— Simplemente utilizo lo que hay disponible para cualquiera sin dejar de ser de carne y hueso. ¿O vos te crees más humana porque rechazás las innovaciones?

— No las rechazo, simplemente no las entiendo, pero ahora que me acuerdo, ¿por qué me dijiste tan convencido «estoy seguro de que te fue imposible cumplirla»? ¿No te pasa por la cabeza que también pude haberme desinteresado en encontrarme contigo?

— Ni vos ni yo decidimos qué hacer. Nuestro deseo toma todas las decisiones aunque nos sintamos muy autosuficientes. Si no me llamaste es porque tu deseo así te lo impuso y si me hubieses llamado, también habría sido en cumplimiento de una orden inapelable de tu deseo. Somos su esclavo, te guste o no te guste.

— Confirmado: sos Robocop।

●●●
(1) – Personaje de ficción que tiene integrado a su cuerpo instrumental de alta tecnología cibernética.

Ir al INICIO de este Blog

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente un personaje frío, razonador, tecnologizado. Me gusta aunque no podría ser como él.

Ya he escuchado en varios lados que en la antigüedad la gente padecía represión sexual pero hoy en día lo que más padecemos es la represión afectiva, la frialdad, la falta de sentimientos tiernos hacia el otro. Predomina la indiferencia.

Este personaje quizá represente a este modelo que tenemos ahora.

Anónimo dijo...

A este tipo tan canchero me lo imagino empresario, frío, muy amable, que le presta atención a muchas cosas y que está organizado por una palm.

No es fácil transar con un tipo así porque es perfecto como una máquina, pero lo más grave es que no te hace sentir humana sino un gusano.

Anónimo dijo...

Este relato me hace acordar a todas esas personas que no concurren a un encuentro o que llegan tarde.

No le tengo miedo a las arañas y con las víboras nunca estuve frente a una, pero lo que me provoca un rechazo que no puedo disimular son los incumplidores.

Es probable que dentro de esta calaña hayan buenos padres, grandes amigos, excelentes ciudadanos pero para mí son malas personas que no deberían haber nacido (no digo castigar porque creo que ese es un defecto genético. Sería como castigar a un paciente down).

Anónimo dijo...

Lo felicito por el manejo de los diálogos.

Anónimo dijo...

Hay una cosa de la que me avergüenzo pero que no la puedo evitar:Me da rabia la tecnología pero la uso igual, pero seguramente la uso mal, porque no tengo más remedio, pero no la disfruto, hasta a veces me gustan las personas que dicen que no entienden nada de Internet. Disfruto de estas personas como aquellas otras que parecería ser que viven del aire porque jamás hablan de dinero ni de intereses materiales.
Lo asumo como que soy maniática pero este solo hecho no me ha beneficiado en absoluto porque sigo teniéndole tirria a la computación.

Anónimo dijo...

En esta historia los personajes no son aún una pareja (yo entendí la situación como que ella quedó de ir a por él pero luego no fue y llamó para explicarse).

Como lo único en la vida que me interesa a mí es formar una familia para siempre, no puedo dejar de verlo todo a través de ese cristal.

Estos dos, si algún día se juntan, sólo podrán constituir un matrimonio express, que no durará más de uno o dos años y que luegos, cada uno tomará su ruta.

Él me hace pensar en un hipertrabajador que comparte su vida sentimental con amigos y novia. Pero lo comparte en partes iguales y es ahí donde hay un problema que se repite en muchos casos que me gusta conocer (en la realidad y en la ficción... que es otra forma de realidad)

Anónimo dijo...

Las personas siempre tuvieron las mismas dificultades para convivir que existen hoy, lo que estoy segura que ha cambiado radicalmente ha sido la tolerancia a sentirse incómoco.

Las parejas de antes estaban dispuestas a soportar un domingo aburrido, una visita incómoda, un malestar temporalmente frustrante, pero hoy, supongo que porque la cultura del confort nos está machacando permanentemente que "no seamos tan tontos de pasarla mal si podemos pasarla de maravilla comprando el nuevo..." y ya no se aguanta más. A pedir el divorcio se ha dicho, no sea cosa que vaya a quedar como una tonta justo yo!!

Anónimo dijo...

ago mi aporte cortito porq es domingo y no tengo q pensar. antes las parejas luchaban espalda contra espalda pero hoy luchan frente contra frente.

Anónimo dijo...

Las personas somos todo lo inflexibles que podemos. Antes las mujeres tenían que ser flexibles porque eran dependientes del marido. Gracias a la tolerancia ineludible de ellas, muchas cosas se resolvían porque ella aguantaba porque si no aguantaba, podía llegar a pasar hambre. Para peor, la sociedad también era más severa y agregaba su granito de arena para que el matrimonio no se deshiciera criticando mal a los que quisieran aflojar.
Ahora que la mujer ha ganado en independencia y autosuficiencia, ella no tiene más necesidad de aguantar cualquier cosa que le moleste y se agrega que la sociedad parece que también se ha vuelto más flexible con los divorciados.
Es un cambio en la flexibilidad y en la rigidez de los personajes.

Anónimo dijo...

Me cierra perfectamente la opinión de las comentaristas anteriores en lo que refiere a que este tipo tan tecnologizado es tan autosuficiente, es tan seguro de sí mismo, que nunca va a poder tener una matrimonio como el que nosotras queremos porque la vida de una familia tiene muy poco que ver con la cibernética.

Anónimo dijo...

Este breve suceso presentado en forma de diálogo incluye varios conceptos como ya nos tiene acostumbrados el Psic. F. Mieres.

Comento, -porque veo que nadie lo consignó aún- que sobre el final se hace una alegato por el determinismo, esa doctrina filosófica que se opone al libre albedrío ya que sostiene que el ser humano no es responsable de nada en tanto y en cuanto está sobredeterminado por una cadena causal que lo condiciona sin opción.
Es muy interesante observar la frescura y sencillez con el que es presentado un tema tan dado a la polémica a lo largo de los siglos.