sábado, 15 de diciembre de 2007

¡Demuéstremelo!

Analizante (♂) — Después de pensarlo durante meses, anoche me decidí a ser penetrado por el taxi-boy que le conté.

Analista (♀) — ……

Analizante (♂) — Es un poco más bajo que yo pero su cuerpo parece esculpido sobre una roca. Mientras cerrábamos trato para ir a un hotel cercano sentía como que era otra persona la que estaba negociando su ingreso a la homosexualidad.

Analista (♀) — ……

Analizante (♂) — Le contaría los detalles uno por uno pero usted parece no interesarse por nada de lo que me sucede. El hecho es que me comporté igual que una muchachita tímida. Él me desnudó, él me agarró del pelo y me obligó a que le practicara una fellatio, después me agarró del cuello como para estrangularme pero sin apretar, me puso en una posición cómoda para ambos, me dilató el ano con paciencia y cierta delicadeza y finalmente me penetró. Sentí que su eyaculación era igual que los enemas que me daba mi mamá cuando era chico. Resumiendo: no me gustó.

Analista (♀) — ……

Analizante (♂) — Si bien me sentí humillado, con el amor propio totalmente castigado, con un dolor imposible de describir, pude demostrarme a mí mismo que no soy homosexual.

Analista (♀) — ¿Qué asocia con castigo, dolor y demostrarle algo a alguien?

Analizante (♂) — …………… Lo asocio con lo que pensaba cuando los funcionarios de la dictadura me torturaban. Estoy seguro de que pude evitar que me apresaran pero quise demostrarle a mis compañeros que yo era un revolucionario convencido.

Analista (♀) — ……

Analizante (♂) — Quizá me convenga terminar con estas demostraciones tan complejas y dramáticas.

Analista (♀) — Dejemos por acá.

●●●

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de participar personalmente en una análisis, yo creía que el analista estaba interesado en mis vicisitudes cuando en realidad lo que le interesaba era cómo yo le contaba mis anécdotas. Hay que pasar por él para entenderlo.

Anónimo dijo...

Hace falta estar tan loco como un psicoanalista para poder darse cuenta la cantidad de disparates que una persona cuerda puede hacer una y otra vez sin poder evitarlo, sin darse cuenta de lo costosa que es su conducta.

El espíritu positivista de nuestra cultura nos lleva a suponer que todo se arregla con la razón, sin avizorar que esta función deja afuera una enormidad de datos de la realidad más trascendente.

Anónimo dijo...

He participado de forma muy directa en algo parecido a lo que dice el personaje respecto a una exposición irracional al peligro de ser apresado por razones política y recuerdo que la mentalidad colectiva que se vivíamos en esas circunstancias eran fuertemente inductoras de correr más y más riesgos, en una especie de frenesí del tipo "todo o nada".

Anónimo dijo...

Confieso pública y anónimamente que la descripción de la relación homosexual, logró excitarme.

Anónimo dijo...

A ver si algún hombre me puede explicar por qué les encanta "hacer el amor" con mujeres, pero al estilo homosexual??????????????
Es al santo botón... Tienen todo el equipo, la indumentaria adecuada, en orden acorde a la creación. La complementariedad intrínseca naturalmente "femenina" y "masculino".
Cuando van a pedir una rosca a la ferretería, la tienen clara: ¿"rosca hembra" o "rosca macho"?
¡¡¡¡Entonces por qué seguir confundiendo las cosas!!!!
¡¡¡Que algunos hombres necesiten usar "su entrada hembra" de emergencia, no implica que a las mujeres nos usen (los demás hombres, "machos"), en la modalidad "emergente" de salida natural!!!
Tenemos nuestra "entrada principal" a disposición... (Cuando se nos da la gana.)
Pero ¡no somos "homosexuales en versión femenina"!
Creo que a veces se les confunden las cosas, a ustedes los hombres:
"los animales no hacen sus necesidades donde comen"... ¿Qué les hace suponer que pueden literalmente "entrarnos" por donde estamos diseñadas para expulsar lo que ya no nos sirve?
¡Mal el sicoanálisis! Me da negativo. Ilógico. Irracional, y lo peor displacentero.
¡Antinatural!
¡!Antianimal¡!

Anónimo dijo...

Si no entiendo mal el interrogatorio anterior, creo que no sabe por que´un varon desea penetrar analmente a una mujer.

Tengo mucha experiencia en esto (para mí 'mucha' significa más de 20) y contesto: Una cantidad de mujeres adoran el sexo anal. No logro explicármelo porque a mí me resultaría molesto, doloroso, antihigiénico, una fea sensación de estar defecando en el lugar y momento menos adecuado. ¡Todo un desastre! pero créame, algunas de ustesde lo piden y el placer que me da a mi ver cómo una mujer tiene varios orgasmos, me habilita para no reparar en que pueden surgir problemas higiénicos. O sea, contesto por mí: A mi me gusta penetrar analmente a una mujer cuando ella me lo pide y la veo gozando maravillosamente. ¿Me cree? ¿Le respondí?

Anónimo dijo...

Hola Intrigada!! No tengo casi nada de experiencia como dice sebastian que tiene, lo que si te digo que a mi me re gusta que me la pongan por atras. no te digo que haya tenido los mejores orgasmos de mi vida, pero si tuve algunos que ahora que leí que ud escribieron me hice acuerdo y si, si a ti no te gusta, claro que no entiendas, pero la boca capaz que se hizo para comer y la usamos hasta para cortar el hilo. que se yo. las ocsas no son tan claras.

Anónimo dijo...

castigo, dolor y demostrarle algo a alguién yo lo asocio inmediátamente a mamá y papá, luego por supuesto todos sus sucesores: jefes, pares competitivos, búsqueda alocada del éxito ... y todo por qué ... por nuestra desvalidez innata.

Anónimo dijo...

coincido con otro de los comentaristas, el relato es excelente!

Anónimo dijo...

Lo que Fernando no cuenta, por la tradicional prolijidad moral que lo caracteriza, es que la analista le rogó que le pasara el teléfono del taxi-boy