Por varios factores estamos convencidos de que si no vivimos mejor es por culpa de otras personas (enemigas, irresponsables, dañinas).
Algunas ideas sobre las que he comentado, son:
— La naturaleza se vale de provocarnos dolor y placer para que se produzcan los movimientos que estos factores estimulan (1);
— Nuestro cerebro conserva la lógica animista por la que inconscientemente le asignamos actitudes humanas a todo lo que de una u otra manera nos afecta (microbios, insectos, plantas, viento, inundaciones) (2).
— Nuestra cultura sostiene que el ser humano es responsable de todo lo que hace porque dispone de la libertad de elegir, aunque muchas evidencias nos conduzca a considerar que estamos plenamente determinados por los genes, la biología, los fenómenos naturales, el inconsciente (3).
Combinando estas ideas sobre las que he comentado, puedo decir a su vez que cuando nos toca sufrir porque la naturaleza nos estimula dolorosamente, es probable que nuestro cerebro prefiera suponer que ese malestar no es parte de la normalidad sino que se trata de un castigo que no merecemos, pues si bien somos responsables de nuestros actos (libre albedrío), no hemos hecho nada para merecer este dolor de muelas, esta gripe o esta impotencia sexual.
Nos convencemos que estos infortunios son culpa de alguien ignorando que se trata de algo que nos pasa así como un árbol puede ser partido por un rayo o una vaca puede morir en una inundación.
Ahí comienza nuestra búsqueda de responsables: «tengo mala dentadura porque mi padre también la tenía», «en el trabajo me hacen cumplir el horario aunque llueva y haga frío, por eso me engripé», o «mi mujer es frígida».
En suma: Ciertas hipótesis (equivocadas) nos llevan a suponer que vivimos bajo algún ataque, abuso, o violación. Responsabilizamos y acusamos a otras personas de que el fenómeno vida dependa del dolor.
(1) Blog que reúne artículos sobre el dolor de vivir.
(2) ¿El dinero persigue a quienes lo desprecian?
(3) Blog que reúne artículos sobre el libre albedrío y el determinismo
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19 comentarios:
Yo siempre atribuí mi incapacidad para vivir mejor a las dificultades que tengo en el manejo de mis deseos.
También estaría mal responsabilizarnos a nosotros mismos. Hacemos lo que buenamente podemos. Sufrimos mucho intentando ser felices. Hacemos todo tipo de intentos y la mayor parte de las veces no encontramos esa paz y esa alegría que necesitamos.
La única solución que encuentro para los momento más difíciles de mi vida es autodestructiva. Me refiero a que cuando no puedo con lo que debo enfrentar, recurro a conductas que me dejan peor de lo que estaba. Y ya pasé la mitad de mi vida. Y sigo sin poder hacer otra cosa.
Lo que dice Mieres es que es normal sufrir. Conformémosnos.
Mi problema es que soy muy inmadura. Quiero todo, y todo no se puede.
Peor todavía: quiero lo que no existe; lo que sólo existe en mi imaginación.
Yo creo que la palabra más mentirosa que existe es PERFECCIÓN. Alude a lo que no es. Si algo en común tiene todo lo que es, es la imperfección. Y nosotros, los muy bobos, nos rompemos el lomo tratando de alcanzar la perfección.
yo nunca me pongo paranoico; salvo por razones justificadas!
De manera recurrente sueño que me violan; pero sin abusar...
Tengo que hacerlo entrar en mi cabeza: siempre me va a molestar algo, siempre me va a molestar algo, siempre me va a molestar algo...
La cosa es no llegar a: qué vida de mierda, qué vida de mierda, qué vida de mierda...
Algunos creen que siempre se puede vivir mejor y no es cierto. Se puede vivir mejor con respecto a otro momento en que se estaba peor. No se puede ir en escala ascendente, viviendo cada vez mejor. Aunque lográramos perfeccionarnos a nosotros mismos, están todos los factores externos que nos influyen. Así que eso también hay que sacárselo de la cabeza.
Qué pasa con la existencia natural del dolor como parte de nuestras vidas, cuando nos lleva al suicidio?
Sé que hay muchos momentos felices, pero ahora estoy como una vaca ahogándose en un tarro de dulce de leche.
Los castigos se reciben en vida.
En ocasiones, lo que hemos hecho para merecer la impotencia sexual, fue vivir demasiados años.
Que el dolor sea parte natural de la vida no quiere decir que sea natural vivir con dolor.
Los libros de autoayuda te hacen creer que el estado natural del ser humano es la alegría, y que está al alcance de nuestras manos poder lograrla. Sólo tenemos que comprar el libro y recomendárselo a otros. (en eso escritor y editorial están de acuerdo)
Muchos piensan que vivimos bajo la amenaza de un ataque extraterrestre.
El problema está en que si nos culpabilizamos o culpabilizamos a otros, vivimos en estado de irritabilidad. Y en estas cosas la bronca no nos sirve. Hay que tener paciencia y buscarle la vuelta. Saber que pasaremos por tragos amargos; pero podemos especializarnos en buscar momentos felices.
TÚ! SÍ TÚ QUE AHORA ESTÁS SUFRIENDO. Quiero que sepas una cosa: este sufrimiento te lleva a que sigas adelante. Así están diseñadas las cosas.
Para qué seguir adelante?
Nadie obliga.
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