sábado, 2 de abril de 2011

El llanto ingenuo y el llanto protector

Nuestra especie es la única peligrosa para sus propios ejemplares.

En otros dos artículos (1) hago referencia a la pasión humana por abusar de los semejantes.

Alguien lo sintetizó diciendo «El hombre, lobo del hombre», sin explicitar la connotación negativa que implica ser un lobo.

Para nuestra psiquis este animal simboliza la depredación y —¡vaya contradicción!— su descendiente inmediato, el perro, es considerado nada menos que «el mejor amigo del hombre».

No tenemos que hacer ningún esfuerzo para pensar que el hombre sabe, asume y reconoce su conformidad con ser depredador de sus semejantes.

Para no mostrar tan descaradamente la ambivalencia, la duplicidad, la hipocresía, por un lado ubica (ubicamos) al «lobo» como un maligno depredador, odiado por los niños amigos de Caperucita Roja, y a su primo-hermano (el perro), lo trae a vivir a su casa con todas las comodidades, pasando a ser un integrante más de la familia.

Este ser humano indivisible (completo, que es una unidad y no la suma de varias partes), el que por un lado sabe que depredar es un acto antisocial y que por el otro considera al perro como su «mejor amigo» (lo cual es cierto, esto no está en discusión), valida como estrategia de vida la consigna «Quien no llora, no mama».

Asumiendo que nos depredamos mutuamente y que exhibir nuestras necesidades y deseos nos expone a que otros aprovechen nuestro apetito para pescarnos, entonces esta consigna merece un poco de observación.

Quienes «lloran» pretendiendo sensibilizar a otros semejantes de igual modo a como sensibilizaron exitosamente a su mamá, se exponen a quedar con menos de lo que tenían.

Quienes «lloran» para engañar a los depredadores, ocultando mediante este artilugio su verdadero bienestar, sólo utilizan la consigna como protección y en este caso el riesgo a la depredación es menor.

(1) Dos estrategias de vida

Las necesidades y los deseos son nuestro talón de Aquiles

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13 comentarios:

Clarisa dijo...

Por lo que ud dice, es que en general se abusa de los más débiles: niños, ancianos y mujeres.
O sea que si sos una niña vieja, estás frita.

Benjam dijo...

El hombre es lobo del hombre. De la mujer hace todo lo posible por ser el potro.

Alma dijo...

No abusar es una buena estrategia para seguir haciendo uso de un beneficio.

Filisbino dijo...

Ingenua o protectora, la lágrima
protege la córnea.

Fulgencio dijo...

Tuve un amigo que era hombre-lobo, pero no molestaba. Cuando le venía la metamorfósis, él se iba al monte y no molestaba a nadie.

Felisberto dijo...

Cuando descubrí que llorar me ayudaba a vender medias, hice patentar el método de venta.

Magdalena dijo...

Será cierto que nos depredamos mutuamente, pero algunos se especializan en depredación y le ganan a todo aquel que quiera defenderse.

Evangelina dijo...

Estoy para servir. Nadie puede depredarme.

Oriente dijo...

Los pesares pueden mostrarse, pero nunca exibirse.

la gordis dijo...

Aprovechan mi apetito para armar la vidriera de la panadería.

Malcom dijo...

Llora para engañar a los depredadores, pero todos sabemos que su verdadero objetivo es no mostrarse disponible.

Claudia dijo...

Lo que confunde es la depredación amable.

Lucy dijo...

Que lástima me da que seamos así.