lunes, 1 de noviembre de 2010

La cotización de los seres humanos

Para un niño de 8 años, puede resultar una pregunta ingeniosa: «¿Qué es más pesado, un kilo de plumas o un kilo de arena ?».

No demorará en darse cuenta que si ambos pesan un kilo, ambos pesan lo mismo.

El ingenio consiste en evitar la apreciación subjetiva y generalizante, de que las plumas son más livianas que la arena .

Sorteado ese obstáculo que interpuso el preguntón, el niño podrá focalizar su atención en el dato más significativo, que es la cantidad (peso) de cada especie (plumas y arena).

Las democracias representativas con las que nos organizamos la mayoría de los países, apelan a la elección de un número reducido de personas para que se encarguen de crear y hacer cumplir ciertas normas de convivencia que afectan a todos los habitantes.

Por ejemplo, un pueblo de un millón de habitantes, elige a cien personas, las que estarán encargadas de dirigir las acciones del millón.

Es posible pensar entonces que el poder de todos está concentrado en ese pequeño grupo de gobernantes.

Si volvemos al ejemplo de las plumas y la arena , podemos intercambiar las especies y preguntar: «¿Quiénes tienen más poder, el millón de habitantes o los cien gobernantes?»

Y acá nos encontramos con una respuesta que no sigue la lógica de los objetos materiales (plumas y arena), porque la respuesta correcta es que, si bien los cien representan al millón, por ese hecho, tienen más poder unos pocos que todos los demás juntos.

Nuestra mente no solo realiza comparaciones —por más odiosas que las declare a voz en cuello—, sino que se guía por ellas.

En los hechos, los ciudadanos no somos todos iguales.

Nos guste o no nos guste, cada uno de esos cien ciudadanos es más valioso que cada uno del millón restante.

●●●

10 comentarios:

Álvaro dijo...

Basta con ver lo que representó la muerte de Néstor Kirchner.

Eduardo dijo...

Lo bueno de no ser tan valioso es no tener que andar con guardaespaldas.
Lo malo es ver cómo alimentás tu narcisismo.

Alicia dijo...

El peso es relativo a la fuerza gravitacional. Y lo valiosa que puede llegar a ser c/persona, depende de cómo gravita sobre las demás.

Sandra39 dijo...

Como habitualmente unos pocos tienen poder sobre muchos, para que un reclamo popular salga triunfante, debe contar con el apoyo masivo de los interesados.
En esos casos, a veces, hay que enfrentar a militares y policías, porque estos están al servicio de esos pocos que detentan el poder.

Inés dijo...

Siempre me comparé con mi hermana mellisa. Aunque físicamente somos muy parecidas, en cuanto a forma de ser somos el día y la noche.
Claro, yo siempre fui la noche, y ella el brillante día. Esa situación llegó a pasparme tanto que terminé lléndome del país para hacer mi vida.

Amílcar dijo...

La justicia se basa en el principio de que todos somos iguales ante la ley. Pero eso es verdad sólo en la letra escrita. En los hechos, algunos son más iguales que otros.

Mary dijo...

Cantidades de personas juegan al 5 de oro, pero la única persona que importa es la que gana.

Matilde dijo...

En casa somos 7, y el que tiene más poder es el perro.

Marcia dijo...

Los seres humanos también somos materiales.

Elbio dijo...

Al poder concentrado es mejor diluirlo con agua clara.