domingo, 23 de agosto de 2009

Internet erótica

Soy adicto a la Internet. Me paso horas conectado y mis padres me tienen harto con sus reclamaciones que me llegan como el ruido desorganizado de un auto viejo.

Hace mucho tiempo que ya no sé qué me dicen. Sólo registro el volumen y la entonación: alto e irritada.

Chateo con gente que me miente sobre su edad, sus virtudes, sus audacias, valentías, conquistas, dimensiones del pene o de sus senos, altruismo.

La web-cam la mantengo apagada porque al final prefiero no saber qué cara tienen estos mentirosos compulsivos que usan el anonimato para poder ser quienes nunca podrán ser.

Hace unos días recibí un archivo adjunto con un video.

Mi hermano mayor es otro insoportable. Me tiene aburrido con que no abra archivos adjuntos porque no sé qué tragedia cósmica puede suceder. Se imagina el mundo informático como un lugar lleno de amenazas que solo existen en su cabeza desquiciada.

El video es el de los que más me gustan: porno.

Ella en cuclillas subía y bajaba sobre un pene mucho más oscuro que las piernas del hombre.

Además de lo que se podía ver —siempre igual y siempre excitante para poder masturbarme—, lo mejor era el audio.

Ella sabía quejarse como una buena actriz porno: de forma creíble, diciendo incoherencias como todas, pero en castellano.

Es el primer video porno que recibo hablado en nuestro idioma.

Eso me calentó mucho más y puse la función «Repetir» porque ya me di cuenta que aquello estaba muy bueno y merecía funcionar en forma continua hasta que tuviera mi orgasmo.

Otra particularidad que me llamó la atención es que parecía una filmación muy antigua porque no era en colores y porque el vello púbico de los actores no estaba depilado como se usa hoy.

Todo iba bien con el balanceo y los gemidos de ella que tanto me calientan, cuando sobre el final la cámara enfocó la cara de los actores y quedé petrificado al ver que eran mis padres con cuarenta años menos.

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12 comentarios:

Laura dijo...

Me revolviste las tripas doc. No sé qué decirte. Si fueras famoso, seguro que te aplaudiría, pero como no los eres...

Carla dijo...

Valoro los finales inusitados. Me gusta que me confunda, que me distraiga, pero que no sea un chanta bizarro.

Besito leve!

Carina dijo...

Excelente monólogo!! El licenciado cada día escribe mejor.

Alejandra dijo...

De veras que es insoportable imaginarse a los padres haciendo el amor. Produce sentimientos extrañísimos de repulsión y vergüenza.

Emiliano dijo...

Los pelos ahora no están de moda porque se impuso la onda de la desinfección médica.

Celeste dijo...

Me resultan odiosos los actores porno que dicen en español lo mismo que los ingleses dicen en inglés.

Damián dijo...

El orgasmo se me está enlenteciendo demasiado. Tengo que poner la función repetir como cien veces!
Igual, sarna con gusto no pica.

la gordis dijo...

Mmmm! me gustan los hombres de crema con el pene de chocolate.

Orosmán dijo...

En cierta ocasión abrí un archivo adjunto que me conectó a través de ondas electromagnéticas a una realidad virtual de la cual no quiero salir!!

Chiricco dijo...

Para mí que ese chico apaga la web-cam para que no lo vean a él.

Obdulio dijo...

Tómelo de esta manera: un video porno no es más que el desarrollo en el tiempo de una escena cualquiera de un cuadro renacentista.

el hermano mayor dijo...

En la facu abrimos un archivo adjunto que venía de la secretaría del decanato y nos enteramos que debíamos repetir el exámen de física newtoneana, porque se habían extraviado.