jueves, 6 de agosto de 2009

Algo clandestino pero legal

El psicoanálisis es un arte científico que funciona como clandestino no porque sea ilegal sino porque la vida de muchas personas depende de que algunas cosas no sean dichas, leídas, conocidas.

Imagino una casa a la que alguna vez le construyeron el techo sosteniendo el concreto blando con muchos palos (encofrado), pero que una vez endurecido, y por alguna razón que cada uno sabrá cuál es, los palos quedaron, sosteniendo un techo aunque sin ellos no se caería, pero que —por la dudas— ahí continúan.

Uno de los «palos» es tener que negar la muerte imaginando vidas futuras o la existencia de una parte nuestra (el espíritu) que es inmaterial e inmortal.

Otro de los «palos» es pensar que la voluntad todo lo puede y que los fracasos, desgracias o cualquier infortunio ocurren porque el desdichado no hizo el esfuerzo suficiente para evitarlo.

Otro «palo» es pensar que los que se mueren son los otros, que «a mí nunca me puede pasar» y que los fallecidos dan lástima (sentimiento que inspira alguien considerado como inferior)

Otro «palo» que también dificulta pensar libremente es el de suponer que los familiares deben amarse y que si no se aman y se llevan bien es porque alguno de los parientes (o todos) está equivocado o tiene una enfermedad mental.

Y es el psicoanálisis uno de los que viene a decir que esas creencias están de más, que sólo están para molestar, que no es cierto que alguien que piense con más libertad necesariamente perderá el juicio, que los «palos» del encofrado pueden quitarse sin que el techo caiga (que las ilusiones pueden abandonarse sin que por eso nuestra vida vaya a derrumbarse).

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15 comentarios:

Rocamora dijo...

¡Ay viejo licenciado... qué lindo sería poder deslizarse en la vida como en esa pileta techada...!

Claudio Reuter dijo...

Justo me dio en la matadura! Muchas veces he sentido miedo de pensar libremente por temor a la locura. Pensar libremente te lleva a estar más solo en tus posturas y más expuesto a la crítica social. Es necesario sentirse muy seguro de si mismo para pensar con libertad.

Eduardo dijo...

Me parece que en algunos casos se caería el techo si sacamos los palos.

Maca dijo...

No entendí lo de la lástima hacia los fallecidos.

Javier Contenti dijo...

El psicoanálisis lleva 100 años de vida y es como ud dice, parece un saber clandestino. En el artículo de ayer ud hacía notar que basamos nuestra sociedad en el libre albedrío, aspecto muy vinculado al de la voluntad (uno de los palos que menciona hoy), es decir que basamos nuestra organización social sobre presupuestos falsos y parece que seguimos sin darnos por enterados.

María dijo...

En un sector del Hospital Vilardebó habían quedado por varios años unos palos de encofrado. Quizás porque no se los quitó a tiempo, o porque el terreno era propicio, estos palos sacaron retoños. Quedaron entonces en pie un conjunto de árboles sin futuro ninguno, unos palos cada vez más difíciles de sacar. Quedaron parecidos a falsas ilusiones, haciéndonos creer que en medio de esas ruinas estábamos en un jardín.

Yackeline dijo...

Yo sé que cuando me muera se me viene una vida futura porque lo vi en una sesión de hipnosis que me hicieron: primero visité mis vidas pasadas y además pude ver una de mis vidas futuras.

Mª Eugenia dijo...

¿Lo que ud dice de los familiares, vale para los de 1er grado?

Elías dijo...

No me imagino cómo podría vivir si no creyese en mi fuerza de voluntad o en mi libre albedrío. Me encontraría desnorteado, sin rumbo alguno.

Lautaro dijo...

Llega un momento en que la muerte "empieza a ser la nuestra", como decía Mario Benedetti.

Catalina dijo...

Algunas personas sienten que es inapropiado decir que te llevás mal con tus padres o admitir que no lograste una buena relación con tus hijos.

Analía dijo...

Yo prefiero seguir sosteniéndome con algunos palos, son míos.

Beneda dijo...

Si en lugar de poner el ejemplo de palos que sostienen un techo que no se caerá hubiera puesto bastones que si no se tuvieran no se podría caminar, el artículo cambiaría completamente de significado.

Gabriel Jurado dijo...

Mi mujer me hizo notar cuantos amigos perdí desde que me dedico al psicoanálisis.

Mejor dicho, tengo la misma cantidad pero se ausentaron los que no son colegas.

Anónimo dijo...

Me gustaría estar en análisis pero si pudiera ir de antifaz y que no tenga que decir cómo me llamo, ni que edad tengo, ni si soy hombre o mujer.

Bajo estas condiciones, le digo lo que me pregunte.