miércoles, 29 de abril de 2009

¿Ser o no ser? ¡Qué pregunta!

Nuestra mente huye de la duda y de la incertidumbre. Todos desearíamos saber la verdad sobre todo; estar seguros.

Una pregunta inicial es sobre si nos quieren o no nos quieren, puesto que al ser tan débiles al nacer, tenemos mucho miedo de ser abandonados por quienes tendrían que ayudarnos hasta que podamos valernos por nosotros mismos.

Dada esta inmadurez inicial, comenzamos suponiendo que formamos parte de un todo hasta que en cierto momento (entre seis meses y un año), comenzamos a darnos cuenta de que no estamos fusionados con el resto de universo sino que sólo estamos vinculados, conectados pero que somos individuos.

Cuando nos damos cuenta de que somos individuos, empiezan a aparecen los problemas propios de la independencia. Los que nos ayudaban incondicionalmente, nos piden control de esfínteres, dormir solos, guardar los juguetes, ir a la escuela y así, más y más exigencias que debemos cumplir bajo amenaza de ser castigados de alguna manera (golpes, gritos, prohibiciones, desamor).

A medida que nuestra vida se vuelve más compleja, vamos desarrollando funciones imprescindibles para resistir y además conseguir una buena calidad de vida. La formación de un «yo» (la sensación personal de que pensamos y actuamos por nosotros mismos) se vuelve imprescindible. Un «yo» fuerte sirve para estar menos dudosos, más seguros, menos vulnerables, menos angustiados.

Como nuestra percepción depende en gran medida de los contrastes (1) (vemos mejor el color blanco sobre el color negro) y de poder discriminar (2) entre «yo» y «no yo», es probable que muchas veces nos pongamos agresivos (discutimos, nos peleamos, nos rebelamos) al solo efecto de poder reafirmar la sensación de que nuestro «yo» existe, que contamos con él, que podemos seguir viviendo.

(1) – Ver La indiferencia es mortífera
(2) – Ver Obama y yo somos diferentes

●●●

23 comentarios:

Brenda Correa dijo...

Han dicho que a veces los niños se portan mal a propósito para que los castiguen y sentirse reconocidos, existentes. Qué raro!

Matilde dijo...

Hamlet se moderniza. ¿Ya tiene celular? ¿Tiene su número por casualidad?

Orestes dijo...

Por supuesto que no lo recuerdo, pero cuentan que lloraba sin parar todo el tiempo que mi madre estuviera fuera de mi campo visual.

Rebeca Bertoni dijo...

Si por algo no quiero recordar la infancia con ninguna terapia es porque sé que ahí está lo peor de mi vida (y la de cualquiera).

José Carlos Osorio dijo...

¿Tiene algún sentido pensar en todas estas cosas tan complicadas?

Samuel Raffo dijo...

Hay parejas que sólo saben convivir discutiendo. Ahora pienso que quizás inconscientemente estén buscando discriminarse. ¡Qué paradoja, discuten porque se sienten demasiado unidos!

Blanca dijo...

Para no fusionarme buscaré un novio negro.

Blengio dijo...

Ud ve la vida como un campo de batalla en el que uno debe pelear y resistir...que razón tiene.

Álvarez dijo...

Los científicos y los investigadores son gente que no huye de la duda.

Yessi dijo...

La vida humana es compleja hasta que se pudre todo y se vuelve de lo más simple.

Frívola Kalho dijo...

Una vez mi yo se perdió entre los no yo, entonces decidí que no quería volver a pasar por lo mismo y lo resolví consumiendo productos exclusivos.

Ema B. dijo...

Me gustaría conocer a un hombre con un yo fuerte pero sin llegar a lo dictatorial.

Oribe dijo...

Desde que nos independizamos de las Provincias Unidas no terminaron de caernos exigencias y presiones.

Marcia dijo...

No olvidemos que estar a la altura de lo que se espera de nosotros como individuos independientes, nos llena de gratificación.

CHECHU dijo...

NUNCA ME AYUDARON INCONDICONALMENTE

Nilda Varela dijo...

Diferentes trastornos pueden impedir que el niño cumpla con las pautas de desarrollo esperadas para su edad. En esos casos debemos consultar, porque los castigos sólo agravan la situación.

Luján dijo...

Dios es mi Señor y actúo de acuerdo a sus enseñanzas. Él es el camino, la verdad y la vida.

Lucrecia dijo...

Mi hermana era tan fea pobrecita, que yo pasaba por la linda, cuando en realidad no pasaba de normal.

José Antúnez dijo...

Se supone que somos seres racionales pero se nos educa mediante amenazas, premios y castigos.

Mr. Titanio dijo...

La vida se me volvió demasiado compleja, entonces desarrollé funciones para resistir que me hicieron de titanio y hoy vigilo las calles del Borro por las noches.

Lola dijo...

Me siento fusionada a mis hermanas las vacas y subyugada por mis primos los potros!

Muñoz dijo...

Los estudiantes de medicina se vuelven cada vez más dudosos.

el tano dijo...

Nunca me sentí individuo sino parte de la familia Signorelli.