viernes, 24 de abril de 2009

Según la zorra, las uvas están verdes

El psicoanálisis cree que existe una parte desconocida del ser humano que influye en nuestra vida de forma determinante: el inconsciente.

Aceptar su existencia, implica realizar —a partir de ahí— ciertas deducciones.

Un dato de la realidad es que todas estas teorías —que no se pueden demostrar en un laboratorio—, cuando son utilizadas por un analista producen cambios favorables y permanentes en el bienestar de sus pacientes.

Estos resultados son una forma razonable de asignarle validez al tratamiento.

El complejo de Edipo dice que todos deseamos tener sexo con algunos familiares consanguíneos. La prohibición de este incesto nos lleva a procesar la dolorosa frustración de alguna manera. Cada uno lo hace a su manera. Algunos tienen suerte y la resuelven bien. Los desafortunados caen en que «es peor el remedio que la enfermedad».

Un ejemplo de resolución desafortunada es el caso de un conocido que por años sufrió de impotencia sexual. Según él la resolución surgió por algo que también puede sucederle a las mujeres que padecen algún tipo de frigidez.

Este hombre había logrado (en su fantasía inconsciente) no tener erecciones para no tener sexo con su madre. Su inconsciente prefirió la impotencia a tener que aceptar la prohibición del incesto o el rechazo de la madre.

El pensamiento de él podría haber sido: «No tengo sexo con mamá, no porque la sociedad me lo prohíba ni porque ella se oponga, sino porque mi pene no se endurece. Cuando se cure, entonces fornicaré con ella».

Al poco tiempo de haber descubierto esta idea con la ayuda del analista, comenzó a tener erecciones normales, como si nunca le hubieran faltado.

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22 comentarios:

Célica Caorsi dijo...

Será así, pero a mí nunca se me ocurrió pensar en mi papá.

Segismundo dijo...

No puedo creer que la naturaleza cometa el error de hacernos funcionar mal. Pienso que esta frustración no debería ser un problema sino que no sabemos vivir porque organizamos mal la sociedad.

Walter Casella dijo...

Uh, qué complicado! Esto lo entendí ahora y estoy seguro que dentro de un minuto soy incapaz de explicárselo a alguien. Igual que un sueño. (o una pesadilla más bien).

Leidy R. dijo...

Dejé de ser frígida cuando cambié de pareja. ¿Qué me habrá pasado? Mi pareja no es nada especial, pero parece que tuvo suerte con mi punto G. (je-je-je. ¡Viva la G!)

Psic. Delmira F. dijo...

Me parece que las ciencias conjeturales no hacen deducciones de los supuestos, sino que construye teorías sobre ellos.

Ernesto dijo...

No me gusta que ese blanco con cara de hippie le diga zorra a una mujer centroamericana.

E. Z. dijo...

Mi novia es una intelectual, por lo tanto este relato me viene de perillas para justificar esta leve impotencia transitoria que me ha atacado últimamente.

Anónimo dijo...

Yo fui uno de los desafortunados que probó el remedio y me tienen por degenerado.

M. C. dijo...

Lo que dice E.Z. es patético. Se miente a sí mismo hablando de una "impotencia transitoria" porque no tiene la valentía de aceptar que su problema es crónico. Ya le dije que si de verdad me ama tiene que buscar algún tipo de solución, aunque más no sea aceptar que incluyamos juguetes eróticos en nuestras relaciones sexuales.

Anónimo dijo...

Mi impotencia es selectiva, sólo con mi esposa. Capaz que inconcientemente estoy buscando un motivo para el divorcio.

Gimena Rodríguez dijo...

Pensaba lo mismo que Célica, hasta que mi madre me contó lo super cariñosa que era de niña con papá, entonces ahí empecé a sospechar.

Eduardo dijo...

El mito de Edipo es un ejemplo bien claro de como mitos y leyendas expresan y definen nuestra cultura.

Víctor Gómez dijo...

Las primas siempre acuden en nuestra ayuda en estos asuntos tan peliagudos (entre primos se puede)

Cecilia Rojas dijo...

Para mí que entre la prohibición del incesto y el consejo de no poner todos los huevos en una misma canasta, hay bastante coherencia.

CHECHU dijo...

LO QUE DICE EL COMPLEJO ESE ES UNA PORQUERÍA

Rúben Esceptín dijo...

Quién sabe, capaz que los cambios en los pacientes se dan por sugestión, obediencia o deseos de agradar al analista.

Alcira Herrera dijo...

Si los cambios en los pacientes son permanentes está difícil de averiguar, porque finalizado el tratamiento son pocos los profesionales que realizan un seguimiento.

Mª Eugenia dijo...

¿Dónde se ubica el inconsciente?

Grafito Paredes dijo...

Yo no acepto la existencia de nada porque no me gusta hacer deducciones.

Chuchi dijo...

Iría al analista a ver si logro cambios favorables ... pero la permanente me queda mal.

una empleada de Fripur dijo...

Es más soportable la procesadora de pescado que procesar la frustración.

Carlos Ingenieros dijo...

Cuando sea posible criar a los niños con un robot le damos el golpe de gracia al Edipo!