martes, 28 de abril de 2009

Felizmente existen los feos

Gran parte del bienestar anímico se logra viéndonos bien o, al revés, quizá cuando estamos anímicamente bien nos vemos agradables.

Sea como sea, la autopercepción puede ser buena o mala y en concordancia con esto, nos sentimos bien o mal.

Varios alemanes elaboraron una teoría a principios del siglo XX que llamaron Gestalt. En castellano podría significar forma, figura, configuración o algo parecido (no existe una palabra exacta).

Así como nuestra visión ve mejor una figura blanca sobre un fondo negro que sobre un fondo amarillo pálido, también percibimos mejor los contrastes de todo tipo, inclusive conceptuales.

Es por todos conocida aquella frase que dice «En el país de los ciegos, el tuerto es rey». Esta afirmación ratifica los postulados de la Gestalt.

¿Qué puedo hacer para verme bien y así, sentirme bien? Además de todo lo que pueda mejorar en cuanto a la silueta, la prolijidad, la vestimenta, el aroma, la postura, la actitud, es de gran ayuda qué hacen los demás para que yo parezca mejor, más atractivo, etc.

No les voy a describir lo evidente (vestirnos con ropa exclusiva que nadie más pueda tener, por ejemplo) sino más bien los deseos inconscientes que puedo tener.

Por esto, en el fondo de nuestro corazón podemos desear que a los demás les vaya mal, que se empobrezcan, que sean encarcelados, que se enfermen y otras desgracias perjudiciales de su imagen, para que de esta manera podamos percibir más nítida e intensamente que nos va bien, que somos ricos, que somos libres, que estamos sanos, y otros rasgos que mejoren nuestra autoimagen.

Nota: este artículo está vinculado temáticamente con otro titulado Mejor no hablemos de dinero.

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27 comentarios:

Alina Barceló dijo...

Estás seguro de que somos tan mezquinos?

Calixto Bertolini dijo...

He notado que algunas condolencias enmascaran una alegría mal disimulada. Cuando murió mi padre algunas personas ponían cara de dolor pero en minutos estaban haciendo chistes con los conocidos que hacía mucho no se veían.

Anónimo dijo...

¡Qué horrible! ¡soy una porquería!

Victoria Nuñez dijo...

Yo pensé que cuando alguien le desea el mal a otro que está bien es siempre por envidia, pero usted agrega ahora que también puede hacerse para verse mejor por contraste.

"Hombre: lobo del hombre".

Marysol Pan dijo...

Con todo respeto debo decirle que está completamente equivocado.

Lorenzo dijo...

Qué poco optimista!!!
Los humanos no somos tan malos.(aunque sea algunos).

Sofi dijo...

El vinagre vino vencido hoy.

Carla Restrepo dijo...

Calixto, me parece que estás interpretando mal las cosas. Hacer chistes en un velorio no significa alegría, es una manera de distenderse y distraer la atención de la muerte, que en esos momentos queda en primer plano. Nos angustia la muerte de los otros porque nos recuerda nuestra propia muerte. Si a esto le agrega que el fallecido es una persona cercana, sufrimos doblemente por la muerte-pérdida. Por algo es tan común hacer chistes en los velorios. Se trata de distraer la angustia, nada más.

Guyunusa dijo...

No descarto del todo su hipótesis, pero me parece que predominan otro tipo de intereses cuando uno desea que a otro le vaya mal; en esos casos creo que el sentimiento predominante es la venganza.
Sentirse bien por contraste nos pasa más que con individuos, con poblaciones, barrios, países, equipos de fútbol, etc.

Jessi dijo...

Por eso es que a las más feas los ponen atrás cuando se saca una foto. Las ponen de marco para que resalten las más lindas.

Laura Grieco dijo...

Nos vemos agradables en contraste a como recordamos que nos veíamos la última vez. Un ej. vinculado al sobrepeso: si pesaba 50 kg y de pronto descubro que engordé 4, me voy a ver mal y mucho peor que si pesaba 105 y rebajé a 101.

la garota dijo...

Me compré un corpiño precioso, color té, y mi marido ni lo notó.

Graciela Freitas dijo...

El mal humor enseguida se nota en la cara. Cuando andaba enfurruñada mi abuela me decía "¿qué te pasa que andás fruncida?"

Cacho dijo...

Vi en un documental que en no sé que parte de África asesinan a los albinos porque los creen hijos del demonio.
A estos el contraste no los hace sentir mejor.

Sakos dijo...

La autopercepción de Narcizo era 100/100!!

CHECHU dijo...

LOS DEMÁS NO HACEN NADA PARA QUE YO PAREZCA MEJOR.

Ana María dijo...

Sí que los demás hacen cosas, Chechu, cosas que hacen que tú te ubiques en una posisción de privilegio. Claro que esas cosas las hacen sin proponérselo, simplemente las hacen porque no puede ser de otro modo. Piensa por ej en los analfabetos; ellos hacen que tú parezcas una privilegiada porque sabes leer, escribir y usar internet. Si el resto de tu vida es un desastre, ese es otro asunto.

Elena dijo...

Lo que no me gusta de su planteo es que entonces cualquier actitud que uno tome para darle una mano al que está necesitándolo, se interpreta entonces como una conducta movida por el deseo de sentirnos poderosos y aventajados. Yo creo en la misericordia que nace de la identificación y la empatía.

Natalia dijo...

En mi país (Uruguay) la gente quiere a la mitad de la población encarcelada. De pronto es que somos un pueblo que no se siente libre.

Rosa dijo...

Quién se va a sentir libre Natalia, si el ciudadano está enrejado y el delincuente anda por las calles.

Mercedes U. dijo...

Cuando iba a la gimnacia de alta performance, me sentía una vieja decadente. Ahora empecé a concurrir a gimnacia para "adultos" y soy la nena del grupo!

Poseidón dijo...

Por los mismos motivos que ud expone debe ser que nos gusta tanto el cine catástrofe.

Osvaldo Reggi dijo...

Los que se visten con ropa exclusiva usan -a mi criterio- el dinero de una manera frívola.

Rúben Caries dijo...

Lo que más deseo es que a todos se le pudran los dientes.

Esteban dijo...

Al hincha de Peñarol lo hace casi igual de feliz que gane Peñarol o que pierda Nacional.

Eva Prado dijo...

Hay algo que no mejora mi autoimágen pero me hace sentir mucho mejor: que a las mujeres más bonitas y exitosas las abandonen o las engañen. Entonces pienso que aunque no sea bonita ni exitosa, tengo las mismas chances que cualquiera.

Carlos dijo...

Si no existieran los feos, los feuchos no tendríamos chance.