Les contaré de un perro neurótico.
En un laboratorio, gente intelectualmente confiable, le mostró a un perro el dibujo de una elipse (o sea, un círculo aplastado) antes de darle de comer. Así lo hicieron hasta que la sola exhibición de la elipse provocaba en el perro la disposición a comer (aumento de saliva y jugos gástricos).
Luego, comenzaron a «des-aplastar» la elipse para que se fuera pareciendo cada vez más a un círculo. A medida que la elipse iba perdiendo su forma original, el perrito comenzó a ponerse cada vez más inquieto hasta que finalmente se puso totalmente nervioso y se le produjo una gastritis.
La conclusión que podríamos sacar es que, a semejanza de los humanos, la incertidumbre nos causa un estado de ansiedad que no solamente altera nuestro sistema nervioso (generándonos inquietud), sino también alterándonos psicosomáticamente.
Según los datos que tengo, fue a comienzo del siglo veinte cuando la humanidad occidental comenzó a perder fe en la existencia de Dios. Algunos aseguran que fue el alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900) quien dijo y fundamentó de forma convincente «Dios ha muerto».
Conclusión: La fe en Dios nos quita de la psiquis gran cantidad de incertidumbres neurotizantes. Aunque la existencia de un ser superior —capaz de solucionarnos y explicarnos todo—, no resista el análisis más superficial, parece verdadero que la sensación de certeza que nos brinda disminuye gran parte de nuestro malestar psíquico.
Volviendo al caso del perro: Si éste hubiera podido negar la evidencia de que el óvalo se convertía en círculo, no habría tenido gastritis. De forma similar, para poder creer en la existencia de Dios es preciso negar unas cuantas evidencias.
●●●
23 comentarios:
Lo que no me parece nada bien es usar a un inocente animal para experimentar con él y causarle un daño.
Cada uno se arregla como puede y la creencia en Dios no le hace mal a nadie. Me quedo con los agnósticos que ni afirman ni niegan su existencia.
Si la realidad fuera más previsible, estaríamos todos gordos. jaja
Si la ironía fuera ácida, sus textos disolverían el vidrio.
Los animales se inquietan cuando uno los cambia a un lugar que no conocen, aunque sea para que tengan mejor comida.
El experimento es como el de Pavolov, sólo que él hacía sonar un timbre y no se le ocurrió mortificar a los animalitos con señales confusas.
Comparto el comentario de Laura Minetti.
Estoy totalmente de acuerdo, considero que no se debe utilizar a ningún animal no humano para pruebas de laboratorio. Se debe poner fin al maltrato y a la crueldad hacia estos inocentes e indefensos seres.
Ya la Ley para la Protección de Animales Domésticos, Dominados, Silvestres y en Cautiverio es un hecho. Esta ley tiene por fin la protección de los animales en su vida y bienestar
No creo en la existencia de los perros neuróticos. En cambio si conozco personas neuróticas, a quiénes la ciencia no encuentra cura.
No comparto desde ningún punto de vista esa clase de experimentos con los animales. En cambio el hombre los realiza, se cree superior, y por supuesto niega la evidencia de que posee una crueldad fuera de todos los límites.
Para creer en algunas personas hay que negar unas cuantas evidencias.
Es cierto que para creer en Dios hay que negar toda evidencia. Algunos cambian el concepto de Dios para continuar con su fe. En lugar de un ser superior, definen a dios como vida, amor, energía. La libertad es libre y si bien algunas creencias terminan siendo muy peligrosas, la fe es un derecho que no se le niega a nadie (aunque nos permita negar muchas cosas)
Si ud es delicado del estómago, evite mirar círculos. No es tan difícil, puede seguir mirando fútbol por ej, ya que ahí estaríamos mirando a la pelota que es una esfera y alcanza con desviar la vista del medio campo para no ver el círculo blanco pintado en el pasto.
Antes mi esposo cuando llegaba a casa lo primero que hacía era darme un beso. Últimamente ha dejado de hacerlo, lo cual me genera ansiedad y angustia. Algo en nuestras costumbres está cambiando y no entiendo por qué.
Tenemos que aprender a vivir con la incertidumbre, porque será nuestra compañera toda la vida.
El médico me dice que tengo una gran tendencia a somatizar. Me ha recomendado comenzar un psicoanálisis para que pueda poner en palabras lo que pongo directamente en el cuerpo.
¡Qué fe que se tenía ese Nietzsche!
Tengo una amiga que no quiere ver que pasan los años. Se sigue vistiendo como su hija, que es una adolescente, y está haciendo el ridículo. No le podés decir nada porque se ofende.
Para ser prudente tengo que aguantarme la incertidumbre. Estoy deseando quedar efectiva en el trabajo, hasta que eso no suceda hay un montón de decisiones que no puedo tomar.
Queda bien claro que somos animales de costumbres.
Cada vez me convenzo más de que no somos tan diferentes al resto de los animales,como nos creemos. Debería popularizarse el conocimiento de la conducta animal. Nos ayudaría a entender muchas cosas.
La creencia en eso que llamamos Dios no pasa por la razón, por lo tanto no vale que se la critique con argumentos lógicos.
Negar la realidad siempre termina perjudicandonos. No está mal ser creyente, siempre que no se pierda la humildad y se mantengan los pies sobre la tierra.
Sobran los ejemplos de corrientes religiosas que hicieron de la certidumbre un arma mortal. Los que no pensaban igual estaban equivocados o endemoniados y había que eliminarlos en nombre de Dios.
Mas alla del experimento y ojala fueran asi de leve los experimentos y mas alla aun que todos somos conejillos de india (unos mas que otros), muy buen post, venia buscando material sobre la neurosis canina una enfermedad muy de moda hoy en nuestros canes sobre todo en los restringidos de espacio. Los cuales terminan siendo en su gran mayoria abandonados o eutanasiados por falta de informacion cuando se adquiere un animal y sobre sus necesidades.
Publicar un comentario