Por lo que he podido observar, las personas tenemos distintas actitudes ante el planeta, de las cuales mencionaré algunas porque la lista completa sería imposible.
Imaginaré que el planeta es un edificio con muchos apartamentos.
1) «Soy el amo». Esta actitud es casi enfermiza, se aparta muy fuertemente de la realidad. Se cree propietario de todo y como tal, respeta poco o nada los derechos ajenos. Es orgulloso y hasta se considera generoso porque no nos cobra alquiler al resto.
Es muy probable que sea abusador, arrogante, transgresor, conflictivo, violento (si el físico se lo permite).
2) «No soy dueño de nada». Esta actitud es casi enfermiza, es la contracara del anterior. Esta persona tiene la actitud del niño en casa de sus padres.
Puede tener dos conductas: o no hace prácticamente nada porque está en la postura de muy obediente para que lo amen como a una mascota o está en la actitud delictiva, depredadora, vandálica.
3) «Soy co-propietario». Esta actitud es la más cercana a la salud mental. Sabe de sus derechos tanto como de sus deberes. Contribuye al cuidado y evita ser dañino.
Estas personas son la mayoría pero como no llaman la atención (no son noticia), parecen una minoría.
¿Para qué sirve esta clasificación? Como la convivencia suele ser una tarea que presenta complejidades, puede ser útil contar con una visión esquemática que nos permita ubicarnos con facilidad. Las actitudes de cualquier persona están en sintonía con sus creencias y éstas poseen alguna lógica, coherencia, armonía (generalmente diferente a la nuestra).
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19 comentarios:
Yo ascendí en mi categoría. Estuve muchos años pensando que era una intrusa en todos lados. Mi marido tanto machacó que ahora me siento un poco dueña de los lugares colectivos.
Una interesante puntualización: La gente común no es noticia porque no molesta. Da para preguntarme: los que molestan no lo harán porque quieren figurar, existir, ser tenidos en cuenta?
Excepción: Vivo en una colmena donde tenemos a un monarca, pero qué pasa aquí?: Este reyezuelo se encarga de todo y nos tiene el edificio en orden, cuidado, hermoseado. Es un Stalin nuestro soberano, pero ...
Para mi es de gran utilidad la descripción de cosas que ya conozco. Más digo: Disfruto mirar un game de baseball mientras lo escucho por la emisora.
Mi casa está ocupada por mis niños. Ellos se sienten dueños de todo y no piden permiso. Me siento tentada de abandonar el barco.
Creo que como especie hemos mantenido una actitud de amos. No hicimos más que hacerle caso a la Biblia.
Como mi novia es la que paga el alquiler, cada vez que nos peleamos grita: "te vas de mi casa". Me tiene harto.
Mi ex era muy violento pero tenía baja autoestima.
Para ser co-propietarios del planeta, empecemos por ser co-propietarios de nuestro país, aunque pensándolo bien, debe ser más fácil lo otro.
Imagino al planeta como un gran edificio y veo a mi país como un pasillo entre dos grandes apartamentos.
Los más abusadores ejercen su poder aún con la ley en contra.
Si soy sincero mis actitudes no tienen mucha coherencia. Buscando la armonía interior a veces tengo que actuar de manera inesperada.
Mi novio no quiere que compremos un apartamento porque dice que no sos propietario de nada. A mí me parece más práctico y más seguro.
A veces envidio el amor y cuidado que se les brinda a algunos animales. A veces desearía reencarnar en un gran danés.
Mi barrio es un basurero. Parece que la gente no viviera allí.
Ni me hable, que ayer tuvimos reunión de co-propietarios y ya no saben que inventar para gastar.
Lamentablemente vivimos tan ocupados que terminamos teniendo una actitud de indiferencia hacia el planeta.
A mi compañero el físico le permite todo, pero él es la persona más tierna y dulce.
De jóven fui transgresor y conflictivo. Ahora estoy adaptado, sospecho que eso no habla bien de mí.
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