Esta es una breve historia imaginada sobre cómo este conjunto llegó a grabar el tema que podrás escuchar en https://www.youtube.com/watch?v=R8AOAap6_k4.
………
Con un poco de fastidio,
tienen que ensayar de nuevo. Algo no está saliendo bien y no saben qué es. El
director hace gestos negativos con la cabeza, cada vez más leves porque las
cantantes están cansadas y él se siente culpable por ser tan exigente.
Dos de ellas se sientan y la
más negra sale para ir al baño y, sobre todo, para cambiar de aire.
No hablan. Están malhumorados.
El baterista hace repiques en su muslo; no parece estar cansado. El flaco de los
teclados hace crujir las articulaciones de las manos y de la columna vertebral.
El del bajo se lo saca como para tirarlo por una ventana, pero lo deja sobre un
sofá y apoya la frente contra una pared.
La vocalista negra de lentes
oscuros se acaricia la panza, la rubia se huele la yema de los dedos.
El clima es de cansancio pero
también de adaptación corporal al tema que tantas veces han repetido y que
menciona algo sobre las lágrimas.
La que había salido a respirar
o a re-aspirar, entra aplaudiendo tratando de levantar los ánimos, pero recibe
miradas oscuras, torvas, desagradecidas,
disgustadas. Hace una mueca con la boca y se sienta con aire de niña
resentida.
El director suspira
dramáticamente, quizá quiso invitar a un último ensayo pero no se animó.
El encargado de ecualizar y
grabar cada ensayo parece estar dormido con los ojos abiertos o practica
meditación budista. De hecho está vestido con ropa amplia y amarilla.
La rubia miró al grupo como
para decir algo, pero se contuvo por temor a recibir la misma mirada que
recibió la que entró aplaudiendo.
El de la batería sugirió
ensayar una vez más porque él tendría que haber estado en la casa de su madre
hace más de media hora. Al director le vino bien para sugerir un nuevo intento.
Se puso de pie con una energía que no tenía, acarició el hombro de la cantante
de lentes oscuros y volvieron a intentarlo.
Comenzaron con el entusiasmo
bien arriba, pero en el segundo minuto al director se le vino el alma al suelo
porque todo el ritmo cayó en picada.
La cantante de lentes se tocó
la barriga con un gesto extraño, luego sonrió, el ritmo musical se elevó pero
el bache ya había sido grabado y toda la versión quedó estropeada. La
terminaron por pura inercia, desganadamente.
La que se tocó el vientre
dijo: «Mi hija está dándome patadas al ritmo del guitarrista». Todos sonrieron
mirándolo, él se sonrojó y la futura mamá dijo: «Ahora sí, vamos por la mejor
versión».
El baterista golpeó tres veces los palillos y arrancaron con el
entusiasmo que merece una mujer que baila antes de nacer.
………
Si quieres
escuchar esta última versión, pero subtitulada, puedes encontrarla en https://www.youtube.com/watch?v=W8r8A8QPfwc
.
(Este es el Artículo Nº 2.202)
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