lunes, 5 de diciembre de 2011

La economía de la psiquis

Si nos ponemos a pensar, la economía es el arte científico número uno y un psicoanalista es el economista de los recursos psíquicos.

Podemos decir que la economía es la ciencia o el arte o el arte científico de encontrar los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas.

También podemos decir que la economía es la técnica por la cual obtenemos los mayores logros aplicando la menor cantidad de recursos (esfuerzo, energía, inversión, espacio, tiempo).

Si pudiéramos tener plena confianza en la honestidad de los profesionales, encontraríamos que un arquitecto es capaz de hacer casi la misma construcción que un albañil experimentado, excepto que este último probablemente gaste más recursos.

Dicho de otra forma, quien más haya estudiado sobre construcción, podrá hacer algo de forma más económica.

Si pudiéramos despojar al médico de los compromisos comerciales que lo atan a su corporación, a los laboratorios farmacéuticos y a las empresas de intermediación en salud, encontraríamos que conoce formas de vivir más años y con mayor calidad de vida.

El que se dedica estrictamente a las ciencias económicas es habilidoso, talentoso y experto en pagar la menor cantidad de impuestos posible, en evitar al máximo los gastos bancarios y en optimizar la rentabilidad de los recursos instalados (local, máquinas, vehículos).

El psicoanálisis también busca y consigue economizar.

Efectivamente:

— procura vivir bien, sin caer en autoengaños;
—conserva la alegría y el entusiasmo sin recurrir a la negación de los aspectos menos agradables del vivir;
— apela al «conócete a tí mismo» para lograr el desarrollo del talento disponible;
— orienta el mayor consumo de energía a «ocuparse» y el menor a «pre-ocuparse»;
— se concentra en distinguir qué le concierne a cada uno tratando de desestimar lo que es de responsabilidad ajena;
— aunque atienda primero lo urgente se asegura de no olvidar lo importante.

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10 comentarios:

Laura dijo...

El punto débil del psicoanálisis es que no puede asegurar resultados. Si pudiera hacerlo, pocos dudarían en invertir dinero y esfuerzo emocional en sostener un análisis.

Efraín dijo...

Más allá de que el psicoanálisis no garantice resultados, siempre es de gran utilidad como una herramienta para el autoconocimiento. De pronto no puedes solucionar el problema concreto por el que consultaste, pero conocerte sin dudas te ayudará a resolverlo en algún momento.

Javier dijo...

Estoy agotado porque no puedo manejar las broncas que me traigo del trabajo.

Silvia dijo...

Las civilizaciones han llegado a un alto grado de sofisticación, por eso los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas dependen más de cómo ponemos a trabajar nuestra cabeza que de la organización social. Nacemos a un mundo que ya tiene todo planificado; la organización nos precede, y nuestro mayor esfuerzo reside en adaptarnos a ella.

Daniel dijo...

Conozco psicólogos y psiquiatras que no son nada económicos para educar a sus hijos. Gastan mucha energía porque no saben hacerlo. Acepto que no siempre es así, pero resulta chocante que "en casa de herrero, cuchillo de palo".

Roque dijo...

Es cierto que se puede conservar la alegría sin negar la realidad, pero no es tarea fácil, requiere elaboración, maduración.

Natalia dijo...

Dominar mi impulsividad me ha costado muchísimo, es que siempre vivía fuera del presente: preocupada y amargada por lo que pasó y ansiosa por lo que iría a pasar. Huir del presente me impedía actuar de manera reflexiba.

Luisa dijo...

Las psicoterapias ayudan a desarrollar la inteligencia emocional.

Oriente dijo...

A veces creemos que cargar con responsabilidades que en realidad les competen a otros, puede ayudar. Nos autoengañamos pensando que estamos aliviando la carga de un familiar, un amigo, cliente, etc., cuando generalmente lo único que logramos es sobreproteger al otro y sobrecargarnos nosotros. El motivo por el que tenemos estas conductas, por lo general es inconsciente. Nos autoengañamos diciéndonos a nosotros mismos que deseamos ayudar.

Florencia dijo...

Muchas veces confundo lo urgente con lo importante. Y vivo de manera superficial.