martes, 1 de junio de 2010

La familia: célula del imperialismo

Vamos a perpetrar una idea maligna, pero que nadie lo sepa.

La prohibición del incesto es algo que existe hace miles de años y ya funciona sola.

Estimularemos la formación de familias.

Para eso, contaremos con el afán femenino de tener hijos y su vocación de tenerlos reunidos en torno suyo para cuidarlos y disfrutarlos.

Haremos propaganda para que los hombres dignos y respetables, sean aquellos que mejor cuiden a su familia, los que sean capaces de trabajar con todo el esfuerzo que haga falta para que a las madres y a sus hijos, no les falte nada.

Endiosaremos a la mujer madre. La convertiremos en heroina de nuestra patria.

El matrimonio heterosexual y monógamo, será parte de nuestro escudo, de nuestra bandera, figurarán en el himno.

Para agregarle mayor brillo a la familia como célula social, pondremos la moral en su máximo nivel.

Haremos un culto a la ética, las buenas costumbres, a la salud, al deporte, a la sexualidad exclusivamente reproductiva.

Erradicaremos toda forma de prostitución, homosexualidad, drogas y aborto. Las penas serán severísimas.

Al agregarle tanto prestigio a la figura materna y a la familia, estimularemos un gran amor entre sus integrantes.

Como simultáneamente condenaremos toda forma de corrupción, promiscuidad, prostitución y amoralidad, la prohibición del incesto con el que contamos, hará que la agresividad de los nuevos ciudadanos sea máxima debido a la frustración de sus deseos sexuales (estimulados y prohibidos en la familia).

Como lo deseado y prohibido en la familia, urgirá satisfacerlo fuera de la familia (la nación), los ciudadanos se convertirán en ultra-nacionalistas, con un patriotismo exacerbado y fundamentalista, que canalizaremos hacia las fuerzas armadas, preparando un plan de invasión, conquista y anexamiento de los países vecinos.

Hitler, Mussolini y Stalin, ya lo hicieron. Volvamos a intentarlo.

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11 comentarios:

Estela dijo...

Nunca se me habría ocurrido pensarlo de ese modo. Desde el punto de vista psicoanalítico me parece muy coherente, hasta brillante, diría.

Daniel dijo...

Conozco un tipo que todos los días fuma una lágrima de pasta base en su casa (que es la casa de sus padres). Es el único ejemplo que conozco, de pastabacero que vive en armonía con su familia. La joda es que el daño se lo hace igual, pero al menos parece que no afecta a otros.

el oriental dijo...

Acá también la familia es la célula de la sociedad, pero para imperialistas nos falta un poco.

Celeste dijo...

Tener hijos no es un afán femenino. Usted me enseñó que es la materialización de la misión de la especie.

Evangelina dijo...

A ud siempre le gusta mostrar fotos de promiscuidad y relajo.

Tiago dijo...

No Evangelina, creo que los de la foto son un armonioso grupo de hermanos y medios hermanos, que se higienizan en un ambiente de paz y goce sensorial.

Leonel dijo...

Soy muy celoso de mi hermana pero jamás me acostaría con ella.
La represión es la represión y esta de la que le estoy hablando no pasa por la conciencia. Ud lo sabe; cómo insiste!

Maristela dijo...

Yo quiero un hombre con tendencias imperialistas!!!

López dijo...

Los cantantes de tango aún esperan el plan de invasión.

Maruja dijo...

A mí me costó mucho anexar la cocina al comedor diario. Es horrible estar de reformas en casa. Espero que las empresas patrióticas sean más simples.

Luisa dijo...

Qué se puede hacer con respecto a la inmoralidad, la corrupción, sino condenarlas?