viernes, 18 de junio de 2010

El amor del prójimo

La valoración más trascendente en la vida de cada uno de nosotros, se refiere a cuánta estima somos capaces de generar en nuestros seres queridos.

Intentamos influir en este resultado y queremos obtener la mayor valoración, porque de esa forma obtendremos uno de los suministros esenciales para vivir: el amor del prójimo.

Reafirmo una idea: dije que buscamos el amor del prójimo y no digo expresamente que nos preocupamos por el amor al prójimo.

El factor suerte es el más influyente.

Por ejemplo, cuando los padres exigen a sus hijos más de lo que estos pueden rendir, o por el contrario, cuando los padres son tan sobreprotectores que les resuelven todo, sin permitirles desarrollar sus propias habilidades —en ambos casos—, estimulan una sensación de incapacidad que deteriora su autoestima.

Con este prólogo, les haré un comentario referido a la anorgasmia de las mujeres.

En otros artículos (1) les decía que dos de cada tres, no tiene o no conocen ese placer sexual.

¿Qué relación existe entre una baja autoestima y la dificultad para gozar el placer sexual?

Uno de los motivo tiene que ver con la predisposición a las adicciones.

Quien no confía en sí mismo, tampoco confía en su fuerza de voluntad, en su resistencia a la frustración, en su capacidad para tomar decisiones, no cree que pueda autogobernarse, cuidarse, valerse por sí misma.

Estas personas suponen que se convertirán en insaciables adictas a cualquier sensación placentera. Por eso, las personas con baja autoestima, huyen del placer como del mismo demonio (si existiera).

Gracias a un razonamiento bastante perverso, quienes llegaron a tener baja autoestima y temen todo tipo de placer (especialmente el orgasmo por ser el más grande), suelen preocuparse por el amor al prójimo y se resignan a privarse del amor del prójimo.


(1) Menos orgasmos y menos salario
Las mujeres fecundan gratis

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El orgasmo salarial

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12 comentarios:

Evangelina dijo...

Ud siempre trayendo malas noticias, Licenciado. Ahora resulta que una no puede enorgullecerse por nada, porque si cultiva el amor al prójimo, al final una es frígida, insegura y reprimida.

Lucas dijo...

A los niños no pueden educarlos los padres. Sea como sea, no hay forma de que no se equivoquen.

Paula dijo...

Una posible solución es que el tercio de mujeres felices se dedique a enseñar a gozar a los otros dos tercios.

Elbio dijo...

Mejor que les enseñemos los hombres, no te parece Paula?

Paula dijo...

Nadie conoce mejor el cuerpo femenino que otra mujer. La que no pudo lograrlo, ya le dio suficientes oportunidades a ustedes.

Nolo dijo...

A mi no me alcanza el amor del prójimo, quiero tambien el del lejano y el del casual.

Emiliano dijo...

La mayoría de los padres hacen mierda nuestra autoestima.

M. Eugenia dijo...

Anorgasmia es orgasmo contra natura?

Quico dijo...

Cómo puedes ser tan bruta Eugenia!
Anorgasmia es falta de orgasmo.

Marina dijo...

De adultos, nuestra autoestima puede deteriorarse por una cantidad de motivos distintos. Cuando ya viene mal en la niñez, no es que se haya deteriorado, es que nunca llego a formarse. La autoestima se va formando de a poquito, igual que los órganos de nuestro cuerpo.

Alfonso dijo...

Ya que como padres somos un tiro al aire, lo que tenemos que buscar es tener niños con un psiquismo a prueba de balas.

Justino dijo...

Mi padre me exigía por demás y mi madre me sobreprotegía. Para peor se peleaban delante de mí por ese motivo.
Solicito clemencia.