viernes, 22 de mayo de 2009

«Soy el viento»

Le propongo tres premisas y una conclusión.

Premisa 1 — Somos parte de la naturaleza.

Premisa 2 — Todo lo que pensamos y hacemos los seres humanos, no puede dejar de ser humano.

Premisa 3 — Todas nuestras acciones están provocadas porque huímos del dolor y somos atraídos por el placer.

Por lo tanto:

— Por ser parte de la naturaleza tendemos a hacer cosas que ella también hace (provocar desastres, modificar el curso de un río, matar), y pretendemos recibir el mismo tratamiento que ella, es decir, ninguna sanción.

— Por pensar en términos humanos, podemos suponer que ella es responsable pero inimputable. Es como el agente 007 (James Bond), quien por tener licencia para matar tiene autoridad para tomar cualquier tipo de decisión.

— La naturaleza tiene todo el poder pero además es inmortal.

Todo eso que puede y es la naturaleza, lo queremos para nosotros y tratamos de conseguirlo. Lo que no conseguimos, nos frustra, nos pone de mal humor, nos pone rebeldes y reivindicativos porque razonamos: ¿somos o no somos [de] la naturaleza?

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19 comentarios:

María de los Ángeles dijo...

Si soy naturaleza, puedo tener mucha fuerza y nadie podrá conmigo. Es extraña pero como fantasía, es linda.

Jorge Dutrenit dijo...

De todo esto lo que quiero para mi es ser inimputable. Me llevo mal con la arrogancia y tiranía de la LEY.

Antonia Camejo dijo...

Esta vez me cuesta seguirlo aunque la simpleza de los elementos me sugiere que capaz que no es tan difícil.

Lo seguiré leyendo pero por su parte podría ampliar esto.

Diana dijo...

La clave está en encontrar las leyes que rigen la naturaleza y armonizar con ellas.

Sebastián Prego dijo...

Es un error enorme pensar que la naturaleza es inmortal. Así es como la maltratamos y nos perjudicamos a nosotros mismos.

José José dijo...

Muy buena su pregunta final. Creo que somos PARTE de la naturaleza y que NO SOMOS la naturaleza. Esa parte que somos nosotros no es igual, ni se rige por los mismos parámetros que la naturaleza toda. Por eso si nos ponemos reivindicativos, le erramos al biscochazo. Una vez más tenemos que discriminarnos del resto y entender nuestras particularidades, para actuar en forma acorde a ellas.

Marcia Piccos dijo...

Hay un detalle que deberíamos tener en cuenta: por culpa de nuestro inconsciente a menudo buscamos aquello que nos causa dolor.

Guyunusa dijo...

Una de las formas de huír del dolor es poniéndose en situaciones peligrosas; es una receta que sirve pero a veces eso nos lleva a caer en esas situaciones dolorosas de las que veníamos huyendo.

León Barreta dijo...

La Naturaleza, como concepto abstracto, es cierto, no recibe sanciones. Sin embargo las sanciones no son ajenas a la naturaleza. Muchas son las especies que sancionan a sus pares cuando incurren en un comportamiento desajustado.

Jorge Severino dijo...

En general se dice que algo es humano en el sentido de que es privativo de la especie humana y por lo general adjetivamos de esa manera cuando nos referimos a actitudes loables, positivas.

Mª Eugenia dijo...

¿Se puede decir que un acto que se realiza de manera compulsiva busca el placer? Estoy pensando en actos violentos.

Yoel dijo...

Muchos individuos no se sienten formando parte de una comunidad, ni se sienten ciudadanos. Son los que quedan por fuera del sistema. Sólo son integrados socialmente cuando se los persigue y encierra en la cárcel.

Marco Antonio dijo...

Rebelarse contra la muerte no tiene sentido, a todos nos llega. Ahí cabe sólo la aceptación.

Fermín dijo...

A todos nos gustaría ser inimputables y tener autoridad para tomar cualquier tipo de decisión. De ahí que pasan las décadas y el agente 007 sigue haciendo de las suyas.

el poeta dijo...

Los tiempos de las estrellas nos dan la ilusión de eternidad.

Martina Fillipini dijo...

Una manera de aguantarse en el molde una vez que aceptamos que no somos tan poderosos como la naturaleza es proyectar ese poder en dios y suponer que ese dios está en cada uno de nosotros.

López dijo...

Quiero tener licencia para matarme con asado y vino.

Rodrigo Peltre dijo...

Los pueblos primitivos le buscaban una causa y un sentido a los desmanes de la naturaleza. Los interpretaban como señales, castigos de los dioses. Quizás no podían aceptar que la naturaleza fuera tan perra.

Eolo dijo...

Si yo fuese el viento no podría aceptar que la muerte fuera la condición de mi descanso.
Por eso es que siendo humano, me cuesta aceptar exactamente eso mismo.