Hoy la imagen no está para ilustrar solamente sino como estímulo a un comentario.
Si observamos la pieza color naranja, vemos que entra perfectamente en el lugar que le dejan las demás piezas.
Algo así es lo que pretendemos como individuos que vivimos en una comunidad. Nos gustaría estar muy junto a los demás, siempre y cuando no nos molesten.
Es valioso poder diferenciarnos de los demás y en este caso somos los únicos de color naranja.
Simultáneamente, es probable que tengamos la tendencia a suponer que los demás son todos iguales (grises), porque eso nos da la comodidad de entenderlos a todos a partir que conocer a uno solo.
Algo que sería muy importante es que pudiéramos encontrar ese lugar exacto en la sociedad. Equivaldría a un lugar adecuado en nuestra familia, entre nuestros amigos, en el trabajo.
Como vemos en la imagen, somos diferentes pero no sobresalimos: esto nos aporta el beneficio de tener una identidad nítida (tenemos un nombre y apellido, somos de género masculino, aptos para comprender las ciencias humanísticas) pero no estamos expuestos a ser agredidos por sobresalir.
Estas condiciones serían las ideales, las anheladas por una mayoría de personas. Esa integración social está representada por un juego que como tal nos ofrece un entretenimiento con algo metafórico de lo que son nuestras angustias existenciales. No es casual que se llame «rompecabezas», recordándonos lo que siempre sucede en la vida real con la dificultosa integración social.
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17 comentarios:
Me sirve el ejemplo, y no es casual que es uno de los juegos que más me gusta a pesar de mis 29 añitos. Me angustia lo que usted llama inserción social.
Cuánto necesito yo encajar un poco más con el resto. Mis sábados y domingos de tarde son los momentos en que no suicidarme es puro milagro.
Para integrarse socialmente se necesita romperse algo más que la cabeza.
NO puedo menos que reírme. Con mi hermano jugábamos a armar puzzles y el no tenía paciencia, trataba de poner algunas piezas haciéndole presión con la mano. Una vez recuerdo que se paró arriba de una piecita que no quería calzar.
Oh, coincidencia: Ahora es docente!!
Si las piezas del puzzle fuesen las baldosas de un piso y una de ellas sobresaliese, esa sería la primera que se gastaría. Supongo que por eso dicen que destacarse no es para cualquiera.
Macho y hembra están hechos para encajar sin molestarse, sin embargo pocas veces lo logran.
Espero que el rompecabezas tenga movimiento porque no soporto quedarme en el lugar donde estoy.
Durante un montón de años creí que todos los hombres eran iguales y por suerte no es así, hay piezas de todos los colores!
NO ME INTEGRO A LO QUE YA ESTÁ PODRIDO.
Voy a compartir con uds brevemente mi historia: soy una pieza de puzzle que siempre tuvo vocación de crecer. Este impulso me alejó de la mayoría que siempre se mantuvo quieta. Mis movimientos afectaban al resto de la estructura, llegó un momento que no encajaba con las piezas vecinas. Y quedé suelta, ya no estaba contenida por mis vecinas. El día que el dueño levantó la lámina para desarmar el puzzle fui la primer pieza que calló al suelo. Esta es la historia, así comenzó mi cobardía.
El testimonio de la piecita me conmovió hasta las lágrimas, yo fui testigo de su caída.
En algunos lugares lo valioso es mimetizarse con los demás, por ej en el estadio.
Es injusto que todos digan que somos de color naranja!!
Esa pieza que sobresale sin sobresalir es como un agente infiltrado de la CIA.
Soy conservador porque ya encontré el lugar exacto en la sociedad.
Soy transexual, y eso me hace sobresalir lo suficiente como para que me pateen.
Debo estar llena de angustias existenciales porque me encantan los puzzles. Es la mejor manera de no hacer nada sintiendo que hacés algo.
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