La mayoría de las personas que «hablan solas» (ver Ella habla sola) y que le cuentan su angustia a cualquier persona, lo que suelen pretender es que se produzca un milagro: Que ese desconocido sea justamente alguien caído del cielo que le dé la solución maravillosa a lo que la hace padecer.Sin embargo existe una minoría que hace algo diferente: hablan con cualquier persona (e inclusive solas o escriben para sí mismas) pero sólo para organizar mejor sus ideas. No esperan que el otro haga algo. Saben que el problema es suyo y que la solución también deberá ser suya.
Este grupo minoritario suele practicar esta búsqueda con un analista, quien no está ahí para solucionarles nada sino para estimularlas a que aclaren sus enigmas: «¿Qué me pasa?»; «¿Cómo saldré de esta situación penosa?»; «¿Qué no estoy haciendo bien?»
La mayoría encuentra un alivio momentáneo quejándose con cualquier persona pero no encuentran curación. La minoría encuentra alivio duradero recién después de haber eliminado la causa. Si lo comparamos con los padecimientos orgánicos, la mayoría busca solamente sacarse el dolor y la minoría busca quitárselo pero eliminando la causa que lo provoca.
Estadísticas confiables afirman que las personas que se quejan procurando que alguien se haga cargo de su vida tienen menos éxito que las que usan el hablar para organizar mejor su propia búsqueda de soluciones.
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19 comentarios:
Entiendo que soy una pesada quejosa y que, sin cambiar de look, podría convertirme en una buena analizante.
Si antes lo tenía en duda, ahora me convencí. Si los psic no solucionan nada, para qué me voy a molestar y a gastar plata. ¿Para qué están entonces?
Busco un recién caído del árbol que alivie mi padecer (esto es mucho más realista que esperar a alguien caído del cielo con soluciones maravillosas)
Según mi experiencia las personas que hablan solas están medias chapitas.
Lo mejor para organizar las propias ideas es hablar con cualquier desconocido. Se puede hacer en la peluquería, en el taxi, salas de espera, etc.
No me parece adecuado andar hablando con cualquiera, hay que buscar un buen interlocutor, que sepa escuchar y que no de manija.
Lo que a mí me hacía sentir mal cada vez que salía de vacaciones era mi familia. Eliminé la causa y empecé a vacacionar con mis amigos. Ahora sin embargo, deberé pasar unas largas vacaciones en la cárcel.
Los que viven quejándose en realidad no buscan curación, quieren hacer catarsis de tanto en tanto para seguir como están.
Es bueno hablar para buscar soluciones, ahí te das cuenta que no estás solo con tu padecer, que otros ya pasaron por lo mismo y te pueden aportar soluciones. Pero hay que dejarse ayudar.
Buscar el alivio mediante la queja es lo mismo que pretender curar la artrosis con una aspirina.
Pensé que el rol de los psicólogos estaba más emparentado al de los consejeros. Siendo que sólo te estimulan a buscar una solución y como no es seguro que puedas encontrarla, deberían ser menos ambiciosos a la hora de cobrar.
Si el dolor es demasiado grande primero hay que eliminar el dolor. Vivir sufriendo no es vida
CUANDO CITE "ESTADÍSTICAS CONFIABLES" DE A CONOCER LA FUENTE.
Los suicidas son personas que habiendo perdido la esperanza de solucionar aquello que les provoca dolor, se quitan la vida. No significa que no deseen vivir. Significa que no aguantan seguir sufriendo.
La hora con el analista es muy útil. No sé por qué me hago trampas si me pongo a pensar las cosas sola. Si hay otro de afuera que escuche, es increíble, logro escucharme mejor.
Los escritores escriben en última instancia para sí mismos. Cuidan la estética de su producto, pero los contenidos salen de la persona que escribe, no se puede mentir. Esto lo digo para argumentar que no alcanza con escribir para solucionar los problemas. Son innumerables los ejemplos de famosos escritores que llevaron una vida desgraciada. Lo cual no quita que ayuda muchísimo y tiene valor terapéutico.
Para eliminar las causas de mis padecimientos debería hacerme un transplante de psiquis.
Lo que ud plantea a nivel individual, llevado a lo social tiene mucho que ver con el concepto de clase para sí.
Tenía un conflicto que no voy a mencionar porque se trata de algo privado, pero lo que importa es que eliminamos la causa equivocada, razón por la cual no sólo que el conflicto continuó mortificandome sino que además aparecieron conflictos secundarios por haber eliminado lo que no debíamos. No demandé a mi terapeuta porque me siento corresponsable del hecho y además porque soy uruguayo y aquí todavía no nos acostumbramos demasiado a las demandas. De todos modos se está avanzando con las demandas a los médicos, así que en cualquier momento le va a tocar a los psicólogos.
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