martes, 10 de junio de 2008

«El soltero casa quiere»

La financiación es un producto financiero muy vendido porque para la mayoría de las personas es necesario, conveniente o imprescindible el gradualismo. Esto es: poder pasar de una situación a otra diferente, de a poco, como para que el shock del cambio no sea doloroso.

Antiguamente el pasar a vivir directamente con un cónyuge era una operación que se hacía casi al contado: Los jóvenes primero se ennoviaban, luego se casaban, se iban de luna de miel a vivir juntos por un breve período en algún sitio paradisíaco, especial, fantástico, casi irreal y luego, al volver a su lugar de radicación permanente, comenzaban la nueva vida en común.

Actualmente ese proceso se realiza de una forma que parece financiada porque los jóvenes primero se van a vivir solos aunque acompañados por amigos y conocidos con quienes compartir los gastos, luego quizá se muden dos solos para formar una pareja con miras a establecer su hogar y algunos eventualmente también contraigan matrimonio.

Como se puede apreciar, el brusco pasaje de vivir con los padres a vivir con otra persona ha ido ganando en gradualismo, en suavidad, agregándole lentitud a la transición, lo cual equivale claramente a un modelo financiero, cuando el que recibe un préstamo necesita hacer las cosas de a poco, sin apuro, evitando el shock que produce un cambio «al contado».

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20 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi tendrían que haberme prohibido el chupete de forma más gradual.

Anónimo dijo...

Tengo que ir pensando esto de irme de vivir con mis viejos. Cada vez se pone más espeso el ambiente y en cualquier momento algo grave puede pasar. El asunto es cómo hago.

Anónimo dijo...

Es muy romántica la idea de ir a vivir juntos entre varios amigos, el asunto es cómo uno hace para soportar la locura de los demás.

Anónimo dijo...

Siempre que terminamos de hacer el amor con mi novio sale el tema de irnos a vivir juntos, pero ni él ni yo tenemos visible la posibilidad de conseguir ingresos. Parece que estuviéramos suspendidos en el tiempo y en el espacio.

Anónimo dijo...

Leo este artículo y pienso si no servirá hacerle un préstamo a mi hijo para que se vaya a vivir con otra gente y que me lo pague el día que logre estabilizarse. Algún día lo logrará supongo.

Anónimo dijo...

He pensado muchas veces en irme a vivir en una gran casa con todos mis amigos y me imagino que cuando tenga ganas podré pasarme a la habitación de alguna de ellas, tener sexo a full, volver a mi dormitorio y que nadie me diga que tengo que ordenarlo o limpiarlo. No parece una idea tan difícil y sería lindísimo.

Anónimo dijo...

Mis padres tuvieron que rescatarme después de irme a vivir con una gente desconocida que parecía muy bien pero resulta que estaban haciendo negocios complicados y si no es por mi hermano que se da cuenta hoy podría estar preso vaya uno a saber por cuantos años.

Anónimo dijo...

Si vamos a hablar de financiación, la enseñanza parece un préstamo hipotecario: no se cancela nunca.

Anónimo dijo...

La mala suerte me impuso un cambio "al contado" cuando se murieron mis padres en poco más de un mes.

Anónimo dijo...

Para que llegara a casarme mis padres, novia y suegros tuvieron que hacer una campaña publicitaria de varios meses. Ahora ya hace también unos meses que lamento en el alma haberme casado. Esto no le puede servir a nadie. Tengo aburrimiento con ganas de matarme.

Anónimo dijo...

En el futuro se construirán dormitorios con baño en grandes bloques de 1000 o 2000 unidades, para que la gente haga su vida ahí, sola pero próxima a una variedad de posibles intercambios, habrá un centro de alimentación y lavado pagado junto con las expensas, conectividad total por cable ( tv,internet, teléfono, etc.). Me parece que lo estoy viendo. Ya he acertado otros pronósticos.

Anónimo dijo...

¡Qué buena tu idea Maxi! ¡Me encantó! ¿Sos arquitecto, sociólogo?

Anónimo dijo...

Si tengo la plata al contado creo que soportaría un cambio radical.

Anónimo dijo...

Mis amigos me critican porque pago mis deudas al contado en lugar de financiarlas.

Anónimo dijo...

Cuando mis hijos empezaron el preescolar los dejaba a las 13hs y los pasaba a buscar a las 17hs, aunque lloraran pobrecitos. Ahora veo que con mis nietos es diferente, el primer día se quedan una hora, el segundo día un poquito más, hasta que gradualmente llegan a cumplir todo el horario. Mi hija tuvo que pedir una licencia especial para el horario de adaptación. Ojalá que esto del gradualismo sea realmente beneficioso.

Anónimo dijo...

Siempre he sido gradual en todos los aspectos de mi vida pero sería realmente una bendición si mi muerte apareciera como un exabrupto.

Anónimo dijo...

Todavía me asombro cuando me doy cuenta de que pude soportar el pasaje de la Luna de Miel a la más ordinaria vida cotidiana sin queja alguna.

Anónimo dijo...

Acepto el pasaje en forma abrupta de apartamento alquilado con goteras a impecable residencia con barbacoa. Soportaré el shok!!!

Anónimo dijo...

Cuando dejé de vivir con mamá para casarme con Rosaura no noté cambio alguno, salvo los celos de mi madre.

Anónimo dijo...

Nunca me gustaron los cambios bruscos. Si llego a sacar el 5 de oro lo dono a alguna institución benéfica.