sábado, 28 de mayo de 2011

El miedo al psicoanálisis es «normal»

Es «normal» que el ser humano tema instintivamente a las víboras y a las arañas. También es «normal» que sintamos miedo al psicoanálisis porque este se aproxima al inconsciente.

Como yo no podría mejorarlo, copio y pego una definición de Wikipedia (1)

Normal es el término por el que es conocido cualquier ser vivo que carece de diferencias significativas con su colectivo, aunque en mayor o menor medida, cada ser con vida posee alguna diferencia que no suele ser tomada en cuenta, por lo cual el uso de la palabra normal sólo puede ser subjetivo. Aun así este término no suele ser el más apropiado para definir nada, ya que todo es distinto entre sí y no existe ningún punto de referencia del que hablar como "normal”.

También se califica de normal todo aquello que se encuentra en su medio natural. Lo que se toma como norma o regla, aquello que es regular y ordinario. Normal también es un término estadístico, que hace referencia al promedio aceptado. Lo que tienen en común las tres acepciones, es que se refieren a algo no anormal o raro.

Si usted comparte esta definición, doy el segundo y tercer paso.

Las personas «normales» le tememos a las arañas y a las víboras. Tan solo mirarlas, sentimos que nuestro cuerpo se prepara para la huida, para matarlas o espantarlas.

De poco sirve que nuestros conocimientos nos den la tranquilidad de que jamás nos atacarían sino que ellas son potencialmente peligrosas sólo si se sienten atacadas.

Pues bien, también es «normal» que temamos al psicoanálisis pues este se acerca a nuestro inconsciente y por más que nuestros conocimientos nos den la tranquilidad de que eso es lo mejor que nos podría ocurrir, nuestro cuerpo siente que es preferible «malo conocido» a «bueno por conocer».

(1) Wikipedia

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9 comentarios:

spiderman dijo...

Todo lo que uno ha hecho no tiene el mas mínimo reconocimiento.

Nahuel dijo...

El primero paso es ser normal.
El segundo es conformarse.
El tercero es volverse idiota.

el príncipe valiente dijo...

Cuanto más nos acercamos a nuestro inconsciente, más resistencia oponen los soldados para abrir alguna puerta.

Cacho dijo...

El psicoanálisis es una técnica terapéutica chocante. Hablar de asuntos privados con un desconocido, permitir que para colmo tome nota, que nos diga frases sugerentes y las deje ahí picando, que no se digne a darnos un sólo consejo, que jamás se altere, que nos cobre un ojo de la cara. Todo eso es irritante. Hasta que en medio del enojo un día descubrimos que amamos absurdamente a nuestro terapeuta. Que el tipo nos tiene agarrados de las bolas y no podemos hacer otra cosa que seguir adelante. Entonces empezamos a soñar mucho y junto con el terapeuta descubrimos significados ruines y asquerosos en las escenas más inocentes. Comenzamos a aceptar interpretaciones y sentimos que son acertadas! Nos damos cuenta de que somos una basura bien intencionada. Ni más ni menos. Y que al final la mina esa no tenía la culpa, y que mamá hizó todo lo que pudo... y que ya soy adulto, casi viejo, y estoy llorando.

Alicia dijo...

Esa diferencia que posee cada uno. La que no es tomada en cuenta, es difícil de descubrir hasta por nosotros mismos. El psicoanálisis nos puede ayudar en ese sentido. Podemos dejar de ser uno mas y pasar a ser una persona.

Anónimo dijo...

Soy psiquíatra y a veces me pregunto cuál es la diferencia que hace a un paciente esquizofrénico insoportable, y a otro paciente también esquizofrénico, simpático, enternecedor, admirable, querible.
Después de mucho pensarlo he llegado a una respuesta: lo que los hace diferentes no es su enfermedad; los hace diferentes su personalidad.

Raúl dijo...

La víbora de mi suegra come ratones. A ella no le impresiona porque es veterinaria.

Lola dijo...

Mi diferencia particular es la temperatura. Tengo sangre caliente. Necesito un hombre con sangre fría que pueda atender mis abruptas necesidades sin asustarse.

Jacinto dijo...

A mí me decían que era raro.
Ahora todos saben que soy normal.