Los autos modernos consumen la tercera parte de combustible que hace 20 años pero los humanos seguimos desperdiciando nuestra energía en pensamientos primitivos (prejuicios, creencias, miedos).
La mayoría de las máquinas que usamos para fabricar o para transportar, consumen algún derivado del petróleo.
Desde hace más de un siglo extraemos ese producto de yacimientos que no se renuevan y que algún día se agotarán.
Además, los combustibles fósiles (como se le dice a los derivados del petróleo), al quemarse liberan un gas que en grandes cantidades es tóxico (dióxido de carbono, CO2), lo cual, según los científicos más alarmistas, nos está dejando sin oxígeno, está debilitando la capa de ozono, se están deshielando los polos por el recalentamiento global y otros fenómenos similares en su aporte de malas noticias.
Las consecuencias de esta inminente escasez y extinción del oro negro (metáfora por petróleo) son visibles en cuanto a que
— los países productores —organizados en el sindicato que los protege llamado OPEP—, aumentan sus precios;
— los países imperialistas (Estados Unidos, Francia, Inglaterra), encuentran pretextos para invadirlos y asegurarse el suministro por más tiempo;
— los vehículos son cada vez más inteligentes logrando así que el consumo de petróleo y la emisión de dióxido de carbono sean cada vez más bajos.
Aunque la mecánica automotriz es una de mis pasiones, en nada alcanza al amor que siento por el psicoanálisis y tomando datos de una para aplicarlos en el otro, es oportuno recordar que los conflictos psicológicos, no «conocerse a sí mismo», los prejuicios, las creencias, la baja tolerancia a la frustración y otros errores de pensamiento, aumentan lamentablemente nuestro consumo de energía, que si bien es renovable, somos los humanos los que no lo somos porque algún día moriremos sin disfrutar todo lo que fue posible.
●●●
12 comentarios:
No me puedo morir sin ir a una playa del Caribe. No, no, no!
Cuando viejos nos vamos poniendo imperialistas y nos metemos en la vida de nuestros hijos, que ya formaron su propia familia y tienen derecho a ser capitanes de su propio barco.
Invertimos mucho dinero en hacer a los autos más inteligentes y no somos capaces de invertir dinero en nuestra inteligencia.
Es difícil abocarse a superar los errores de pensamiento porque estos nos protegen; no es que sólo nos perjudiquen.
Cómo voy a estar gastando toda mi energía en convencerme de que debo hacer dieta!
En la medida que pasan los años subo el precio de mi entrega.
Nuestro oro negro es la salud. Los prejuicios y miedos nos la mellan.
Es inevitable tener creencias. No es tanto lo que sabemos a ciencia cierta.
Creer que un amuleto nos va a proteger nos hace ahorrar energía. El problema es que en otras ocasiones ese estilo de pensamiento mágico nos va a perjudicar. Perderemos toda la energía que ahorramos, y más.
Metafóricamente podríamos decir que el dióxido de carbono de nuestro psiquismo es el pensamiento infantil.
Está bueno llevar un niño dentro; cuando estás embarazada.
No sé si pasar del amor al odio me estimula o me hace gastar energía.
La inminente extinción de mi energía es visible en cuanto a que:
*a las 10 de la noche ya estoy cansado
*ya no puedo ni alzar a mi nieto
*no tengo vacaciones porque dejé de laburar
Publicar un comentario