Aunque nos ofende la masificación, funcionamos bien cuando nos consideran datos de un sistema informático.
Facebook tiene 500 millones de suscriptos. La primera economía del mundo (U.S.A.), sólo cuenta con 313 millones; Rusia tiene unos 139 millones y México apenas 114 millones. Por su parte superan a Facebook, China con 1.337 millones e India 1.189.
En otro artículo (1) he mencionado que la administración de las variadas actividades que son posibles dentro de Facebook, está gobernada automáticamente.
Su plataforma informática permite el diálogo on line (chat), la publicidad, el ingreso de textos, imágenes y links, más otras funcionalidades. Todo eso sin presidente, sin ministros, sin parlamento, sin discusiones.
Cuando un usuario realiza una cierta acción más de tres veces por minuto, varias veces por semana, primero debe ser advertido, si reincide debe ser sancionado y si reincide debe perder el derecho a usar la cuenta.
Esta justicia fría, mecánica, cibernética, fue creada por humanos para humanos, pero cuando se pone en práctica, se convierte en un sistema insensible para regular las acciones de personas sensibles.
Esto suena cruel, deshumanizado y hasta repudiable, sin embargo, para estudiar, evaluar, diagnosticar e implementar estrategias terapéuticas en psiquiatría, se utiliza un manual que es anterior a Facebook.
El Manual de Psiquiatría DSM-IV tiene casi 900 carillas y es el libro que desde hace años utiliza la psiquiatría para diagnosticar y medicar a sus pacientes. Sus contenidos casi no se actualizan y señala, por ejemplo:
«…si seis o más de los siguientes síntomas (olvido, abandonar la tarea, etc.) de distracción han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad incoherente con el nivel de desarrollo:…»
… y a continuación indica el diagnóstico.
En suma: Si la psiquiatría y Facebook funcionan bien tratándonos como si fuéramos todos iguales, quizá nos parecemos bastante.
(1) La convivencia fríamente controlada
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13 comentarios:
Nunca pensé que se parecieran tanto la Psiquiatría y el Canal Gourmet: "Ponga 6 de esto, 6 de aquello, 6 de eso...., horno, y verá el resultado" (diagnóstico). Veo que es casi lo mismo ser psiquiatra que chef.
En otro artículo fechado hoy, usted habla de ser dueños de nuestro cuerpo. ¿Por qué decir cuerpo y no ser o existencia? Creo que cuando hablamos de cuerpo es porque estamos poniendo el énfasis sobre la experiencia sensible. Estamos hablando del cuerpo que siente, el cuerpo que goza y que sufre.
Los métodos estandarizados dejan en un segundo plano la sensibilidad, porque priorizan la practicidad. A veces porque el asunto es muy complejo y otras simplemente porque la experiencia humana se ha convertido en un pormenor, un asunto secundario que no hace al negocio. Cuando el asunto trata directamente del cuerpo, de la experiencia humana, el sentir del individuo, no puede ser secundario. Usar métodos estandarizados en psiquiatría nos puede conducir a errores de consecuencias muy dolorosas. Es lo que a veces sucede cuando se usan determinadas terapéuticas a responsabilidad del leal saber y entender del médico y del familiar a cargo, prescindiendo de la decisión del paciente en cuanto a si quiere o no correr determinados riesgos. ¿Cuando entran a tallar los familiares a cargo? Cuando el paciente no tiene uso de razón, eso es lógico. Pero todo paciente que ingresa a una institución psiquiátrica por una internación queda automáticamente en esas condiciones, y no siempre es así. La terapia electro-convulsiva o micronarcosis, por ej, se aplica con el consentimiento de un familiar a pacientes que no han perdido la razón. Se aplica en personas con patologías tan diversas como depresión profunda, trastorno obsesivo compulsivo, estados catatónicos, lesiones cerebrales, etc, ete. Para todo viene bien y parece dar resultados sorprendentes, aunque la realidad es que muchas veces no da resultados y lo que es mucho peor, no se sabe a ciencia cierta hasta que punto afecta al cerebro.
Si son tantos los controles que debe pasar una medicación para que salga al mercado, ¿por qué son tan condescendientes con esta terapéutica?
Si no fuera cierto que nos parecemos bastante, no sería problema que nos trataran a todos igual, el problema saltaría enseguida, tratarnos igual no daría resultado. Como en muchas cosas somos iguales, en otras parecidos y en otras completamente distintos, ahí surge el lío. La postura que tome dependerá de cómo me ubique frente al asunto. Si lo miro desde las similitudes o desde las diferencias, sin integrar ambas, seguro que voy mal.
Lo que no quedan dudas que funcionan bien son las recetas... para el que las aplica, claro.
El DSM lleva el nombre de ¨Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales¨. A mi me parece que es un buen compilado estadístico. Manual diagnóstico no. No puede usarse como guía para diagnosticar.
Tiene la virtud de que se actualiza cada pocos años (en el 2000 se publicó el DSM IV TR -texto revisado- y ya están en internet avances del DSM V) y que su Comité Elaborador está integrado por una nutrida lista de profesionales.
Las más de mil carillas que conforman el DSM IV - TR, dan cuenta de un trabajo pormenorizado. Supongo que deben ser muy pocos los trastornos conocidos que hayan quedado fuera. Tengamos en cuenta que se trata de un manual, su objetivo es dar un panorama general, no profundizar.
Acá no se trata de profundizar o no profundizar, es un tema de enfoques. Clasificar los trastornos mentales en cientos de patologías diferentes, es un camino que llegará un punto que deberá abandonarse. ¿En qué facilita la terapéutica?. Da la impresión que esas clasificaciones se fueron desarrollando porque siempre existieron individualidades ávidas por encontrar un pretexto para el destaque: el Dr. Fulano de tal ¨descubre¨ determinado trastorno para poder escribir libros y hacerse famoso dentro de su grupo de pertenencia.
Cuando en la utilización de Facebook, un individuo repite una acción de manera llamativa y regular, es probable que esté persiguiendo un objetivo. De pronto ese objetivo beneficia a la empresa, pero como eso no se sabe, mejor cortar por lo sano.
Debe costar mucho dinero evaluar las situaciones de manera individualizada. O quizás les hace falta capacidad técnica y tener intereses concretos que los motiven al gasto.
Adoro el canal Gourmet. Es mi terapia para no ir al loquero. Nada más maravilloso que lograr, mediante unos cuantos pasos sencillos, un resultado tan gratificante como una rica comida.
Me sucede que después de 20 años de ejercicio de la medicina, a veces deseo fervorosamente volver al momento en que decidí abandonar la vieja tradición familiar de panaderos-pasteleros y anotarme en la Facultad de Medicina. Ya es muy tarde, y no puedo evitar que el olorcito a pan me haga llorar.
No me hable del trastorno de déficit de atención con hiperactividad!!! Bah! no sé si hablaba de eso, pero me hizo acordar. Es el caballito de batalla que está a la orden del día. Sólo pensar que en un mes comienzan las clases, me pone los pelos de punta.
No sé en base a qué dice usted que funcionamos bien cuando se nos trata de manera masificada.
La justicia fría regula las acciones de personas sensibles. Las personas sensibles se conectan. Son muchos millones de personas. La justicia es una sola y está fría, como muerta. Las personas que sienten actúan. Se juntan todas y son una gran masa. Una oleada de personas que gritan. La justicia fría mide su respuesta. Su cerebro le ordena tomar recaudos con prudencia. Son muchos.
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