viernes, 24 de febrero de 2012

El matrimonio no contempla la naturaleza humana - (Artículo Nº 1.492)

La institución matrimonial conserva su escasa vigencia porque la humanidad se demora en asumir cuál es el verdadero instinto que nos gobierna.

En un intento por comprender a la mujer y al hombre de una manera coherente con lo que observamos, pero encarando el asunto de forma distinta a lo que se haya dicho hasta ahora, quiero comentarles lo siguiente:

— El varón se enamora de casi cualquier mujer que lo desee para fecundarla;

— La mujer se enamora de casi cualquier hombre que satisfaga lo que su instinto le impone. Según he propuesto en otros artículos (1), la mujer tiene el don de percibir en los varones que conoce, cuál o cuáles de ellos poseen la dotación genética necesaria para gestar hijos que mejoren la especie;

— En este contexto, «enamorarse» es la sensación subjetiva de cumplir con el mandato de la naturaleza. Por lo tanto:

a) para los varones enamorarse es satisfacer la demanda femenina; y
b) para las mujeres enamorarse es estar con el hombre que la naturaleza les «adjudicó».

Tanto en mujeres como en hombres, el impulso que sienten tiene como objetivo instintivo, profundo y por lo tanto inconsciente, la procreación. Ninguno de los dos lo sabe realmente: solo sienten un deseo tan fuerte de copular que pocas circunstancias son capaces de evitarlo.

Las consecuencias de este descontrol que nos provoca la naturaleza han sido moderadas por los métodos anticonceptivos. Sin embargo, el acto sexual sigue siendo un impulso incontrolable.

No está en la naturaleza femenina tener deseos sexuales cuando su organismo no está dispuesto para gestar, algo que ocurre pocas veces en su vida. Sin embargo el varón siempre tiene deseos de copular a quien lo convoque porque su instinto sólo desea eyacular dentro de un cuerpo femenino, sin importar a quién pertenezca.

Por todo esto, tantos matrimonios fracasan.

Otras menciones del concepto «monogamia»:

La prostitución monogámica
La exagerada ambición sexual
Mal de muchos, tranquilidad de equivocados


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14 comentarios:

Alice dijo...

¡AY!, con qué facilidad formula Ud. una sentencia como: "No está en la naturaleza femenina tener deseos sexuales cuando su organismo no está dispuesto para gestar". Yo, señor, soy una mujer posmenopáusica, sesentona, y soy una "avioneta" para el sexo.... Me encanta, lo disfruto, lo practico con gran éxito !!! ¿Seré "normal"?

Lola dijo...

Gracias a Dios la naturaleza ha sido generosa y me ha adjudicado unos cuantos hombres!

Raquel dijo...

El organismo femenino no está dispuesto para gestar, sólo cuando le duele la cabeza :)

Anónimo dijo...

Cuántos problemas nos ahorraríamos si el impulso sexual se pudiera canalizar siempre con la misma persona, siempre de la misma forma.

Carolina dijo...

¨eyacular en un cuerpo femenino, sin importar a quien pertenezca¨ - SUENA HORRIBLE, DOC!!!

Macarena dijo...

La monogamia también le resulta difícil a la mujer, porque hay muchas convinaciones genéticas buenas.

Morgana dijo...

Una buena combinación es la b después de la m.

Hébert dijo...

Entre enamorarse y gustarse hay una buena diferencia. Si sólo nos gustáramos no habría necesidad de institucionalizar el matrimonio ni de proclamar la fidelidad.

José dijo...

El deseo sexual es incontrolable, el acto sexual se puede controlar.

Efraín dijo...

Carolina, Fernando se refiere a lo que mandata el instinto. Luego cada uno ve que hace con su instinto, porque está claro que no somos únicamente instinto.

Romina dijo...

Si los hombres acuden a cualquier mujer que los convoque, habrá que dejar de competir tanto, chicas.

Anónimo dijo...

La sexualidad es una forma de relacionamiento social. Está siempre presente. Siempre estamos haciendo evaluaciones sexuales de la gente alrededor. Si somos heterosexuales, estimamos que no hay que desear al de nuestro propio sexo que está a nuestro lado. El matrimonio es una forma de sexualidad. Por tanto, es otra manera de relacionamiento social que implica compromiso de largo plazo.

Anónimo dijo...

Osea que segun este supuesto doctor, no existe diferencia entre cualquier animal y los humanos?? que nos diferencia, el libre albedrio de decidir amar y entregarse a una persona de por vida. Los instintos serán muchos, pero a diferencia de los animales, tenemos una mente capaz de tomar decisiones... que estupidez de teoria de este supuesto doctor.

Anónimo dijo...

hmm, bien, tene razon en algo, aveces queremos copular con mujeres que realmente no nos agradan, solo sentimos un deseo fuerte de sexo... pero de ahi a querer pasar con ella mas de las horas necesarias apra el sexo, es otra cosa...

osea..., enamorarse limita la naturaleza de la reproduccion de buscar la mejor combinacion de genes, pero el instinto de reproduccion con el mas apto geneticamente no limita el enamorarse