martes, 27 de julio de 2010

La moda anticonceptiva

Al cosmos poco le importa si la Tierra está o no está.

Esa gran masa fragmentada, en continuo movimiento y transformación, tiene su propia dinámica.

Desde el punto de vista humano, todo parece funcionar según nuestros criterios.

Diría que es inevitable esta percepción, así como un gato no puede dejar de ver la realidad que lo rodea, desde el exclusivo punto de vista felino.

Suponemos (equivocadamente quizá), que para la naturaleza es tan importante como para nosotros, que no se extinga la especie humana.

Parecería ser que las cosas funcionan de una cierta manera, sin auto-percibirse, sin re-flexionar, movidas por causas físicas y químicas, aunque nosotros estemos condicionados para atribuirle características humanas.

Ocurre algo similar en las fábulas. Los animales piensan, razonan, discuten, aunque todos sabemos que eso es pura ficción.

Si podemos aceptar esta radical indiferencia deshumanizada del universo al cual pertenecemos, podemos aceptar —como hipótesis—, que nuestra especie ya no necesita tener más ejemplares.

La medicina logró aumentar la longevidad, la informática nos quitó fuentes de trabajo y hace mucho que no tenemos guerras mundiales.

Este escenario podría dar lugar, a un fuerte desestímulo de la actividad reproductiva.

Nuestras familias son más chicas y la maternidad ya no es un rol tan prestigioso, como lo fuera cuando existían estímulos para expandir los índices demográficos.

La falta de interés por reproducirnos, se manifiesta en que:

— ahora tenemos más barreras anticonceptivas que hace cien años;

— la prohibición del aborto, obliga a la mujer a ser un agente anticonceptivo muy enérgico, porque la sociedad la castiga imponiéndole la obligación perpetua de cuidar a su hijo;

— aceptamos y favorecemos las uniones homosexuales, porque no fecundarán;

— más personas vuelcan su amor hacia una mascota, con la que tampoco puede haber reproducción;

En suma: nos queremos menos por razones demográficas.

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12 comentarios:

el oriental dijo...

En mi país estaría bueno quererse más porque necesitamos aumentar el mercado consumidor.

la gordis dijo...

Ahora lo que hacemos es volcar la leche porque estamos sobrealimentados.

Rosana dijo...

Cómo va a decir que cuidar a un hijo es un castigo!
Hay razones que sólo deben susurrarse al oido.

Lía dijo...

Lo que pasa es que hoy en día todo es veloz, entonces nos da fiaca reproducirnos por semilla porque es muy lento.

Natalia dijo...

La prohibición del aborto obliga a la mujer a ser un agente de policía que se la pasa reprimiendo.

la vaca gay dijo...

Prefiero la actividad reproduc-tora.

Marcia dijo...

No hay mal que por bien no venga; una guerra mundial haría que nos amáramos más.

Canducha dijo...

Las cosas funcionan sin reflexionar porque de lo contrario muy pocas cosas funcionarían.

López dijo...

La vivienda es más cara y las familias más chicas. Tiene lógica.

Lola dijo...

Entonces ya no es importante la conservación de la especie... lo hubiera dicho antes.

Leopoldo dijo...

No Lola, lo que dice el Licenciado es que alcanza con conservarla.

Sololucho dijo...

Ahora entiendo que si al Cosmos poco le importa que la Tierra esté o no esté, es natural que a mi familia tampoco le importe si estoy o no estoy.