miércoles, 28 de julio de 2010

Los que alaban mi belleza, son hermosos

El mito de Narciso es muy conocido por los psicoanalistas, porque se presta para entender una característica psicológica plena de rasgos perturbadores, sin olvidarnos del exacerbado narcisismo que tenemos los profesionales en general.

Se trataba de un joven muy bello, que todos deseaban.

Cuando digo «todos», me refiero a varones y chicas, ya que en Grecia, preferían el amor entre hombres, aunque toleraban muy bien el amor heterosexual.

Este joven tan popular, sintió sed y al reclinarse sobre un lago para beber, no pudo ceder a sus propios encantos, al punto que, en el intento de aproximarse a su imagen reflejada, cayó al agua y se ahogó.

En ese lugar, nació una flor que aún hoy seguimos llamando por su nombre.

Los escritores han tomado muchas veces este mito para adornarlo a su gusto, porque ellos y los psicoanalistas, somos muy narcisistas.

Creo que fue Oscar Wilde, un narcisista escritor irlandés (1854-1900), quien redactó el mito diciendo que Narciso se ahogó, todas las flores se pusieron tristes y le pidieron al lago que les diera de su agua para generar más lágrimas.

El lago les preguntó por qué tanta amargura y las flores le contestaron que lamentaban la muerte de un joven tan bello.

Perplejo por esta respuesta, el lago quedó pensativo y les dijo: — Yo lo amaba porque en el brillo de sus ojos se reflejaba mi propia belleza.

Para ir terminando este artículo, habrán notado que todos, con mayor o menor humidad, con mayor o menor sinceridad, nos amamos, nos gustamos, preferimos nuestra persona, nuestras ideas, nuestros gustos.

También habrán notado que algunas personas son lindas y que algunas personas son fotogénicas.

Quizá alguien nos parece bello o fotogénico, cuando sentimos que nos mira (a nosotros o al lente de la cámara fotográfica), como si aprobara nuestra belleza.

Nota: las fotos pertenecen a Araceli González y Gérard Depardieu, linda y feo, aunque fotogénicos.

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10 comentarios:

Marcia dijo...

Por qué le llama fotogénicas a las personas feas; qué eufemismo tan extraño!

Graciana dijo...

Te explico, Marcia.
Hay personas lindas y feas, eso lo sabemos porque las vemos (nosotros o el lente de la cámara fotográfica). En general podemos ponernos de acuerdo para hacer estos juicios estéticos. Pasa algo distinto con lo fotogénico. Cuando miramos nos agrada, nos atrae, y la causa es menos objetiva. Tiene mucho que ver con quién sea esa persona para nosotros.

Nolo dijo...

Están todas locas. Fotogénico es alguien que habitualmente sale bien en las fotos.

Marta dijo...

El que nos mira con simpatía, reproduce esa simpatía en nosotos.

CHECHU dijo...

ODIO LA SIMPATIA

Sofía dijo...

El que no sirva como espejo que no se dedique al amor.

Lucas dijo...

no te podés tragar a quien amás como hizo el lago!

Rosana dijo...

Ahora el lago no va a poder verse más en los ojos de Narciso. Necesitará otro amor, aunque lleve en su ser a Narciso.

Expencer dijo...

Puedo decir con TODA propiedad que quienes piensan igual que yo, están equivocados.

Andrea dijo...

Depende mucho de quién tengas al lado para que te gustes o no.