martes, 28 de julio de 2009

¡Aclaren qué quieren de mí!

Hace unos meses comentaba con ustedes un experimento que se hizo con perros que se enfermaban cuando recibían señales contradictorias (1).

En otras palabras, les generaban un estado de incertidumbre.

Es interesante como «nuestro mejor amigo» también demostraban dos tipos de reacción enfermiza: Los había que se ponían irritables y otros que se entristecían.

Nuestra cultura también nos pone en situaciones de incertidumbre y favorece la conversión de personas normales en violentos o depresivos, es decir, la disfunción humana correspondiente a «irritables» y «tristes» de los perros.

1) Una situación confusa que sufrimos en nuestra cultura se refiere a los roles asignados a los hombres y mujeres.

Además del uniforme (la vestimenta) parecería ser que nos sentimos mejor si encontramos algunas responsabilidades distribuidas por género: Ciertas tareas son femeninas y ciertas otras son masculinas. El liberalismo fundamentalista ha logrado que las mujeres se parezcan a los hombres alegando la adquisición de derechos injustamente negados (aunque sobrecargándolas en extremo).

2) La incorporación de tecnología ha desplazado al ser humano de las fuentes de trabajo y por este motivo es muy grande el esfuerzo que tiene que hacer para ganar apenas lo suficiente. Además, obliga a que las mujeres también trabajen quitándole diferenciación a los géneros como dije en al párrafo anterior.

3) Quizá lo más grave es que nuestra cultura no tolera el egoísmo natural sino que lo combate, haciéndole creer al ser humano que su naturaleza individualista es una mezquindad antisocial, condenable, castigable.

Esta última idea explica por qué tantas veces invito a ustedes a que acepten su naturaleza (individualista) a pesar de la moda que la reprime.

(1) La neurosis canina

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13 comentarios:

Flor dijo...

Mi contrariedad arrancó (según cuentan en mi familia) cuando me obligaron a hacer caca en una bacinilla. Ya ni me acuerdo, pero que rebelde precoz soy!

Flor dijo...

No puede ser tan enfermante lo de las señales contradictorias ¡tendríamos que estar todos locos!

el perro dijo...

Lo que me pone verdaderamente loco es esperar una chuleta y en cambio recibir dos patadas.

Vladimir dijo...

Adoro a las mujeres, sin embargo donde dice "ciertas tareas son femeninas" leí: "ciertas taras son femeninas"

Guyunusa dijo...

Aún no estamos preparados como para entender que el egoísmo forma parte de LA NATURALEZA y de nuestra naturaleza. No podemos manejarlo, entonces lo reprimimos o lo negamos. Necesitamos condenarlo para tenerlo bajo control.

Leticia dijo...

La doble moral también confunde mucho.

Eustaquio dijo...

Somos egoístas y al mismo tiempo gregarios, hay que tener mucha cintura para moverse bien de acuerdo a la circunstancia.

Judith dijo...

Me parece que si los roles son menos rígidos es porque tenemos la cabeza más abierta.

Norma dijo...

Yo me convertí de personal normal en Norma. Ya no soy normal pero al menos adquirí una identidad.

Yoel dijo...

En mi trabajo todos hacen todo y es un caos. Tenemos que estructurar esto un poco. Nos estamos estresando y perdemos eficiencia.

Jump-Boubble-Job dijo...

En este circo llevamos una vida de perros. Nos hemos convertido en tres tristes tigres.

Paty dijo...

Nunca me gustó el uniforme, así que no se me da por pensar que me haga sentir mejor.

Zulma dijo...

Las feministas son unas cerdas con un dedo de frente que no se dan cuenta el mal que hacen.

Estoy segura de que las mujeres árabes tienen mejor situación que las inteligentes occidentales.