jueves, 30 de julio de 2009

¡Ahorremos agua!

Un buen procedimiento para no martirizarse con ideas molestas es concentrarse en una gran idea no muy molesta que cubra a todas las demás.

Son ideas molestas saber que la felicidad consiste en breves momentos muy escasos a lo largo de la vida, que nuestros hijos adorados algún día se casarán con alguien desagradable, de extrañas costumbres y de una categoría inferior.

Otras ideas desagradables son que él (o ella) puede enamorarse de otra (o de otro), que la vejez no perdona, que el partido político que odiamos algún día puede llegar al gobierno, y muchas más.

Para zafar de estas realidades tan irritantes, comenzamos a preocuparnos por cosas que parecen muy graves pero que en el fondo no nos importan casi nada.

El recalentamiento global del planeta, con los cambios climáticos, el derretimiento de los casquetes polares y el aumento del nivel de las aguas, vaya si es algo que justifica estar muy preocupados.

El vicio de fumar pasó en pocos años de algo que hacíamos casi todos hasta cierta edad a ser una pandemia demoníaca. Si alguien está fumando en la casa de al lado, quizá una sola aspiración de ese tóxico sea suficiente para que todos enfermemos de cáncer.

Cada bolsa de polietileno demora cientos de años en degradarse y eso está provocándonos un problema que cuando estalle ya será demasiado tarde. Tenemos que bregar para que sólo se utilicen bolsas de papel o de tela.

Estas amenazas tremendas pero que no nos comprometen demasiado aquí y ahora, funcionan como si fueran biombos mentales: con estas ideas tapamos otras que sí nos angustiarían.

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13 comentarios:

Diana dijo...

Si fuera así necesito una montaña de ideas sustituta.
La sabiduría consiste en aceptar la realidada tal cual es, pero cuesta mucho, es difícil.

Marianella dijo...

Att! NOS QUEDAMOS SIN AGUA! YA ME EMPEZÓ LA SED! a g u a a a a a a!!!

Elnestor dijo...

Empezó a preocuparme el cambio climático cuando me enteré que el apartamento donde vivo quedará bajo agua.

Jorge Netto dijo...

A mí me parece bien que uno se ocupe por cuestiones sociales, aunque no te toquen directamente. Es cierto que eso te hace olvidar de tus verdaderos problemas, y me parece bien, porque no sirve vivir preocupado por los problemas.

Inés Capobianco dijo...

Mi biombo mental está bastante agureado. La realidad insiste en mirarme a los ojos.

Mª Eugenia dijo...

¿Es cierto que en el 1er mundo usan bolsas de papel en el supermercado, o es sólo para las películas?

Natalia dijo...

Ay! A mí también me dio sed, aunque de pronto aprovecho y me la saco con cerveza.

Yoel dijo...

Una de las cosas que a mi madre le sedujo de mi padre fue verlo fumar en pipa. Ahora eso mismo amenaza con disover el matrimonio.

Enrico dijo...

Tenemos que confiar en que quienes logren ganar dinero ocupándose de esos grandes problemas mundiales, serán los que finalmente les encontrarán una solución.

Magalí Malpaso dijo...

Ya que para sobrevivir es necesario no dejarse invadir por la verdad, me parece buena cosa ocupar el tiempo en algo útil y desestresante.

Soledad dijo...

No se puede estar siempre en estado de alerta.

un ex-fumador dijo...

Vaya a fumar al infierno que ahí siempre va a encontrar fuego.

Damián dijo...

Es lamentable ver que hay un montón de personas que se rasgan las vestiduras luchando por los problemas de otros y se olvidan por completo de quienes están verdaderamente a su cargo.