El psicoanálisis opina que a los varones nos resulta muy perturbador descubrir que las mujeres no tienen pene. Es la famosa «angustia de castración».
Los canales de televisión ganan mucho dinero porque corren muchos riesgos:
— pueden ser sancionados por el gobierno;
— pueden ser abandonados por los avisadores que les proveen los ingresos económicos;
— pueden ser abandonados por los telespectadores por no encontrar atractivo en la programación;
— pueden padecer represalias de quienes se sientan denunciados o acusados.
Los canales de televisión están siempre a prueba y expuestos a sufrir algún quebranto.
En este contexto nada sencillo es que estos medios de comunicación masiva muestran cada vez con mayor frecuencia varones afeminados que antes estaban terminantemente prohibidos porque el «buen gusto» de la teleplatea habría reaccionado de la peor forma.
Las modas y los gustos casi no tienen explicación pero en este caso tenemos que pensar que ahora es agradable para una mayoría el aspecto que tienen los varones que hablan, gesticulan y se muestran con marcados rasgos femeninos.
El psicoanálisis tiene para sugerir que los humanos siempre gustamos de los homosexuales, del varón que parece mujer, sólo que antes teníamos que reprimir esa preferencia y ahora ya no.
Lo curioso del hecho es que inconscientemente todos los seres humanos desearíamos que nuestra madre tuviera pene. Más aún: que todas las mujeres lo tuvieran. Cuando los varones nos enteramos de que ellas no lo tienen, sentimos mucho miedo a perder el que «trajimos de fábrica». Nos ataca la famosa «angustia de castración».
Por lo tanto, cuando vemos a un varón que parece mujer, nos resulta agradable y si la cultura no reprime esta satisfacción (como parece ocurrir ahora), entonces encontramos atractivo, simpático, interesante el desempeño de un varón gay de rasgos afeminados, pues es lo más parecido a una «mujer con pene».
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11 comentarios:
Es cierto! La TV se ha superpoblado de varones afeminados, es como que está de moda, en todos los programas tiene que haber por lo menos uno.
Desde el punto de vista teórico es muy plausible que nos agraden los varones afeminados, pero es difícil de constatar en los hechos. Muchas mujeres lo negarían rotundamente.
¿Puede una mujer machona hacernos vivir la fantasía de que posee pene? Al parecer no, porque las mujeres con rasgos masculinos no han adquirido ninguna popularidad.
El varón afeminado nos parece atractivo, pero no le quita el lugar al varón varón.
De verdad, en este asunto, los canales de tv han tenido buen instinto para correr riesgos.
Este fenómeno de la visibilidad no es una moda. La peleamos y hemos logrado que se nos respete.
En líneas generales estoy de acuerdo con su planteo. Me llama la atención que no sean más los hombres que gustan tener sexo con travestis.
Respecto a lo que dice Sofía, pienso que no son más los hombres que gustan de los travestis porque nuestra naturaleza reclama la reproducción. Por otro lado también pasa que sigue existiendo mucha presión social en contra.
Mire que son extrañas las ideas del Psicoanálisis!!!
A mí me encanta esa forma de hablar que tienen algunos homosexuales, que alargan la duración de la última sílaba de cada palabra.
Yo creo que las modas y los gustos siempre tienen explicación. Lo agradable es no estar obligado a darla.
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