martes, 21 de julio de 2009

«Todo me cuesta más»

Esta convicción seguramente no molesta a nadie y por tanto, si es disfrutable para quien la dice, nada habría para cambiar.

Las biografías noveladas son aquellas en las que el autor inventa hechos y situaciones que luego mezcla con datos reales del biografiado.

Es como si alguien dijera que Beethoven se quedó sordo (lo cual es cierto) para no escuchar a un alumno desastroso pero cuyos honorarios eran imprescindibles para poder comer (falso).

Muchas personas piensan que todo les cuesta demasiado esfuerzo, se han construido un perfil de mártires, ya sea por culpa de la injusticia de algunas personas o por simple infortunio.

Estas construcciones literarias tienen por cometido responder a las pregunta ¿para qué nací? ¿por qué a veces tengo que sufrir? ¿qué será de mí en el futuro? Y otras igualmente filosóficas.

Con esa historia novelada cada uno puede responderse de alguna manera para qué nació (por ejemplo, porque los padres se iban a divorciar) o se explica que el sufrimiento corresponde a una prueba que le hace un ser superior o da por seguro que cuando muera se encontrará con todos los seres queridos cuya muerte no termina de lamentar.

Como toda buena novela, cada tema y cada capítulo son coherentes entre sí. En esa historia todo tiene una explicación, una lógica, una causa satisfactoria.

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13 comentarios:

Mariela dijo...

Todo muy lindo pero me gustaria que mi vida no fuera en cámara lenta. Siento que todos los avances han sido cuesta arriba.

Irene Campiglia dijo...

Con una vecina que nos criamos juntas, habíamos tejido la historia de que ambas éramos adoptadas por nuestros padres (biológicos) porque en realidad éramos hijas ilegítimas de Dios una vez que le dio por hacer "diabluras" con alguna Virgen María.

el oriental dijo...

Desde que resido en Madrid todo me cuesta más pero vivo mejor.

Andreína dijo...

Como buena neurótica, yo también tengo mi novela, pero la verdad es que no encuentro ninguna coherencia entre un capítulo y otro.

Gustavo Tamiflú dijo...

"¿Qué será de mí en el futuro?" no me parece una pregunta filosófica. Es una pregunta inevitable y prudente.

CHECHU dijo...

TODOS NACIMOS PARA LO MISMO. PARA HACER PADRES A NUESTROS PROGENITORES.

Chola dijo...

Mi abuela decía que el sufrimiento es -en el mejor de los casos- las 3/4 partes de la vida.

Martirica dijo...

No soporto a los quejosos. Eso porque yo soy una quejosa camuflada.

Rosana Casteling dijo...

Se cae de maduro que "todo cuesta más". Eso es una ley universal. Por eso no hay que ir "por todo" y amar la parte que nos toca.

Mariana dijo...

Cuando haga mi autobiografía la voy a novelar bien de bien para que todo sea maravilloso y superabundante.

Eva Siniestro dijo...

No se me había dado por pensar que todos tenemos una novela íntima escrita en el alma.

Naty dijo...

Mis padres me encargaron con la ilusión de no separarse pero se divorciaron igual. Mi psicóloga dice que vea el lado positivo, dice que dupliqué mi familia. Puaj!!

Morena dijo...

¡Qué psicóloga pedorra la de Naty!