sábado, 14 de diciembre de 2013

La observación problemática del placer ajeno

  
Tenemos que prestar atención a quienes perturban la convivencia por el consumo problemático de drogas o por la observación problemática del placer ajeno.

Se dice que existe un consumo problemático de drogas psicoactivas cuando el consumidor altera negativamente su salud física, (es decir, el organismo que incluye la psiquis), y el cumplimiento de los compromisos familiares, laborales o estudiantiles.

Quizá también existe una observación problemática del placer ajeno cuando el observador, sin causa conocida, intenta dificultar el bienestar del otro.

Como puede verse, estoy comparando dos expresiones similares:

consumo problemático de drogas psicoactivas; y
observación problemática del placer ajeno

Cuando un ciudadano deja de cumplir los compromisos que tiene con los demás, especialmente en el respeto a las normas de convivencia (atención a las señales de tránsito, realizar ciertas tareas, cuidar los bienes públicos o ajenos), tenemos que llamarle la atención porque nos está causando problemas, pérdidas y molestias, sin que estemos obligados a tolerarlo.

Sin embargo, esta necesidad social de impedir la conducta objetivamente perjudicial de algunos ciudadanos suele verse ampliada por quienes inician acciones contrarias al bienestar de aquellos ciudadanos que ni causan problemas ni provocan pérdidas ni otras molestias.

El consumo de drogas psicoactivas (alcohol, marihuana, tabaco), aun cuando sea realizado con total discreción, a veces provoca la reacción atemorizada o indignada de quienes no toleran ese consumo responsable.

En general nuestra cultura se basa en un rechazo constante del bienestar de los individuos. Solo es relativamente tolerado en ciertas ocasiones, tan institucionalizadas que hasta figura en los almanaques con números rojos: señal inequívoca de que esos días son peligrosos.

Recordemos que, universalmente, el color rojo es utilizado para alertar ‘peligro’.

Por lo tanto, tenemos que prestar atención a quienes perturban la convivencia por el consumo problemático de drogas o por la observación problemática del placer ajeno.

(Este es el Artículo Nº 2.110)


1 comentario:

Alex dijo...

excelente reflexión, como es habitual- saludos