La legalización del divorcio y la legalización del aborto, evitan situaciones trágicamente tan irreversibles como un suicidio.
En este medio y en los videos
asociados, he confesado y continúo confesando, que la legalización del aborto
consagrada en Uruguay (octubre de 2012) (1), me tiene muy entusiasmado porque
imagino las mejores consecuencias en el largo plazo.
Si bien es cierto que ninguna
opinión puede ser considerada como especialmente valiosa, pues todas lo son de
alguna manera y nadie posee la verdad, es importante saber que el entusiasmo,
el enamoramiento y la idealización, son los sentimientos más efectivos para
alterar aún más la escasa validez que tiene cualquier opinión.
Aclarado esto, paso a
comentarles otro argumento por el cual siento que si las mujeres pueden
abortar, en unas pocas décadas se convertirán en ciudadanas mucho más valiosas
de lo que hasta ahora fueron.
Por supuesto que si ellas
crecen, se desarrollan, se potencian, las nuevas generaciones se verán
beneficiadas en tanto las madres son el personaje más importante en la vida de
cualquier ser humano.
El argumento se vincula con la
legalización del divorcio. Anteriormente casarse era una decisión irreversible
que encarcelaba a los contrayentes. El divorcio permitió tener más tranquilidad
a la hora de tomar la decisión de unirse para encarar un proyecto de vida en
común.
Sin embargo, no alcanzó con
ese gran avance social (el divorcio): las nuevas generaciones han llegado a la
genial conclusión de que casarse es innecesario. De ahí que los nuevos padres
están unidos realmente porque lo desean y no porque contrajeron una obligación
eterna.
Con la legalización del
aborto, la sexualidad dejó de ser tan irreversible. Aunque sigue siendo mejor
controlar los embarazos, suavizamos el costo de las humanas equivocaciones.
En suma: Toda acción o norma irreversible,
trágicamente iguala a las consecuencias del suicidio.
(Este es el Artículo Nº 1.733)
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8 comentarios:
¨Toda acción o norma irreversible, trágicamente iguala (casi iguala, diría yo) las consecuencias del suicidio¨.
Creo que esta es una frase valiosísima. A veces no somos del todo conscientes cuando, llevados por el deseo y el apuro, tomamos caminos irreversibles.
Me detengo en el casi iguala de Marina. Está la frase hecha que sentencia: nada es irreversible salvo la muerte. Es una frase esperanzadora y tiene buena parte de verdad, pero también es cierto que a veces nos enterramos y nos somos capaces de revertir la situación, cuando tomamos decisiones irreversibles.
Con la legalización del aborto en Uruguay, habrá que ver qué pasa cuando se lleve a plebiscito.
El entusiasmo, el enamoramiento, la idealización, hacen que nuestras opiniones se vuelvan muy extremas. De ahí que de las opiniones extremas se pase a las resoluciones extremas.
Que la madre sea el personaje más importante en la vida de un ser humano, no quita que la persona-madre pueda ser abandonada cruelmente en su vejez.
Dolorosamente me he visto en la situación de abortar y siento algo contradictorio; por un lado, no se lo recomendaría a nadie y por otro, les diría que en determinadas situaciones es la mejor solución.
Eso de la escasa validez de cualquier opinión es relativo. Algunas opiniones nos marcan mucho. Depende de quien vengan y en que momento lleguen.
Muchas mujeres y también hombres, que no pudieron optar por el divorcio, se vieron enfrentados a las disyuntivas de mentir, ser hipócritas o frustrar buena parte de sus vidas.
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