jueves, 11 de octubre de 2012

El complejo de castración y el cáncer de mama



   
Nos enorgullece ser «sobresalientes» por el pene y por los senos, pero nos atemorizan el complejo de castración y el cáncer de mama.

Todos preferimos las verdades confirmadas a las teorías sin confirmar. Nos molesta la incertidumbre y buscamos terreno firme sobre el cual construir la comprensión del lugar que habitamos.

Comprender es la versión intelectual de comer, digerir e incorporar a nuestro cuerpo los alimentos. Cuando como carne de vaca, lo que hago es convertir cada molécula de vaca en una molécula de mi cuerpo, de tal forma que no existe ninguna manera más efectiva de controlar al otro que asignarle el destino de esa vaca: matarla, cocinarla, comerla, digerirla.

En el plano intelectual esto es comprender... o esto es lo que pretendemos que ocurra. Es por esa pretensión que buscamos afanosamente información para conocerla (comerla) y comprenderla (digerirla e incorporarla a nuestro cuerpo).

El ansia de conocer es un ansia de dominación y el motor de esta afanosa acción es la angustia, es el temor a morir. Queremos controlar nuestro entorno y para hacerlo creemos que lo mejor es conocerlo en profundidad, ... convertirlo en parte de nosotros.

Pero las verdades confirmadas son pocas y me atrevería a decir que no existen, que todo lo que damos por verdadero no es otra cosa que una ilusión, una esperanza, la fantasía anhelante de que podemos contar con algo cierto, sólido, firme, que nos dé seguridad.

Les comento algo que podría ser cierto... o no. Es decir, con el mismo nivel de certeza de casi cualquier otra información.

La palabra «sobresaliente» (1), significa «Que sobresale, y en los exámenes, calificación máxima, superior a la de notable».

Nos enorgullece ser «sobresalientes» por el pene y por los senos, pero nos atemorizan el complejo de castración y el cáncer de mama.

 
(Este es el Artículo Nº 1.714)

7 comentarios:

Oliverio dijo...

Sobresalir no es fácil. Para muchos es más fácil pasar desapercibidos, aunque aalgunos les resulta imposible no sobresalir.
Lo que sobresale está expuesto a ser emparejado. El pene y las mamas no. Ellos pueden sobresalir sin problema. Sin embargo le tenemos miedo a la castración y al cáncer de mama. Aunque es posible que todos le tengamos miedo a estos dos asuntos, para algunos están más presentes que para otros. Quienes han vivido de cerca,o han padecido directamente cáncer, por supuesto estarán más sensibilizados. Pero muchos que no han pasado por esa situación igual se asustan. Mucho menos frecuente es la castración, y según Freud parece que nos asusta bastante, a tal punto que es un elemento configurador de nuestro psiquismo.
Son cuestiones difíciles de comprender.

Norton dijo...

Lo que nos enorgullece también nos atemoriza, porque tememos perder aquello de lo que estamos orgullosos.

Roque dijo...

Queremos conocer palmo a palmo nuestro cuerpo para evitar que enferme, y si fuera posible que muera. Hacemos prevención en salud con la ilusión de que estaremos a salvo.

Gabriela dijo...

Cuando un bebé es muy hermoso decimos que nos lo comeríamos. También nos pasa cuando nos gusta mucho alguien. Querríamos controlarlo tanto que desearíamos incorporarlo a nuestro cuerpo; para no perderlo mientras estemos vivos.

Guzmán dijo...

En realidad así como no existen los conocimientos sólidos, tampoco existen los cuerpos sólidos. Percibimos sólidos porque no somos capaces de percibir las moléculas más pequeñas.

Anónimo dijo...

Como de adolescente no comprendía el mundo adulto y le temía enormemente, me pasaba comiendo para calmar esa angustia, para incorporar lo desconocido y hacerlo mío, para clausurar el vacío (fruto de mi aislamiento). Intenté resistir y lo logré. En esa etapa no fui feliz pero seguí adelante. Ahora estoy disfrutando de otra etapa.

Tiago dijo...

Para comprender hay que matar... qué fuerte! Aunque la enorme mayoría de las veces sea una metáfora, no deja de ser inquietante.
Ahora se me ocurre este bolazo: de pronto el pobre que rapiña al que tiene más que él, llegando incluso a matarlo, trata de comprender. Repite la escena de matar e incorporar otra vida a su legajo para entender por qué el otro es querido y valorado, y él no.