sábado, 12 de diciembre de 2009

Cuando los títeres se enamoran

En varios artículos (1) he abordado desde distintos puntos de vista la teoría de que en nuestra especie también es la hembra la que estimula la aproximación de ciertos machos que genéticamente mejorarían la especie (eugenesia).

Hoy abordaré el mismo tema desde otro punto de vista.

Hombres y mujeres deambulamos por los espacios comunes hasta que ella se siente atraída por él (acá funciona la Ley de la Naturaleza (2)).

Culturalmente esa mujer no podrá acercarse a él para decirle «quiero copular contigo». Aunque sería lo correcto la Ley de los Hombres (2) lo prohíbe.

Para cumplir con la Ley de la Naturaleza, ella deberá estimularlo sutilmente para que la seduzca.

Cuando el organismo de él funciona razonablemente bien, sentirá ese flechazo, y por más tímido que sea, algo hará para que termine cumpliéndose la Ley de la Naturaleza (copularán).

En otras palabras: la erección del pene del caballero está provocada por la dama.

Lo diré describiendo la situación paso a paso:

1º) Ella encuentra un hombre cuya dotación genética es apta para procrear hijos que mejorarán la especie.

2º) De alguna manera intentará —y quizá logre— que él la desee, la penetre y eyacule en su vagina.

3º) Si se produce la fecundación, la Ley de la Naturaleza habrá sido exitosa una vez más. Si no se produce, esa Ley habrá fracasado una vez más. En la gran cantidad de eventos la Naturaleza logra el objetivo de preservar las especies.

Pero atención:

1) Ellas y ellos no hacen nada voluntariamente sino gobernados por el instinto.

2) Si él no se aproxima o no fornica con ella, no existen fracasos personales sino una falla de la Ley de la Naturaleza que está prevista.

3) Otra falla prevista se produce cuando los ejemplares humanos practicamos el sexo recreativo (usando técnicas anticonceptivas o entre personas del mismo género).



(1) «Soy celosa con quien estoy en celo»; Amor por conveniencia; La postitución decente;Este perfume aumenta la demanda.

(2) Menos culpa y menos estrés.

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13 comentarios:

Marlene dijo...

Leí varios y están novedosos.

Nolo dijo...

No es por alardear pero una vez se me acercó en una fiesta una mujer que había conocido años atrás y pasándo su mano sutilmente por mi espalda me dijo al oído: "me muero por coger contigo, negrito".

Manuela dijo...

Con lo que has explicado sobre las fallas previstas, me queda más claro tu pensamiento.

Mª Eugenia dijo...

¿Qué diferencia hay entre instinto y pulsión, doc.?

Rosana dijo...

Nada más terrible que la Ley de la Naturaleza triunfe cuando practicás el sexo recreativo.

Ethel dijo...

¿Qué sucede cuando se atraen dos personas del mismo sexo? Allí el instinto no está buscando la procreación. Más allá de que sea una "falla" prevista por la naturaleza ¿qué sería lo que los/las está atrayendo?

Silvio dijo...

Me gusta violar las Leyes de la Naturaleza; nunca eyaculo dentro de una vagina.

Rulo dijo...

"La erección del pene del caballero está provocada por la dama"; en otras palabras: " se le para la pija al tipo porque la mina estaba caliente"

Natalia dijo...

Creo que cuando la dotación genética es buena, el genoma se huele en el aire.

Cacho dijo...

Cuando los títeres se enamoran no tienen por donde dársela.

Fernanda dijo...

Eugenesia suena parecido a eutanasia; tiene coherencia, son dos formas distintas de dejar muerto al otro.

CHECHU dijo...

NO DEAMBULO POR ESPACIOS COMUNES.
DEAMBULO POR EL CEMENTERIO.

Luisa dijo...

Sobrevaloras a las mujeres y no es que no válgamos, es que nadie debe ser sobrevalorado.