domingo, 20 de diciembre de 2009

¡Oh Dios, cómo odio el opio!

Paciente: La consulto porque tengo una confusión con las palabras, que me impide entenderme con la gente.

Fíjese que estuve probando con analistas hombres hasta que me di cuenta que esta dificultad es con mi lengua materna, entonces elegí entre las analistas que fueran madres, como es su caso.

Si oigo la palabra «elegante» no puedo evitar imaginarme a un «elefante» que camina y se viste con distinción.

Me sentí impulsado a venderle mi parte del negocio a mi socio porque se me metió en la cabeza que él es un hombre sucio.

Pero además sentía que yo no puedo ser dueño de nada porque la propiedad privada es un sueño.

Con mi padre tuvimos una pésima relación hasta que accidentalmente me di cuenta que por ser él un hombre muy modesto para mí siempre resultó molesto.

Muchas veces tuve peleas con mi esposa porque cuando ella era mi novia se ve que mi cerebro a veces registraba ‘no había’ entonces dejaba de ir hasta que me llamaba para rectificarme.

Ella es muy asmática y ahora no me gusta el cuerpo que tiene, pero estuve años creyendo que estaba «en forma» cuando en realidad estaba «enferma».

Días pasados un familiar comenzó a contarme un chisme sobre mi prima y me vino un desproporcionado ataque de ira.

El familiar y yo mismo quedamos consternados. Menos mal que estaba mi esposa y aclaró la cosa diciendo: «Reaccionaste así porque el rumor te genera el temor a tener un tumor».

Recuerdo que antes de ingresar a mi congregación religiosa, tuve una vida muy licenciosa, desordenada, con todos los vicios habidos y por haber.

¿Y sabe lo que me pasaba? Me creía que por ser inmoral me convertía en inmortal. ¿Se da cuenta que cosa más rara?

¿No estaré un poco loco?

Se me ocurrió estudiar ingeniaría a pesar de ser casi nulo para las matemáticas. Pasé dos años sin aprobar un sólo examen pero recién pude cambiar de carrera cuando comprendí que yo quería ser genial para tener un gran genital.

Y ahora la consulto: ¿empezaré un curso intensivo de inglés que quiero hacer?

Doctora: No pierda el tiempo, lo que a usted le interesa son las ingles.

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13 comentarios:

Luisina dijo...

¿Existe esta enfermedad de veras?

Margarita dijo...

Desopilante LICENCIAdo!
No le digo que ud cada vez desarrolla más su veta literaria. Ojo, no se confunda, a pesar de que en este momento está en la CUMBRE, no olvide que a todo HOMBRE le viene bien una LICENCIA que lo ALUMBRE de vez en cuando.

Martín dijo...

Cada vez que hablo mi lengua materna recuerdo a mi yegua materna.

Mª Eugenia dijo...

Si las palabras se entreveran todas en el inconsciente... ¿no habrá manera de imponerles disciplina?

Sandra39 dijo...

Estoy preocupada porque mi hija se pasa inventando trabalenguas y temo que de un momento a otro pierda el juicio.
Para peor es abogada.

Sayagués dijo...

Es cosa cierta que los rumores generan tumores.
La gente empieza a hablar mal de uno y llega un momento que reventamos célula por célula. El descontrol nos empieza por la célula microscópica y termina llevándonos la vida.

Lola dijo...

Cuando un hombre es genial pasa a tener un gran genital. Es una ilusión óptica que funciona.

Elbio dijo...

Antes los noviazgos tenían eso, casi nunca había posibilidad de tener intimidad.

Tatiana dijo...

Yo también, antes de entrar a la congregación religiosa, me hice la osa y probé cuanto pecado me fue posibilitado.

Fulgencio dijo...

Los comentarios de hoy parecen pura rima y payada.
Por favor, déjense ya de payasadas!

la paraguaya dijo...

Como soy nula para las matemáticas, me fui a tomar mate a una zona selvática.

Tiago dijo...

Seguro que habría estudiado ingeniería, pero mi padre no quería porque decía que la cabeza no me daría.
Le pido a ud que no se ría; tuve que tomar una desición y esa fue que me iría. A pesar de todo tuve algún problema, porque justo cuando iba a volar, vinieron a derrumbar las Torres Gemelas. Entonces mi viaje lamentablemente se pospuso, hasta el día aciago en que murió mi abuela.

El Licenciado dijo...

Hoy se me fue la moto!