miércoles, 4 de noviembre de 2009

Menos culpa y menos estrés

En el artículo publicado ayer con el título La suerte de Eva les comentaba que —según cierta forma de razonar—, todo lo que nos acontece responde a causas aleatorias, fortuitas, generadas por el azar.

En otros artículos he mencionado que la Ley Natural posee la máxima jerarquía mientras que la Ley de los Hombres ocupa un segundo nivel jerárquico.

Si fuera correcto aceptar la condición aleatoria de nuestras circunstancias, tendríamos que eliminar el sentimiento de culpa.

Mejor dicho: deberíamos eliminarlo de la Ley Natural ya que para ella no somos protagonistas de nada, sólo cumplimos sus órdenes.

No ser protagonistas significa que nuestros errores son causados por la mala suerte y que los aciertos son causados por la buena suerte.

Pero eso sí —según nuestra forma de organizarnos para convivir lo mejor posible—, tenemos instaurado el concepto de culpa, responsabilidad, justicia, enjuiciamiento e inclusive castigo.

Estos conceptos emergentes de la Ley de los Hombres no son naturales.

Si tuviéramos bien entendido que estamos influidos por dos códigos diferentes, podríamos pensar que la culpa no existe sino solamente el delito.

Pero, a su vez el delito no es más que un diagnóstico social (según criterios de la Ley de los Hombres).

De hecho, cuando somos aplaudidos estamos gozando de una buena suerte y cuando nos castigan estamos sufriendo la mala suerte.

Entendido esto, podemos vernos como pasajeros de un cuerpo que tiene su propio conductor (la naturaleza con sus infinitas redes de causas y efectos). Si lo entendiéramos así podría descender el estrés que se nos produce cuando nos creemos protagonistas y culpables.

Nos quedaríamos con el estrés básico que usa la naturaleza para perpetuar el fenómeno vida en cada ejemplar y en cada especie y para el cuál sí estamos preparados y no nos hace daño como el artificial.

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11 comentarios:

Ramiro. dijo...

Muy interesante.

Nahir dijo...

Ud está proponiendo que nos convirtamos todos en psicópatas!

Oriente dijo...

De todos modos el estrés se genera por temor al castigo.

Eladia dijo...

Es desesperante, sobre la suerte no tenemos ningún control.

Rulo dijo...

Yo fui aplaudido una vez que me perdí en la playa.

Hugo dijo...

El cuerpo muere con nosotros, así que no somos pasajeros de un cuerpo, para que fuese así este debería seguir funcionando después de nuestra muerte.

Grafito Paredes dijo...

La culpa es el más poderoso instrumento de dominación.

Adriana dijo...

La Ley de los Hombres deja bien en claro que EL delitO es masculino y LA culpA es femenina.

la gordis dijo...

Si yo fuera flaca como esa china también comería sin culpa.

Segismundo dijo...

Tendríamos que organizarnos para convivir lo peor posible.

Florencia dijo...

Ya me parecía que la cultura era la generadora del estrés, solo que no sabía explicarlo.