Pensemos en una de las manifestaciones de amor más antiguas: el regalo.
Pensemos en un regalo excepcional: una casa.
Pensemos que esa casa está tan llena de muebles y objetos que no puede ser habitada por quien recibió el regalo.
A continuación, el beneficiario que podría estar contento por esa manifestación de amor, resulta que se encuentra enojado, resentido, ofendido.
Este rodeo es para comentarles que a veces procuramos crear vínculos con los demás a partir de lo que tenemos y podemos dar pero resulta que las cosas no siempre funcionan así.
Los vínculos suelen establecerse porque uno busca en el otro lo que necesita y simultáneamente está dispuesto a que ese otro reciba algo de eso que tenemos y que gustosamente compartiríamos.
Volviendo al ejemplo, es preciso ofrecer una casa vacía y no una casa llena. Lo que propicia el vínculo (no lo asegura) es ofrecer nuestra carencia y no nuestra abundancia. Para que el otro sienta que puede ser nuestro amigo tiene que ver antes que existe en nosotros un lugar que a él le gustaría habitar.
La oferta de amistad debe comenzar con un «te necesito» y no con un «te ofrezco» mientras que la oferta de tipo comercial es al revés: «te ofrezco» (…lo que tengo para la venta y que a ti de haría falta ¡cómpramelo!).
Ofreciendo nuestra carencia (nuestra necesidad del otro) conseguimos amigos (novios, esposos, amantes) y ofreciendo nuestra abundancia (stock de mercancías, de dinero) conseguimos clientes.
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22 comentarios:
No le creo. Las personas nos vinculamos sólo por lo que pueden conseguir de nosotros. Dudo hasta de su salud mental, aunque lo respeto, claro.
Mi marido me quiere y a veces no lo entiendo pobre, soy un desastre aunque me desvivo por complacerlo. Lo adoro con todo mi ser. Es la persona más divina que hay en el mundo. Lo amo, lo amo, lo amo!
Uy, uy. Lo pensaré, pero no soy optimista.
Me parece que no tengo amigos aunque si tengo clientes.
Odio que me regalen lo que saben que no me va a gustar o calzar. Son actos agresivos que los repelo como se merecen. aunque a mi madre no la pudo cambiar ni mi padre.
¡Qué extraña teoría-idea-propuesta-conclusión! Me cae bien pero no la entiendo casi nada. Tendría que haberla escrito en forma de poesía para que sea más entendible.
Quizás para decir lo que plantea el artículo en forma de poesía, como propone Patricia, podríamos recurrir a un frangmento de "Balada de pelo largo"
"Te ofrezco mis margaritas
que están vacías
que están marchitas
que ya está muertas.
Te ofrezco todas las renuncias
de cosas simples
que llevo hechas.
Milonga, mi compañera
que me comprende
que me protege
que me abriga.
Balada del pobre hombre
que siente frío
y no se queja
ya no se queja"
He visto que algunas personas que se creen idolatradas por el público, se sienten tan llenas de amor público, que desatienden y descuidan sus auténticos vínculos personales.
El regalo más excepcional es la salud, pero no se puede envolver!
¿Los primeros regalos fueron las ofrendas a los dioses?
No sé si Mª Eugenia tiene razón, pero si así fuera, justamente, a los dioses se les ofrendaba u ofrecía en sacrificio, cosas valoradas; nunca lo que sobraba.
Con mi esposo la cosa no funcionó porque los dos éramos demasiado libertinos y ambos necesitábamos a alguien que nos pusiera freno.
Si digo "te ofrezco mi amor" es para recibir el amor del que carezco.
¡Claro! Por ej. un socio se busca para que nos complete y luego los asociados están en condiciones de producir en abundancia para los clientes.
Sin embargo antes para casarse, la mujer debía ofrecer su dote.
Si la casa está llena de objetos yo me sentiría perdida como un objeto más de la casa.
No debe haber nada más lindo para una pareja que contar con una casa vacía y elegir juntos lo que va a llevar adentro.
Las personas dominantes disfrazan el "te necesito" como murga para salir en carnaval.
Y así es como se hacen los hijos. Se juntan las carencias de la mujer y el hombre.
Mis amigos no respetan las tradiciones ancestrales (no te hacen un regalo ni bajo picana)
Entraron ladrones a casa y se llevaron lo que necesitaban. De todos modos creo que me costará bastante crear vínculos con ellos. El problema está en que ambas partes teníamos la misma carencia pero a destiempo. A ellos les hacía falta mi LCD y ahora me hace falta a mí!
Interesantes reflexiones señor escritor. Ya forman parte de mi consciencia, y si resultaran de utilidad seguramente luego formarán parte de mi subconsciente :)
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