sábado, 6 de diciembre de 2008

Diccionario de psicoanálisis

Algún motivo existe para que los médicos hablen con palabras que no se entienden y para que escriban con una letra ilegible. Confío en que alguna razón habrá. Que casi nadie sepa el porqué no alcanza para afirmar que sólo tienen esas malas costumbres.

En psicoanálisis pasa algo parecido. A veces ni nosotros mismos sabemos bien de qué estamos hablando y reconozco que tampoco conozco el motivo.

Ayer les comenté una versión sobre lo que es una «madre castradora»
y hoy les comento algo más sobre la palabra «castración».

Un hombre castrado no puede tener hijos. Si entendemos que la única misión del ser humano es conservarse (él y la especie), entonces un hombre castrado está incapacitado para cumplir la función reproductiva, o sea, no puede cumplir la parte de la misión consistente en conservar la especie.

La anterior es la definición más explícita del vocablo castrado. Por analogía podríamos decir que alguien que no puede tener un trabajo padece una especie de castración (no está apto para ganarse el sustento). También podríamos decir que alguien que no puede vincularse con una persona del género opuesto, no podrá fecundar y por lo tanto es como si estuviera castrada.

El vocablo define entonces a una serie de ineptitudes (tanto de hombres como de mujeres). Asimismo, una persona se dice que es castradora cuando impide que otra tenga o aplique sus aptitudes (desestimulándola, asustándola, exigiéndole más de lo que puede lograr).

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20 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy encontrando la raíz de muchos de mis sufrimientos. Espero recuperarme a tiempo para que mis hijos logren madurar y ser felices.

Anónimo dijo...

Uno de los motivos es que ellos no quieren que el paciente sepa qué se está haciendo.

Anónimo dijo...

Cuando me hacen la fellatio me pasa por la cabeza de qué pasa si es una epiléptica y justo se ataca.

Anónimo dijo...

Los pesimistas son castradores porque siempre te están reventando cualquier entusiasmo que te vean.

Anónimo dijo...

Tengo disfunción eréctil y no creo que haya condena peor para un nombre que aún es joven.

Anónimo dijo...

Ja!! Mi padre siempre se ufanó de trabajar como un buey!! Sería un vago cuando me fecundó a mí?

Anónimo dijo...

Tratar de mantener una actitud positiva no quiere decir, por supuesto, que a una no se le pasen por la cabeza las ideas más desetimuladoras para con una misma. Ahora que no están mis padres, yo misma cumplo la función castradora y me digo a menudo "no puedo más" , "hasta aquí llegué". Por suerte siempre vuelvo a empezar.

Anónimo dijo...

Lo que les pasa a los médicos es una cuestión de poder. Cuanto menos sepa el paciente, más margen tienen ellos para equivocarse, hacer y deshacer, sin que uno se entere.

Anónimo dijo...

Los médicos escriben con letra ilegible porque son incurables.

Anónimo dijo...

¿Entonces castración es para los psicólogos, lo que apragmatismo es para los psiquíatras?

Anónimo dijo...

Yo me gano el pan pero me falta la manteca, estoy semicastrada, no soy ni fu ni fa, un verdadero desastre en un territorio sin límites.

Anónimo dijo...

Las malas costumbres de los médicos se ponen de manifiesto cuando se van a Congresos por San Pablo o Río de Janeiro. Pero hay que entenderlos, son las únicas veces que se ponen divertidos.

Anónimo dijo...

No está de más aclarar que una persona infértil, aunque no pueda reproducirse, no es castrada desde el punto de vista psicoanalítico.

Anónimo dijo...

Soy un castrado para los instrumentos de viento. Lo de Hammelin me traumatizó.

Anónimo dijo...

Mi marido no puede mantener un trabajo y lo que él tiene es atorrantismo castrante.

Anónimo dijo...

Puedo vincularme con el género opuesto pero me gustan las tortitas.

Anónimo dijo...

Entonces ¡hasta la enseñanza formal puede ser castradora! (los signos de admiración muestran falsa sorpresa)

Anónimo dijo...

Te entiendo Damián. De un tiempo a esta parte me abstengo de practicarle la fellatio, a los hombres que quiero, porque se me van en sangre.

Anónimo dijo...

A mí me sucede que no acepto ninguna limitación o castración, como ud. dice. Quiero todo. No me conforma que para tener una cosa, habitualmente hay que perder otra. Eso me impide tomar decisiones y hace que mi vida sea una gelatina amorfa.

Anónimo dijo...

A mí me parecía sí que mi mami era medio castradora...andaba siempre con unas tijeras cromadas enormes, cosiendo ojales y cortando telas.