Cuando un trabajo de equipo depende de la sincronización, la puntualidad es imprescindible pero cuando no depende de la sincronización, la impuntualidad puede ser un mensaje inconciente que podemos decodificar o una simple incapacidad.
Por ejemplo, cuando un servicio de transporte colectivo se propone ser puntual con los usuarios, requiere obligatoriamente que los trabajadores nunca lleguen tarde a sus puestos de trabajo. Cuando varios profesionales deben observar un eclipse, necesariamente tendrán que estar presentes en el momento adecuado.
Los que llegan tarde necesitan hacerlo por tres motivos esenciales:
1) Intentan hacerle creer a los demás que son muy amados. Llegan tarde porque (supuestamente) otros no pudieron prescindir de su presencia, porque se resistieron a desprenderse de su tan valiosa compañía;
2) Al despreciar el tiempo de los demás, están queriendo establecer una forma de dominio sobre los que llegaron más temprano. El tiempo de cada uno en este caso representa a la persona misma. El razonamiento sería: «Si los hago esperar es porque valen menos que yo».
3) Son incapaces de administrar su tiempo.
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20 comentarios:
Soy inpuntual y no me siento comprendido en su explicación. Lo siento.
Los médicos son expertos en hacerse los importantes con sus llegadas tarde y que después todos los pacientes que lo reputearon les digan "Qué tal doctor, cómo le va?" sin rastros de la furia.
Llegar temprano es la peor forma de perder el tiempo.
Estoy de acuerdo. Yo pensaba lo mismo que ud aclara acá.
Yo pienso algo diferente. Para mí ser puntual es una forma de cobardía. No sé por qué, pero es así.
Casi no existe el motivo para que yo pueda estar interesada en llegar en hora. Todo me resbala.
Con mucha paciencia redacté un pequeño discurso, lo ensayé y ahora puedo destratar con cierta altura a quienes llegan tarde y me hacen perder el tiempo.
Cuando estoy en el tercer o cuarto día de vacaciones es en el único momento que no me enojo con los impuntuales.
Son una plaga y habría que matar uno por día. Cuanto más importante es su presencia, peor es el daño que hacen y ridículamente es a quienes más fácil se perdona. Estamos armados al revés.
En mi caso soy impuntual la mayoría de las veces por otro motivo. Hay días en que me cuesta mucho ir a cualquier lado, incluso a aquellos lugares donde me gusta ir. Entonces hago todo muy despacio y con fatiga. Aunque quiera apurarme no puedo.
Un ej. del caso 1 que ud. expone, es la tradicional demora de las novias en llegar a la iglesia.
Si tuviese el dinero suficiente, contrataría a alguien para que estuviera a mi lado, ayudándome a administrar el tiempo y a hacerme volver a la realidad cada vez que me evado.
¿Los médicos serán tan impuntuales porque se creen más que los demás o porque su profesión es muy estresante?
Eugenia, cualquier profesión o trabajo en el que haya que atender público es estresante.
A veces los colectiveros para ponerse en hora, echan a volar los colectivos y ¡agarrate Catalina!
Lo más triste es cuando pasa el último tren y te habías dormido.
Los impuntuales escriben pinguinos.
Las mujeres somos más impuntuales que los hombres.
El tiempo es sobervio y tirano como parece serlo la morocha de la foto.
Cuando voy a contra reloj, estoy a contrapelo y me pongo de mal humor.
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