domingo, 10 de febrero de 2013

Una pregunta sin respuesta




Mujer de 50 años, Mariana era una paciente que siempre me llamó la atención porque después de atenderla tenía que recostarme en el diván y dormir el tiempo de la sesión siguiente. Tan agotado me dejaba.

La suma de sus dichos y algunos silencios, era muy estresante.

Su aspecto físico carecía de señas particulares.

Cierta vez me llamó para avisarme que no podría concurrir a la sesión. Estos cambios de planes suelen ocurrir.

Quince minutos después volvió a llamar para decirme que podría concurrir si yo le permitía beber algo de vodka que ella traería.

Nunca me habían planteado algo así pero inmediatamente me pareció razonable en tanto muchos pacientes andan toda la vida bajo los efectos del alcohol u otros fármacos espirituosos.

Llegó como siempre y demoró en hablar. Abrió una petaca muy femenina pero se la empinó con aire masculino. Luego dijo:

— Esta mañana estuve mirando la calle desde la ventana y pensé en matarme.

Luego de un rato bebió un segundo trago y dijo:

— Quiero tener sexo con Emilio y no sé cómo planteárselo. Es muchos años menor que yo —, y recobró el silencio, luego agregó: — Anoche no pude dormir por la idea, hoy casi me tiro por la ventana, no pensaba venir a su sesión y estoy tomando alcohol, algo que nunca hago.

Nuevamente empecé a sentirme desproporcionadamente cansado, con mucho sueño. Ella continuó:

— Estuve mirando fotos de Emilio y mi cuerpo siente cosas en la pelvis. Ayer me asusté ante este deseo, pero seguí mirando fotos. Para ver si me dormía, me masturbé pero aún así me desvelé.

Tomó otro trago, me miró y me asusté disimuladamente. Preguntó:

— Si tengo fantasías incestuosas, ¿es porque estoy muy grave?

— Muchas personas las tienen, pero no lo comentan. No es grave.

Levantando la cabeza con aire desafiante, agregó:

— Emilio es mi hijo mayor. Lo deseo y creo que no podré evitar seducirlo. Me parece que él ya se dio cuenta, pero si no se dio cuenta se lo haré ver con los hechos. ¿Estoy grave?

Esto tampoco lo había visto, ni en el consultorio, ni en los congresos, ni en los libros. Creo que no pude disimular el miedo que me había quitado el sueño. Le dije:

— Usted me está pidiendo autorización y no soy quién para dársela.

Sigo sin saber qué debería haberle respondido.

Ella no continuó con el tratamiento. ¡Qué alivio!

(Este es el Artículo Nº 1.805)

10 comentarios:

Guillermo dijo...

Creo que no es mucha la gente que no comenta estas cosas, sencillamente porque no le pasan.

Gabriela dijo...

Mis deseos hacia mama y papa se manifestaban en mimos, en querer casarme con papa o llevarle flores que robaba de los jardines del barrio a mama. Pero por mi cabeza, quizas porque era muy pequeña, no pasaba el deseo sexual.

Mariana dijo...

En general los casos que se conocen de incesto son padres que violan a sus hijas o hijos. Entonces no comprendo por que en esos casos esta presente la violencia.

Alicia dijo...

Pienso que en los casos que menciona Mariana, tenemos un padre incapaz de dominar sus impulsos, por lo tanto un psiquismo muy fragil.

Luis dijo...

Usted plantea que las nuevas generaciones serian mas sanas si se le explicara a los niños el por que de la prohibicion. Quizas tenga razon; claro que en el caso de que el niño tenga cierta consciencia de su deseo. Si esta sublimado, no creo que valga la pena tocarlo, porque ese niño vive en la sociedad que le toco y alli tendra que manejarse.

Damian dijo...

Los arabes consideran natural el, incesto, incluso piensan que cuanto mas cercano el pariente mejor,porque asi se conservan los valores de la familia, incluyendo los valores morales, la belleza fisica, la riqueza economica. El inconveniente esta en que muchos de sus hijos mueren jovenes o tienen problemas de salud.

Roberto dijo...

Conozco personalmente una familia libanesa en la que se casaron dos hermanos. Engendraron 7 hijos. A partir de la muerte precoz de los 3 primeros, se hicieron los estudios pertinentes. De esta manera se llego a la conclusion de que los 4 hijos restantes vivirian, despues de los primeros sintomas de enfermedad hematologica que los aquejaria, vivirian 15 años mas, y asi sucedio.

Anónimo dijo...

No puedo evitar, cuando veo a mi hija desnuda, excitarme mucho. Trato de consolarme buscando niñas de la misma edad. Pero aun asi mi insatisfaccion crece y no se que hacer. Donde puedo consultar?

Nazareth Inglese dijo...

El coito con el hijo
disculpeme si lo corrijo
a mi parece
algo muy desprolijo.

Cecilia dijo...

No es casual, me parece, que busquemos parejas parecidas a uno de nuestros padres. Quizas eso alcance para satisfacer los deseos incestuosos.