viernes, 8 de febrero de 2013

La endogamia de las naciones



 
La endogamia (1) es una forma de incesto y la prohibición de cargos públicos y de gobierno a extranjeros, también.

La pobreza económica puede tener muchas causas, pero en este blog comento causas que no son de índole económica sino preferentemente psicológicas, mentales, sociales.

Según dicen la prohibición del incesto tuvo por motivo obligar a que las tribus vecinas interrumpieran sus continuas guerras y se pacificaran para poder comerciar, ayudarse, convivir mejor.

Con la prohibición del incesto lo que intentaron fue que nadie pudiera tener hijos con una muchacha de la propia tribu. Su cónyuge tenía que ser de otra tribu. Así se logró que se tejieran amplias redes familiares en las que los hijos serían descendientes de dos tribus, los abuelos tendrían que ser amigos y la antieconómica guerra dejara de estropearles la convivencia.

Mediante la prohibición del incesto pasaron de la enemistad destructiva a la amistad colaboradora y enriquecedora.

No es fácil de respetar esta prohibición y aquellas mujeres que desean a un hombre de su propia familia sufren una frustración y la convivencia se hace más complicada entre todos pues este deseo reproductivo es difícil de disimular.

Algunas familias que no pueden ser tan efectivas en la prohibición del incesto tienen otra costumbre que en parte se parece al incesto.

Estas familias son endogámicas (1), muy cerradas, aceptan yernos y nueras pero con la condición de que pierdan sus lazos familiares con las familias de donde provinieron.

Cuando esta endogamia les restringe comerciar con personas ajenas a la familia, inevitablemente tienden al empobrecimiento porque el mercado de transacciones y de trabajo es demasiado pequeño (solo integrado por familiares).

Esta endogamia, este encerrarse en la propia familia es más común de lo imaginado si entendemos que las normas constitucionales prohíben que los extranjeros sean empleados públicos o gobernantes.

 
(Este es el Artículo Nº 1.803)

8 comentarios:

Adela dijo...

Ignoro por qué motivo se prohibe que los empelados públicos, entre ellos los gobernantes, sean extrajeros.

Lucas dijo...

Las familias endogámicas dejan mucho que desear. Restringen sus vínculos sociales, lo que termina perjudicándolos a todos. Además generan la certeza de un mundo exterior amenazante. Por lo tanto pueden preparar el campo propicio para que algunos de los miembros de esa familia se conviertan en auténticos paranoicos.

Evaristo dijo...

A veces sucede que esas familias endogámicas son grandes y si bien no tienen vínculos profundos con gente de afuera, sí tienen buenos contactos. En estos casos excepcionales, logran que sus miembros obtengan una buena inserción laboral.

Olga dijo...

Cuando nos quejamos de no alcanzar los medios económicos suficientes para vivir como nos gustaría, ¿qué estamos haciendo?. Yo creo que estamos en una actitud infantil de querer tener el pan y la torta. Queremos tiempo para hacer lo que nos gusta y a la vez queremos más tiempo para trabajar y ganar más dinero. Suponemos que con más dinero seremos más felices, pero ¿cuando nos quedaría tiempo para disfrutarlo?

Lautaro dijo...

Pensaba que la solución a lo que plantea Olga, estaba en trabajar en lo que a uno le gusta. El problema es que nos gustan muchas cosas: desde un hobby a dedicarle tiempo a la familia y los amigos.
Por otro lado, cuando trabajás en lo que te gusta no tenés demasiado interés en aumentar tus ingresos. Te sentís suficientemente gratificado con lo que te pagan. No centrás tanto el interés en los ingresos porque lo tenés centrado en esa tarea que te apasiona.

CHECHU dijo...

TRABAJO EN LO QUE ME GUSTA Y NO ESTOY CONFORME CON LO QUE ME PAGAN

Estela dijo...

No me terminaron de aceptar nunca en la familia de mi marido. Cuando él falleció, el vínculo con su familia desapareció por completo. No volvieron a incluirme en las fiestas familiares. Ni siquiera me avisaron las muertes o los nacimientos.

Daniel dijo...

Sí, Estela, de pronto era una familia muy endogámica, aunque (me tomo el atrevimiento de opinar, sin conocerte a ti ni a la familia de tu esposo) la otra posibilidad es que el vínculo no se haya generado nunca, no necesariamente por endogamia, sino porque a ti no te interesaba. Eso es muy posible porque cuando te encontrás con reticencias del otro lado, la tendencia natural es apartarse.