Racionalmente estamos de acuerdo en que es necesario conocer y tener en cuenta los pros y los contras de cada una de nuestras decisiones u opciones, pero no siempre actuamos con esa racionalidad.
Que los objetos, las personas o las situaciones tengan aspectos positivos, no impide que también tengan otros negativos.
La visión parcial de un objeto, persona o situación no es otra cosa que una tarea hecha a medias, incompleta, eventualmente también irresponsable.
Es una condición valorada universalmente la sinceridad afectiva, la honestidad en los vínculos, la franqueza.
Comparto con ustedes algunos ejemplos cotidianos y populares:
— Si como chocolate ignorando que somos animales que tenemos una alimentación variada (omnívoros), quizá no tengamos apetito para otros alimentos que completan nuestra necesidad de nutrientes (lácteos, vegetales, pescado, carnes rojas, pastas);
— Si nos endeudamos porque así le damos satisfacción inmediata a nuestra necesidad ignorando que esa anticipación nos cuesta dinero que encarece el bien o servicio, quizá estemos generando una pérdida de dinero que en última instancia es una pérdida de horas trabajadas;
— Si gracias a la herencia que hemos recibido de los antepasados, logramos la compañía de una persona hermosa, simpática, divertida, quizá no tengamos en cuenta que esa persona no necesariamente nos ama (dando satisfacción a la necesidad humana que tenemos todos), sino que ama nuestra fortuna;
— Si hemos logrado casarnos con alguien que nos dará obligatoriamente compañía, asistencia, protección y prestigio dentro de la sociedad a la que pertenecemos, quizá no tengamos en cuenta que lo que nos une es fundamentalmente un contrato civil, que no depende de los sentimientos que circulen dentro de la pareja sino que lo que haga, no haga, cumpla o incumpla, no necesariamente lo hace porque nos ama (dando satisfacción a la necesidad humana que tenemos todos), sino que actúa por obligación legal.
●●●
12 comentarios:
Hay días en los que sólo veo los aspectos positivos de las cosas. Otras veces sólo veo lo negativo.
Ni en los días positivos, ni en los días negros, me conviene tomar decisiones.
Encontrar de tanto en tanto el equilibrio es maravilloso. Por lo que decía antes Irene y porque en esos días si se abre una puerta, uno está en condiciones de entrar.
El incha siempre es irresponsable. Es incapaz de ver lo negativo.
La gente se casa y no tiene en cuenta las obligaciones legales que eso conlleva.
Cuando un novio nos deja, ha llegado el momento de verle todos los aspectos negativos!
Las tareas hechas a medias, dejan menos huella que las hechas con zapatos.
Yo le pregunto a Irene, por qué los días negros tienen que ser los malos. Y ya de paso, también pregunto por qué los buenos tienen que ser los lindos y los feos tienen que ser malos.
Si se busca, todo lo positivo tiene algún aspecto negativo, por más insignificante que sea.
Dicen que una dieta balanceada tiene que tener muchos colores. Que eso nos asegura la presencia de distintos nutrientes y vitaminas. Pero tendrían que aclarar un poco más. Porque no me van a decir que con una bolsa de caramelos surtidos, una está bien nutrida!
Cuando veo los aspectos negativos de las cosas pienso: "no hay mal que por bien no venga", y asunto sellado!
También a veces pasa que la visión completa de una persona te lleva a la eyaculación precoz. Es una desgracia.
El tema con analizar los pro y los contra, está en que uno no puede eternizarse. Porque siempre están los que actúan mientras otros analizan.
Publicar un comentario