jueves, 11 de agosto de 2011

Contraindicaciones de un segundo idioma

La condición de bilingüe (o políglota) tiene más inconvenientes que beneficios.

Hasta donde he podido entender, estudiar un segundo idioma no es todo lo conveniente que parece.

Nuestras culturas hispanoparlantes están fuertemente influenciadas para que hablemos español e inglés.

Los argumentos más frecuentes para dominar el uso de una segunda lengua tienen como argumento principal la libertad de visitar otros pueblos, así como también la posibilidad de leer directamente a sus poetas y novelistas.

Los inconvenientes de esta moda o tendencia, son:

— El tiempo y esfuerzo dedicado a un segundo idioma, generalmente se le resta al estudio de la lengua materna;

— Los hispanoparlantes poseemos un idioma particularmente complejo cuyo conocimiento básico requiere una fuerte dedicación;

— Conocer un segundo idioma suele ser interpretado como un embellecimiento cultural, como un enriquecimiento intelectual, como un rasgo de erudición, todo lo cual sólo tiene valor narcisístico, superficial, exhibicionista;

— Además del gasto en tiempo y esfuerzo, también es preciso un gasto en dinero porque como inversión generalmente tiene baja rentabilidad por el poco uso que suele dársele en la práctica;

— La mayoría de quienes hacen el intento de ser bilingües, terminan hablando mal el idioma principal y olvidando el alternativo;

— Si viajamos a países con un turismo suficientemente desarrollado, encontraremos expertos en vendernos servicios de traductorado;

— La globalización ha logrado que sean muy escasos los productos que sólo se encuentran en algún lugar geográfico determinado. La mayor variedad de objetos y servicios están o pueden llegar a estar en cualquier punto del mundo civilizado;

— Existen soluciones informáticas que hacen traducciones con mejor nivel que cualquier estudiante avanzado;

— La fonética del segundo idioma suele ser inalcanzable para casi todos.

— Es probable que la universalización del idioma inglés sea parte de la política colonizadora de los angloparlantes, a la cual no tenemos por qué adherir.

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14 comentarios:

Marcia dijo...

Yo voy a estudiar Traductorado, Doc.

Mary dijo...

Nuestro cerebro puede y puede. Mi postura respecto a este tema, es que cada cual se deje llevar por su placer.

Tiago dijo...

Es útil tener una idea global del inglés, francés, portugués e italiano. Para el chino puede arreglarse con un traductor.

Margarita dijo...

Me acuerdo de todos los años que estudié inglés. Era una actividad más, aparte de la escuela. Tenía muchas actividades después de la escuela. Iba de mañana y después de todo lo que hacía llegaba de noche para cenar y hacer los deberes. Una vida de mierda. Me robaron la niñez.

Lola dijo...

A algunos hombres les encanta que les hables en portuñol.

Roberto dijo...

Adoro el tonito centroamericano. Me gusta cuando las mujeres dicen "bello".

Juana dijo...

Se pueden hablar distintas lenguas sin necesidad alguna de haber estudiado idiomas. Está el lenguaje de la música, el de la pintura, el de las miradas, de las caricias, el lenguaje de la sonrisa, las lenguas de los besos y las lenguas de diamante.

Morgana dijo...

Usted dice todo esto de pura envidia, porque es un políglota frustrado y eso se le atragantó en la glotis.

Sandra39 dijo...

Nada de colonización angloparlante. Muy bien.

Al fin algo sensato...

Rulo dijo...

Lo mejor de viajar a un país remoto, es comunicarse usando todo el cuerpo.

Ma. Eugenia dijo...

Y para qué es tan importante hablar súper-bien el idioma materno?

Hugo dijo...

Lo que tiene valor narcisístico nos hace sentir mejor, pero a veces tiene el inconveniente de alejarnos de quienes podrían llegar a querernos.

Leticia dijo...

Estudié 8 años inglés y no lo sé hablar. Lo entiendo un poco nomás. Lo escribo un poco. Y perdí una oportunidad de trabajo fenomenal porque mis conocimientos del idioma no llegaban al nivel requerido. Me quiero matar.

Magdalena dijo...

Vos perdoname Leti, pero nadie tiene la culpa de que no hayas aprovechado tus estudios.