«La confianza mata al hombre» es un proverbio.
Podría expresarse de una manera más explícita reformulándolo para que diga: «La omnipotencia es fatal» o «La soberbia adelanta la fecha de fallecimiento» o «Ignorar las propias debilidades es otro método de suicidio».
Es muy necesario que los humanos tengamos información sobre cómo funciona nuestro cuerpo. Los cachorros humanos, carentes de los instintos perfeccionados que poseen otras especies, tienen que ser educados durante muchos años.
La sexualidad es una asignatura obligatoria porque involucra la supervivencia de nuestra especie.
Para reproducirnos tenemos que estar aptos. No alcanza sólo con la fertilidad sino que se requiere un cierto grado de disposición afectiva.
Las mujeres que se embarazan pero quieren abortar, no están en condiciones de ser madres y —por el bien de ellas y de sus hijos— es mejor no violarlas, es decir, es mejor no imponerles algo que no desean.
Desde mi punto de vista quienes se oponen a legalizar el aborto por razones éticas pueden desconocer que ellos también podrían concebir involuntariamente porque el deseo sexual no siempre puede ser controlado.
Suponer que las mujeres que se embarazan «debieron pensarlo antes» es una forma de creerse omnipotentes.
La actitud contraria al aborto es una forma de auto proclamarse poderoso, capaz de vencer al instinto.
El mensaje implícito equivale a decir: «Yo controlo mi deseo» o «Mi instinto nunca podrá conmigo» o «Puedo administrar mi existencia».
Luchar contra el aborto nos permite imaginarnos poderosos, autocontrolados, disciplinados, seres superiores.
Por eso, quienes esto imaginan, son felices prohibiendo el aborto.
Algunos agregan otro ingrediente: Cuanto más castigan a las mujeres que desean interrumpir su embarazo, más grandiosos se sienten.
Por eso, quienes agregan este otro ingrediente, son felices violando.
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13 comentarios:
Estoy de acuerdo con autorizar el aborto solicitado por la interesada pero por algo no puedo manifestar esta preferencia públicamente.
Uy! Hoy sí que estuvo duro Licenciado.
Se puede vivir toda una vida creyéndose omnipotente. Quienes salen más dañados son los que rodean al "superpoderoso".
Interrumpir un aborto es ir contra la Ley de la Naturaleza. Así y todo estoy a favor.
Nunca hemos vivido sin prohibiciones, pero hay prohibiciones y prohibiciones.
Son tan graves las consecuencias de no poder controlar el propio deseo, que me parece mejor que lo sigamos intentando.
El problema con el aborto es que se trata de tu cuerpo, sí, pero no de tu vida.
Alcanza con decir que el aborto es por el bien de las madres. Una vida en formación no llega a ser una vida.
Los que prohiben el aborto lo hacen por motivos religiosos, lo que están haciendo es poner por delante de todo sus creencias, suponiendo que deberían ser aceptadas por todos.
Siempre es mejor luchar a favor que luchar en contra.
Para ser coherentes, quienes están en contra del aborto, deberían estar también en contra del uso de anticonceptivos.
Desgraciadamente a algunos coherentes de ese tipo.
Debo suponer que usted predenderá pontificar sobre un tema tan ríspido?
Se puede decir exactamente lo mismo de quiénes están a favor del aborto.
Puras teorías.
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