viernes, 27 de noviembre de 2009

«¡Cállate o te golpeo!»

Un golpe de puño equivale a un insulto, pero suele ser menos grave un insulto que un golpe.

En términos más académicos, es posible simbolizar muchas acciones mediante el uso del lenguaje.

El aspecto negativo de esta destreza que tienen ciertas personas (normalmente muy educadas) es que a veces sólo hablan y no ejecutan nada.

Por ejemplo, la parte positiva de poseer un buen desarrollo de la función simbolizante es que se pueden resolver muchos conflictos mediante la negociación, el diálogo, el debate, la discusión.

Ese mismo conflicto planteado entre personas con escaso desarrollo de la función simbolizante, se resuelve suponiendo que la razón la tiene quien logró desmayar al otro a golpes.

La parte negativa de poseer un buen desarrollo de la función simbolizante, es que puede quedar inhibida o atrofiada la capacidad de acción, porque la eficacia del discurso es tal que da lo mismo prometer que cumplir.

Muchas personas tienen incorporada la costumbre de prometer sin ton ni son y no se dan cuenta de que el receptor de esas promesas puede creer ingenuamente que serán cumplidas («después seguimos hablando de esto»; «termina tu tarea que te haré un lindo regalo»; «nunca más haré lo que hice»).

En suma: La violencia tiene como una de sus causas el escaso desarrollo de la función simbolizante (conocimiento del lenguaje, aptitud para usarlo con eficacia).

Parece obvio que los hombres somos más golpeadores que las mujeres porque somos más agresivos, sin embargo las mujeres suelen tener mayor destreza en el uso del lenguaje y algunos varones, cuando se ven «acorralados» por la inteligencia verbal femenina, se «defienden» a golpes.

Conclusión: La solución para la violencia doméstica está en la enseñanza del idioma; sobre todo a los varones ... «aunque usted no lo crea».

Artículos relacionados:

La violencia invisible ; La discusión deportiva ; «Hay que COMBATIR la violencia»

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11 comentarios:

Iliana dijo...

Es muy fuerte el impulso que todos tenemos a pensar en primer (segundo, tercer, etc.) lugar que el hombre golpea porque sí.

Estoy segura que muchas lectoras no podrán admitir que ellos a veces se defienden de nuestra superioridad intelectual.

Anónimo dijo...

Puede que tenga razón, sin embargo siempre hay excepciones a la regla. Mi marido es un golpeador, profesor de Literatura.

celina dijo...

no sé qué será más efectivo para ejercer dominio sobre otra persona; si la violencia física o la psicológica.

Liliana dijo...

Siempre que discuto me taro y no me salen las palabras. Luego, en lugar de ser agresiva con los demás, lo soy conmigo misma, adoptando comportamientos autodestructivos.

Héctor dijo...

En Francia ejecutaron a la familia real sin decir palabra.

el oriental dijo...

En el parlamento se la pasan simbolizando pero a veces se van a las tortas.

Sarita dijo...

Yo no me animaría a darles clase de Idioma Español a individuos golpeadores.

Pablo dijo...

Mi madre me casca y dice que no es ella, dice que es el palo de la escoba. ES UNA BRUJA.

una estudiante de magisterio dijo...

Deberían permitir a los niños conversar en clase.

Canducha dijo...

La lengua de mi vecina es eficazmente venenosa.

Filisbino dijo...

La inteligencia verbal es muy engañosa.