domingo, 29 de noviembre de 2009

Deudores incobrables

¡Tanto esfuerzo para llegar a ser una persona importante y ahora no sé cómo librarme de los abusadores!

Antes de aplicar mi energía a ascender dentro de la sociedad debería haberme fumigado contra los parásitos trepadores.

El más avivado fue el contador de la empresa pesquera que se me coló dentro de la familia enamorando a mi hija.

Soy el único que puede ver con total claridad cuál es la estrategia de este caza-fortunas.

Es tan ladino y desvergonzado que hasta mi mujer que no cree ni en ella misma está fascinada con su «yernito querido».

Algo que tampoco me salió bien fue pensar que a mis hijos les terminaría interesando administrar este pequeño imperio que he creado.

Con el ánimo de alentarlos pensé que si le tomaban el gusto a las comodidades materiales, cuando yo estuviera viejo se interesarían por saber cómo administrar todo este patrimonio.

Ellos sólo viven viajando y los e-mailes ya parecen un formulario impreso:

«Necesito refuerzos. Estoy en……… . Podés enviarlos a la cuenta Nº .... Espero que estén todos bien. Saludos.»

Y la nena, tan buena alumna en el colegio, ¿cómo pudo enamorarse de este crápula vividor?

¿Dónde me habré equivocado? Mi hermano me dice que no sería extraño que tanto tiempo dedicado al trabajo quizá me convirtiera en alguien a quien ellos quieren sabotear.

¿Vivirán mejor los que hicieron todo lo contrario a lo que hice yo?

No sería raro que la vida no sea más que esto, independientemente del camino que uno elija.

Pero no salgo de mi asombro que después de haber ayudado a tanta gente, sean casi las ocho de la noche y nadie se haya acordado de que hoy cumplo años.

¡Ja! Debe ser como dice mi prostituta de cabecera: «No prestes favores y mucho menos sin garantía hipotecaria».

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10 comentarios:

Rihana dijo...

Que hombre amargadoooo (se parece a mi).

Vero dijo...

Me gustó su relato ¡qué bien escribe doc!

Rosario dijo...

El favor se paga con la satisfacción que da a quién lo hace.

Alba dijo...

Quizás este señor no ayudó a la gente de la manera adecuada.

Jacinto dijo...

Quiero elegir un camino en la vida que esté lleno de efebos que salten desde los árboles y se aprovechen completamente de mí.

Marina dijo...

Por suerte mis nenes cuando necesitan "refuerzos", todavía son los de jamón y queso.

Cacho dijo...

Ja! el contador le pescó a la hija.

Lucas dijo...

Pobre hombre! No sabe que su mujer y el yerno también están liados.

Grafito Paredes dijo...

El yerno tan ladino se consiguió la lámpara de Aladino.

Facundo Negri dijo...

Yo me fumigué contra los parásitos trepadores pero me aparecieron unos piojos chupasangre en la cabeza.