domingo, 12 de agosto de 2012

Sangre árabe



Mauricio es un muchacho más, de esos que a veces se enojan, que otras veces quieren cambiar el mundo, pero que media hora después de la bravata más revolucionaria, está riéndose con las revistas de comics ya leídas.

Le gusta abrazar a la madre por la espalda, inmovilizarla. Al principio ella protesta en broma pero inevitablemente termina enojándose porque la presión envolvente le impide respirar.

Con el padre practica otra diablura. El hombre, sentado en un sillón de mimbre, profiere insultos apenas audibles cuando Mauricio tropieza deliberadamente con los pies del concentrado lector de la biblia.

En vano quiso inculcar en Mauricio esta vocación por las sagradas escrituras, porque la seriedad del muchacho solo podía observarse mientras dormía, con una cara de ángel tan bella que la madre caía en éxtasis mirándolo.

Un día apareció una prima de quien nadie tenía noticias, a cobrar una herencia de la que ninguno de los tres tenía noticias.

La visita estuvo precedida de una llamada telefónica que hizo la muchacha, muy nerviosa pero motivada por incontenible curiosidad. Desde hacía muchos años sabía que tenía unos tíos y un primo en esta ciudad, pero la información era tan escasa que las ganas de conocerlos eran desesperantes.

La señora atendió el llamado y se puso muy contenta por la visita.

Cuando llegó la joven, la sorpresa fue mayúscula. ¿Cómo podían estar emparentados con esta persona de aspecto cien por ciento árabe?

A la visitante pareció no causarle sorpresa encontrarse con estos tíos y primo tan blancos y de cabello castaño.

Pasaron unas horas muy amenas, se sacaron fotos, intercambiaron direcciones de e-mail, y cuando se fue, quedó en los dos hombres una extraña sensación.

El muchacho dejó de hacer bromas, comenzó a leer la biblia en los pocos momentos que el padre la dejaba cerca de su sillón.

Al poco tiempo comenzó a interesarse por la astronomía y por la astrología. Los padres empezaron a preocuparse. Mauricio también empezó a preocuparse porque notaba que algo no estaba bien en él. Cuando se miraba en el espejo de su dormitorio, no podía reconocerse.

Durante una cena, el muchacho salió momentáneamente de su ensimismamiento y le dijo a los padres: La visita de mi prima fue anunciada hace miles de años.

Los padres se miraron, pero no pudieron hacerlo por mucho tiempo porque tampoco se reconocieron.

(Este es el Artículo Nº 1.655)

12 comentarios:

Olegario dijo...

Descubrir que alguien tan diferente forma parte de nuestra familia, a punto tal que hereda bienes, debe ser fuerte. Alguien que jamás imaginamos, alguien con costumbres que nos resultan exóticas. Algo así nos descoloca a punto tal que terminamos por no reconocernos.

Mª Eugenia dijo...

Esta familia termina por enloquecer a partir de la llegada de esa lejana prima ¿o me parece a mí?

Norton dijo...

Las creencias religiosas de su prima afectan tanto a Mauricio que comienza a estudiar la Biblia como su padre, para defenderse de la invasión de lo diferente.

Rulo dijo...

Cuando Mauricio se miraba en el espejo de su dormitorio veía a un grupo de muchachas bailando la danza del vientre.

Cecilia dijo...

Días después de la visita de su prima, Mauricio se puso a leer una de sus revistas de cómics y encontró que ahora la prima era la protagonista de todas las historias.

Filisbino dijo...

Hace miles de años la prima había estado en la casa de los castaños de piel blanca. Había dejado un largo collar sobre una silla. Cuando la familia protagonista de esta historia se mudó a esa casa, miles de años después, la madre de Mauricio encontró el collar adentro de una de las cajas de la mudanza.

Lucía dijo...

Cuando la familia reveló las fotos encontró que en todas ellas aparecía en el fondo, un rostro de Cristo con rasgos árabes.

Yoel dijo...

La sorpresa mayúscula se diferencia de la minúscula por un tema de egos.

Tiago dijo...

Cuando se fue la prima, la madre de Mauricio no se sintió tan extraña como su hijo o como su esposo. Para ella fue más natural. Lo único que percibió fue que sentía un deseo irresistible de formar parte de un harén.

Irene dijo...

El día que fue anunciada la llegada de la prima coincidió de forma aproximada, con el nacimiento de Jesús. A María no se le da demasiada importancia pero algunos estudiosos afirman que ella apenas parió salió a recorrer mundo, anunciando la Buena Nueva.

Diana dijo...

La Biblia también había cambiado luego de la llegada de la prima. Ahora tenía extrañas ilustraciones multicolores. Por eso Mauricio se enganchó más en su lectura.

Sebastián dijo...

La astronomía y la astrología le revelaban nuevos secretos a Mauricio. Ahora sabía que a él le esperaba un destino diferente. Sabía que el mundo cambiaría cuando cumpliera 33 años.