lunes, 27 de agosto de 2012

El atractivo excitante es imaginario



Criticamos la vestimenta de las mujeres árabes olvidándonos de que nos excitamos sexualmente con la imaginación estimulada por lo insinuante.

¿Alguna vez te preguntaste por qué la sugerencia, la insinuación y la alusión resultan ser más seductoras que lo explícito, la exhibición y el descaro?

Aunque el pacato Diccionario de la Real Academia Española dice que la palabra «morbo» significa, además de «enfermedad», «interés malsano por personas o cosas», no podemos perder de vista que para ellos la sexualidad está en entredicho, que no parecen festejarla apasionadamente y que quizá estén del lado de los puritanos frígidos y psicológicamente castrados.

Para completarla, la tercera definición expresa: «Atracción hacia acontecimientos desagradables».

Digo todo esto porque popularmente decimos que la sugerencia, la insinuación y la alusión nos despiertan el «morbo», nos «enferman de deseo», nos excitan sexualmente.

No deja de ser divertido cómo muchas personas occidentales se burlan y hasta desprecian a las mujeres árabes que visten esos ropajes que las cubren totalmente.

Parte de la diversión surge de que esos hipercríticos de quienes no son como nosotros, se olvidan de que los atuendos de nuestras monjas no podrían ser más parecidos a los ropajes de las árabes.

El encierro corporal que exhiben nuestras religiosas es maravilloso si toleramos con paciencia la vestimenta de las árabes o es aberrante si no podemos evitar criticarlas por retrógradas, inferiores, esclavas.

Claro que correspondería mirar la otra cara de la moneda.

Como digo al principio, la sugerencia, la insinuación y la alusión son más seductoras que la explicitud, la exhibición y el descaro (desnudez, desvergüenza, impudicia).

¿Por qué la insinuación es más excitante que la exhibición? Porque nuestra fantasía imagina lo que no se ve, con mayor esplendor, belleza y erotismo., que si se viera.

El atractivo excitante es imaginario, no es real.

(Este es el Artículo Nº 1.670)

11 comentarios:

Gastón dijo...

El sexo parte de la cabeza. Por eso la imaginación es tan importante como estímulo.

Hugo dijo...

De verdad a mí la exhibición me excita; claro que llega un momento que me satura.

Olga dijo...

La sugerencia y la seducción funcionan sobre todo cuando estamos hablando de dos extraños o personas que recién empiezan una relación.

Margarita dijo...

Estoy de acuerdo con Olga. Cuando una pareja se conoce de mucho tiempo, si la seducción continúa es porque va más allá de la sugerencia. Hay una memoria de lo disfrutado entre ambos que de algún modo se revive cuando se encuentran.

Fabián dijo...

No, yo pienso que la seducción en una pareja es un juego que siempre tiene que estar presente. Cada cuál tiene su estilo para seducir. Cuando una pareja funciona es porque el estilo seductor del otro nos llega.

Evaristo dijo...

Me parece incorrecto calificar una cultura diferente, tomando como referencia los parámetros culturales nuestros.

Mª Eugenia dijo...

¿Ud dice algo así como que las monjas en realidad son unas grandes seductoras?

Tiago dijo...

Siempre fantaseé con desvestir lentamente a una monja.

Rulo dijo...

De las árabes lo que yo prefiero es la danza del vientre.

Roberto dijo...

La foto que usó para ilustrar el artículo es elocuente. Es bastante común que las novias oculten su rostro y su escote tras un velo. Se trata de una situación en que la mujer busca estar particularmente atractiva, a la vez que pura, inocente, virginal.

Martín dijo...

Help!!!!! mi morbo tiene insomnio.